El G7 pide la derogación inmediata de las prohibiciones a los alimentos japoneses y presiona a China

FOTO DE ARCHIVO: Personal local encajona el pescado de muestra a una caja fría para un equipo de expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) con científicos de China, Corea del Sur y Canadá en el puerto de Hisanohama

Por Kantaro Komiya

TOKIO, 29 oct (Reuters) -Las potencias industriales del Grupo de los Siete (G7) pidieron el domingo la "derogación inmediata" de las restricciones a la importación de productos alimentarios japoneses, en referencia a las restricciones impuestas por China después de que Japón comenzó a verter aguas residuales de la central nuclear de Fukushima.

Los ministros de Comercio del G7, en una declaración tras una reunión celebrada el fin de semana en Osaka, no mencionaron a China, pero también denunciaron lo que consideran su creciente coerción económica a través del comercio.

"Deploramos las acciones para militarizar las dependencias económicas y nos comprometemos a construir sobre relaciones económicas y comerciales libres, justas y mutuamente beneficiosas", decía la declaración de 10 páginas.

China suspendió de forma generalizada las importaciones de pescado japonés hace dos meses, cuando Japón comenzó a verter al Pacífico el agua radiactiva tratada procedente de la accidentada central de Fukushima. Mientras que Japón y Estados Unidos han calificado de injustas las restricciones, Rusia anunció una restricción similar a principios de este mes.

En respuesta, China calificó la medida del G7 de "coerción económica" e instó al G7 a no "adherirse obstinadamente al doble rasero", sino a tomar medidas prácticas para mantener el orden normal del comercio y la inversión internacionales.

"Los miembros del G7 socavan la igualdad de condiciones y perturban la seguridad y estabilidad de la producción mundial y las cadenas de suministro", declaró la embajada de China en Japón a última hora del domingo.

El G7 -Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia y Canadá- expresó su "preocupación" por las recientes medidas de control sobre la exportación de minerales críticos.

China, el mayor productor mundial de grafito, anunció este mes restricciones a la exportación de este material clave, utilizado en las baterías de los vehículos eléctricos, en otro intento de controlar el suministro de minerales críticos en respuesta a los desafíos sobre su dominio mundial en la fabricación.

Los ministros del G7 "compartían la necesidad, realmente fuerte, de reducir la dependencia de un país concreto" para el suministro de recursos críticos, declaró Yasutoshi Nishimura, ministro de Comercio del país anfitrión, Japón. "Estamos totalmente de acuerdo en construir cadenas de suministro resistentes y fiables" de minerales, semiconductores y baterías esenciales, declaró en rueda de prensa.

Los ministros reafirmaron su preocupación por "una amplia y cambiante gama de políticas ajenas al mercado" que incluyen "subvenciones industriales omnipresentes, opacas y que distorsionan el comercio" y la transferencia forzosa de tecnología, según el comunicado.

En cuanto a Rusia, los responsables del G7 condenaron la destrucción de la infraestructura ucraniana de exportación de cereales durante su invasión del país, así como la decisión de Moscú de abandonar "unilateralmente" las conversaciones sobre un acuerdo que había permitido al gigante ucraniano del grano exportar trigo y otros productos a través del Mar Negro.

A diferencia de la reunión de ministros de Finanzas del G7 celebrada hace dos semanas, en la que se condenaron los "ataques terroristas" de Hamás contra Israel, los ministros de Comercio no mencionaron la crisis de Oriente Medio, limitándose a decir que "pretenden concienciar sobre los retos que plantea el transporte de bienes humanitarios a través de las fronteras internacionales durante catástrofes naturales y otras emergencias".

Los países occidentales han respaldado en general lo que consideran el derecho de Israel a la autodefensa, pero ha aumentado la preocupación internacional por el número de víctimas de los bombardeos israelíes y los llamamientos a una pausa para permitir que la ayuda llegue a los civiles palestinos de Gaza.

(Reporte de Kantaro Komiya; reporte adicional de Liz Lee en Pekín; Editado en Español por Ricardo Figueroa)