General de Hugo Chávez devela nefasto pacto de entrega de armas a las FARC

El general venezolano Cliver Alcalá admitió que entregó armamentos a la guerrilla colombiana como parte de un acuerdo para librarse de los más pesados cargos por narcotráfico que enfrentaba en su juicio de Nueva York.

Documentos divulgados por el periodista de la Associated Press Joshua Goodman recogen el testimonio brindado en la corte por Alcalá, en la que admite que suministró armamento de guerra a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, para ayudar a la organización guerrillera en su lucha contra el gobierno colombiano.

En una de las entregas, Alcalá dijo que dió dos lanzagranadas y 20 granadas a agrupaciones del movimiento insurgente que se encontraban dentro de territorio venezolano. “La mitad para el señor Luciano Marín Arango, y la otra mitad para el señor Londoño, Timochenko. Eran el número uno y el número dos de las FARC en el territorio que me correspondía en Venezuela”, dijo el militar venezolano en su testimonio.

En la declaración, Alcalá también confesó haber estado al tanto que las FARC habían sido declaradas por Estados Unidos como una organización terrorista involucrada en operaciones de narcotráfico.

Señaló que aún cuando brindó protección a las FARC dentro de territorio venezolano, eso no significa que participó en las operaciones para enviar droga a Estados Unidos.

Alcalá es uno de una serie de militares y funcionarios del régimen de Nicolás Maduro acusados por la justicia estadounidense de haber convertido a Venezuela en un narcoestado.

Además de Alcalá, las acusaciones también recaen sobre el propio Maduro; el número dos del chavismo, Diosdado Cabello; el ex vicepresidente Tareck El Aissami y el ex jefe de inteligencia Hugo Carvajal. Al presentar los cargos en marzo del 2020, la justicia estadounidense ofreció recompensas por la captura de los 14 implicados de entre $10 millones y $15 millones de dólares.

La admisión de culpabilidad libran al general del mucho más pesado cargo de narcotráfico.

“El general Alcalá aceptó un acuerdo de culpabilidad extensamente negociado en el que se declaró culpable de delitos menores no contenidos en la acusación presentada en su contra: el de brindar apoyo material a las FARC cuando era un general venezolano. Esta resolución no incluye ningún delito por narcóticos”, dijo el equipo de defensa del militar venezolano en un comunicado.

Alcalá, quien fue un cercano colaborador del fallecido gobernante Hugo Chávez, se entregó en Colombia y fue extraditado a Estados Unidos pocas semanas antes del lanzamiento de una incursión armada contra el régimen de Maduro en mayo del 2020 que había sido organizada inicialmente por él y que fracasó espectacularmente.

Tras distanciarse públicamente de Maduro, el general reconoció en entrevistas de prensa que él estaba trabajando con soldados disidentes venezolanos en la liberación de Venezuela.

Otro de los acusados que también se ha distanciado de Maduro es Carvajal, conocido en Venezuela como El Pollo, quien se encuentra detenido en España bajo pedido de extradición de la justicia de Estados Unidos.

Las acusaciones de la justicia estadounidense describen los orígenes del cartel de droga venezolana creado por altos funcionarios del régimen.

Según las investigaciones, la decisión de incursionar en el narcotráfico fue tomada originalmente por Chávez, quien brindó instrucciones a Carvajal, Cabello, Maduro, Alcalá y otros para que entraran en sociedad con las FARC en aras de exportar cocaína a Estados Unidos.

“Los objetivos del Cartel de los Soles incluía no solo el enriquecimiento de sus miembros sino también el uso de la cocaína como arma contra Estados Unidos debido al efecto adverso que la droga tiene en los usuarios individuales y los más amplio daños sociales causados por la adicción a la cocaína”, señala una de los documentos del caso contra Carvajal.

La fiscalía federal de Nueva York acusa al ex jefe de inteligencia militar de Chávez de coordinar el envío de 5.6 toneladas de cocaína, encontradas en México dentro de un avión DC-9 que partió de Venezuela en el 2006, en un famoso caso que también vincula al conocido narcotraficante Walid Makled.

La fiscalía federal del Distrito Sur de Florida, por su parte, acusa al ex mayor general de asistir en las operaciones en Venezuela del Cartel del Norte del Valle y, en particular, asistir al narcotraficante colombiano Wilber Arilio Varela Fajardo, también conocido como “Jabón”, antes de que éste apareciera muerto en la ciudad venezolana de Mérida en el 2008.