El fundador ruso de Telegram quedó en libertad provisional, pero no podrá salir de Francia

Pavel Durov, con nacionalidades rusa y emiratí, permanecía detenido desde el sábado, cuando fue detenido tras aterrizar en su avión privado en un aeropuerto de las afueras de París
Pavel Durov, con nacionalidades rusa y emiratí, permanecía detenido desde el sábado, cuando fue detenido tras aterrizar en su avión privado en un aeropuerto de las afueras de París - Créditos: @Tatan Syuflana

PARÍS.- La Justicia de Francia dejó en libertad hoy miércoles al director ejecutivo de Telegram, Pavel Durov, después de cuatro días de interrogatorio tras ser detenido por acusaciones de que la plataforma es utilizada para actividades ilegales. Durov fue liberado a condición de depositar una fianza de 5 millones de euros, de presentarse dos veces por semana en la comisaría y de no abandonar Francia, precisa el comunicado difundido por los fiscales.

Durov fue arrestado el sábado en el aeropuerto Le Bourget, en las afueras de París, como parte de una investigación judicial abierta el mes pasado que involucra 12 presuntas infracciones penales. Al multimillonario, de 39 años, se lo acusa de no actuar contra la difusión de contenidos delictivos en su servicio de mensajería cifrada. La compañía, que cuenta con 900 millones de usuarios, aseguró que “cumple las leyes de la Unión Europea” y que “es absurdo afirmar que una plataforma o su propietario son responsables de los abusos”.

“Un juez de instrucción puso fin a la custodia policial de Durov y lo llevará ante el tribunal para una primera comparecencia y una posible acusación”, dijo un comunicado de la fiscalía de París.

Durov había sido puesto bajo custodia por hasta 96 horas, el tiempo máximo que una persona puede ser detenida bajo la ley francesa antes de ser acusada.

El fundador de Telegram, Pavel Durov, en 2014.
El fundador de Telegram, Pavel Durov, en 2014. - Créditos: @Jim Wilson para The New York Times

Otras acusaciones contra Durov, incluyen que su plataforma está siendo utilizada para material de abuso sexual infantil y tráfico de drogas, fraude y complicidad en transacciones del crimen organizado, y que Telegram se negó a compartir información o documentos con los investigadores cuando lo exigía la ley.

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Telegram se posicionó como una alternativa a las plataformas de mensajería estadounidenses, criticadas por su explotación comercial de los datos personales de los usuarios, defendiendo la confidencialidad. Las conversaciones en la aplicación están encriptadas, lo que significa que las agencias de la ley, y el propio Telegram, tienen poca supervisión sobre lo que publican los usuarios. Pero sus detractores acusan a Telegram de albergar contenidos a menudo ilegales, desde imágenes sexuales extremas a desinformación, pasando por servicios de compra de drogas.

Telegram tiene, según su creador, más de 900 millones de usuarios
Telegram tiene, según su creador, más de 900 millones de usuarios - Créditos: @DENIS CHARLET

La justicia francesa había abierto una investigación el 8 de julio por complicidad en delitos organizados en la plataforma como narcotráfico, pornografía infantil, fraude y blanqueo en banda organizada, entre otros. Su guardaespaldas y su asistente, que también fueron detenidos el sábado por la noche a su llegada a Francia junto a Durov, fueron puestos en libertad tras ser interrogados, según una fuente cercana al caso.

En los últimos días, aparecieron numerosos interrogantes sobre el momento y las circunstancias de su detención, en particular por qué voló a París si pesaba sobre él una orden de detención.

Debate sobre la libertad de expresión

La detención de Durov desató un debate sobre la libertad de expresión y generó inquietudes significativas en Ucrania y Rusia. En estos países, donde es muy popular, Durov se ha convertido en una herramienta de comunicación esencial para el personal militar y los ciudadanos en medio de la guerra que el Kremlin libra contra su vecino.

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Durov, afincado en Dubái en los últimos años, llegó a París procedente de Bakú y tenía previsto cenar en la capital francesa, según fuentes cercanas al caso. El presidente ruso, Vladimir Putin, también estuvo en la capital de Azerbaiyán los días 18 y 19 de agosto, pero el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, negó que ambos se hubieran reunido. Moscú declaró el martes que los cargos son “muy graves” y advirtió a Francia que no intente “intimidar” a Durov. pese a que el presidente francés, Emmanuel Macron, negó que su detención fuera “política”.

El arresto de Durov en causó indignación en Rusia, y algunos funcionarios del gobierno condenaron lo que entienden como una prueba del la doble moral con la que Occidente juzga en materia de libertad de expresión. La protesta llamó la atención entre los críticos del Kremlin porque en 2018, las propias autoridades rusas intentaron bloquear la aplicación Telegram pero fracasaron, retirando la prohibición en 2020.

El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo el lunes que el arresto de Durov no fue una medida política sino parte de una investigación independiente. Macron publicó en X que su país “está profundamente comprometido” con la libertad de expresión pero “las libertades se defienden dentro de un marco legal, tanto en las redes sociales como en la vida real, para proteger a los ciudadanos y respetar sus derechos fundamentales”.

En Irán, donde Telegram se usa ampliamente a pesar de estar oficialmente prohibido después de años de protestas que desafiaron la teocracia chiita del país, el arresto provocó comentarios del líder supremo de la República Islámica. El ayatolá Ali Jamenei intervino con elogios velados a Francia por ser “estricta” contra quienes “violan su gobernanza” de Internet.

La Comisión Europea evitó ayer comentar la detención, tras señalar que se trata de un arresto que realizan las autoridades del país galo siguiendo una investigación criminal de carácter nacional. En este sentido, Bruselas desmarcó del episodio y reiteró que no se trata de un caso relacionado con la ley de Servicios Digitales europea, a la que Telegram debe ceñirse pero con menos obligaciones después de declarar el pasado febrero que tiene 41 millones de usuarios en Europa, por lo que no entra en la categoría de grandes plataformas.

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Durov, cuya fortuna la revista Forbes estima en 15.500 millones de dolares, recibió también el apoyo del jefe de la red social X, Elon Musk, y del denunciante estadounidense residente en Rusia Edward Snowden. Según Telegram, su fundador tiene también la nacionalidad de Emiratos Árabes Unidos, donde tiene su sede la compañía. Este país pidió a Francia un acceso consular a Durov.

Agencias AP y AFP