En el G-7, Alberto Fernández volvió a condenar la guerra en Ucrania y dijo que la política de sobrecargos del FMI “debe ser revisada”

Alberto Fernández en el complejo de Schloss Elmau, donde se reunen los jefes de Estado y de Gobierno del G7, recibido por su par alemán, Olaf Scholz
Alberto Fernández en el complejo de Schloss Elmau, donde se reunen los jefes de Estado y de Gobierno del G7, recibido por su par alemán, Olaf Scholz - Créditos: @Presidencia

La condena a la guerra con Ucrania, América como una zona de paz, la canalización de los DEG’s y cuestionamientos a las políticas de sobrecargos del FMI fueron algunos de los temas que el presidente Alberto Fernández abordó este mediodía alemán en el primer plenario del G-7. La exposición de Fernández duró cuatro minutos y fue la primera del día, que también estará marcada por una serie de bilaterales que mantendrá a lo largo de la tarde.

Fernández, que dentro del plenario estuvo acompañado por el canciller Santiago Cafiero y el traductor oficial, habló en quinto lugar y comenzó su exposición hablando de la guerra diciendo: “Soy consciente de que solo 1.800 kilómetros separan este recinto de donde se está librando una guerra”. Tras lo que agregó que “Argentina condenó la invasión de Ucrania por parte de la Federación de Rusia”, en lo que marca la profundización de un cambio que se fue dando sobre la postura del país desde que empezó el conflicto. Tras lo que poco después agregó: “necesitamos impulsar el diálogo entre las partes involucradas”, en un evento en el que el presidente de Ucrania Volodímir Zelensky es otro de los países invitados y a presente de forma virtual.

Fernández se refirió también, tal cómo había adelantado La Nación, a América Latina y el Caribe como una zona de paz. “soñamos con un nuevo orden internacional donde los esfuerzos se equilibren y las ventajas se distribuyan con criterios de equidad. Soñamos con no ser discriminados por el mundo central y condenados a la marginalidad y al olvido”, dijo. En ese sentido aludió a una frase del Papa Francisco al decir: Ya sabemos que nadie se salva solo”.

Luego volvió a referirse, como lo viene haciendo desde hace tiempo, a las crisis actuales: climáticas, sanitarias, financieras, energéticas y alimentarias, las que calificó de “verdaderamente globales”. “Las soluciones no dependen de esfuerzos individuales y los efectos negativos que esas crisis generan, llueven ácidamente sobre todo el planeta”, completos.

”Para poder hacer frente a semejantes desafíos, quiero alzar mi voz en esta Cumbre para abogar por la construcción de una nueva arquitectura financiera internacional que incluya a las periferias del mundo”, fue otro de los puntos que abordó Fernández.

Fue entonces que se refirió a los Derechos Especiales de Giro (DEG) emitidos por el FMI, los que consideró que “constituyen una oportunidad para mejorar las condiciones sociales”. Fernández viene abogando por el posible intercambio de los DEG’s desde febrero de este año cuando viajó a Rusia y China con ese planteo. ”La canalización de los DEG’s a través del Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad debe incrementarse incluyendo a los países de renta media” , dijo. Y agregó que no deben ser instrumentos destinados a engrosar las reservas de bancos centrales que no los necesitan. “Deben tener un sentido social capitalizando bancos regionales para financiar infraestructura requerida para el desarrollo que el cambio climático además exige”.

El mandatario también agregó que “la política de sobrecargos cobrados por el FMI también debe ser revisada”. ”Los derechos fiscales para las grandes corporaciones multinacionales, especialmente en la economía digital; el impuesto mínimo global como medio de implementación de protección climática; y un nuevo marco de tratamiento de las deudas soberanas también requieren una urgente implementación”, agregó el mandatario en otro de los tramos de su exposición.

Después se refirió a los paraísos fiscales que aseguró que “generan infiernos sociales” y “constituyen un ejemplo de injusticia social que posterga el derecho a un desarrollo sostenible e inclusivo”.

Fernández también consideró un “auténtico escándalo que no nos perdonarán las futuras generaciones, el hecho de que se esté incrementando el presupuesto mundial en armamentos destructivos, mientras aún no se han cumplido los aportes mundiales para el Fondo Verde del Clima”.

Sobre el final el mandatario dedicó un párrafo a la pandemia de covid-19 y la guerra. “Es hora de cambiar este presente y empezar a construir en paz una humanidad más justa. Es hora de entender, de una vez y para siempre, que el problema no es la pobreza. El problema a resolver es el sistema económico que la genera y permite que la riqueza se acumule en unos pocos” , remató.