¿Por qué el mal paso de los Marlins? Un detallado análisis del peor arranque en la historia del equipo

Una cosa es sentir amor por un equipo, confiar en sus jugadores y desear que ganen muchos partidos, incluyendo el campeonato, pero otra muy diferente es cuando analizamos la realidad en el terreno de juego.

Con nueve derrotas consecutivas, los Marlins han tenido el peor inicio de temporada en la historia de la franquicia.

Primero fueron barridos en cuatro juegos frente a los Piratas de Pittsburgh en el loanDepot park, cayeron de nuevo en otros tres partidos en casa ante los Angelinos de Los Angeles y luego repitieron derrotas en los dos desafíos iniciales ante los Cardenales en San Luis, para imponerse por fin 10-3 el domingo y conseguir el primer triunfo de la campaña.

Hasta ahora el rendimiento colectivo en pitcheo y bateo es pésimo.

Lo primero que debemos reconocer es que el cuerpo de lanzadores abridores ha estado afectado debido a que cuatro de ellos están en la lista de lesionados, incluyendo al joven dominicano Eury Pérez que tendrá que someterse a una cirugía Tommy John y Sandy Alcántara, quien se encuentra en proceso de recuperación por la misma razón.

A ellos se le unen Edward Cabrera, Braxton Garrett y J.T.Chargos.

Sin duda, la ausencia de Alcántara y Pérez durante toda la temporada son dos duros golpes para el club de Miami.

Por esta situación es que los principales abridores han sido Jesús Luzardo, quien terminó la pasada campaña con marca de 10-10, un promedio de limpias de 3.58, 208 ponches en 178.2 entradas y suma una derrota en este 2024; el derecho Max Meyer, los zurdos Trevor Rogers y A. J. Puk.

“Quería llegar a 200 ponches y ayudar al equipo’’, pitcher dominicano de los Marlins decepcionado por cirugía

El pitcheo debe mejorar cuando regresen Edward Cabrera (7-7, 4.24 de efectividad, 118 ponches), Garrett (9-7, 3.16, 286 ponches) y Chargos (13-6, 3.55).

Pero también se necesita un mejor rendimiento ofensivo del equipo que el pasado año colectivamente fue el peor de la Liga Nacional en impulsadas y anotadas, a pesar de haber tenido en sus filas al jonronero cubano Jorge Soler.

La ofensiva de Miami cuenta con tres buenos bateadores como lo son el dos veces campeón de bateo, el venezolano Luis Arráez, el antesalista Jake Burger y el inicialista Josh Bell.

En el caso de Arráez inició la campaña con bajo rendimiento (.194), aunque todos esperamos que su bate despierte en cualquier momento.

Algunos analistas pudieran hablar de que Jazz Chisholm, Bryan de la Cruz y Jesús Sánchez reúnen talento ofensivo.

Pero la realidad es que los tres carecen de consistencia. Empecemos por Chisholm, que es el mejor de ellos.

Nadie pone en dudas el talento del jardinero central de los Marlins que cuando suena la bola la envía con fuerza y distancia por encima de las vallas.

Golpe demoledor a la rotación de los Marlins. Joven pitcher dominicano se pierde la temporada por cirugía

Es un excelente corredor y es bueno defensivamente, con gran desplazamiento hacia todos los ángulos, pero cuando vemos su rendimiento general estamos obligados a decir que aún no ha logrado superar la línea que divide a un buen pelotero de aquel con nivel de estrella, pues en su carrera promedia .242, con .305 de OBP en 1,162 turnos al bate y en la presente temporada mantiene un pobre average de .194.

Si hablamos del dominicano De la Cruz lo hacemos de un jugador que promedia en su carrera .261, con .306 de OBP, 38 jonrones y 141 remolcadas en 1,146 veces al plato.

Hasta el juego del sábado batea para .231 con un jonrón y un remolque.

Por su parte, Sánchez acumula en la actual temporada .235 de average y en su carrera presenta un raquítico promedio de .234, con .304 de OBP en 942 turnos.

Sobre Avisail García tenemos que decir que no tiene buena producción ofensiva desde que tuvo su mejor temporada en 2021 cuando sumó 29 jonrones con 86 impulsadas y .262 de promedio.

Los Marlins realizan un cambio para anclar la defensa del infield que traería otros movimientos internos

El venezolano bateó .224 en 2022, .185 en 2023 y en estos momentos lo hace para .174.

Nick Gordon, otro de los jardineros de este equipo, promedia .133 (15-2) y en su carrera de 711 veces al bate lo hace para .247, con .289 de OBP.

El torpedero Tim Anderson, quien fue una estrella antes del 2023 cuando tuvo una tremenda caída ofensiva, ha iniciado esta temporada con números discretos (.265 de promedio) y es uno de los jugadores con más ponches recibidos en la Liga Nacional (13).

El recién adquirido antesalista dominicano Vidal Bruján solo batea para .151 en su corta carrera en las Mayores, con .214 de OBP.

Los dos receptores son pobres a la ofensiva. Christian Bethancourt promedia en ocho temporadas para .229 con OBP de .259 y en la presente campaña tiene average de .077.

Nick Fortes, por su parte, acumula un average de .215 en 556 turnos.

Otro pelotero que acaba de llegar a los Marlins desde Arizona es el boricua Emmanuel Rivera (27 años), quien en tres campañas promedia .245 en 679 turnos.

Ojalá que Chisholm, Sánchez, De la Cruz y García exploten el talento natural de sus muñecas convirtiéndose en estelares de Grandes Ligas, pero siento mucho tener que decir que al menos tres de ellos (Sánchez, Cruz y García) hasta este momento son jugadores mediocres.

Tener esos genes cubanos de competir y trabajar fuerte ha sido una bendición. Joven de Miami vive su sueño

Si algunos de estos peloteros mejoran su producción ofensiva y se unen a Burger, Bell y Arráez, además de una posible buena actuación monticular de Luzardo con los tres restantes serpentineros que deben llegar en algunos días, los Marlins pudieran subir en la tabla de posiciones.

Sabemos que solo se han jugado nueve partidos en una temporada larga que consta de 162, pero la realidad en el terreno de juego nos dice que la escuadra dirigida por Skip Schumaker le será muy difícil repetir la proeza del 2023 cuando avanzaron a la postemporada como equipo comodín.

De no ocurrir el despertar de jugadores que prometían mucho y siguen sin convencer, considero que sería un buen momento para que el nuevo director de operaciones de béisbol del club, Peter Bendix, comience a realizar cambios significativos para integrar en un futuro cercano un equipo capaz de luchar por el banderín de la Liga Nacional, en busca de traer alegría a la afición miamense.