Funcionarios de Miami Beach rescinden pregunta en la boleta sobre el impuesto para los desamparados
La Comisión de Miami Beach votó el miércoles para rescindir una pregunta en la boleta electoral de noviembre sobre si se autoriza un impuesto del 1% a los alimentos y bebidas para los servicios para desamparado y víctimas de violencia doméstica, lo que significa que los votos sobre la medida y los resultados del referendo no contarán.
La votación fue de 4 a 3 para retirar la medida, y el alcalde Steven Meiner emitió el voto decisivo.
Meiner dijo que no estaba “contento” con rescindir la propuesta a menos de una semana de las elecciones del 5 de noviembre y después de que más de 20,000 residentes de Miami Beach ya habían emitido sus votos. Pero dijo que se opone firmemente al impuesto a las ventas, que habría generado unos $10 millones anuales para el Homeless Trust de Miami-Dade y los centros locales contra la violencia doméstica.
“No creo que esto sea lo mejor para nuestra ciudad”, dijo Meiner sobre el impuesto.
Las boletas ya se habían impreso, lo que significa que el Referendo 8 seguirá apareciendo. Pero se colocarán avisos en los lugares de votación para informar a los electores que los resultados no se contabilizarán.
El martes, el supervisor adjunto de Elecciones de Miami-Dade, Roberto Rodríguez, le dijo al Miami Herald que si la Comisión municipal votaba para retirar la pregunta de la boleta, la ciudad primero tendría que informar al Departamento de Elecciones sobre la decisión, y luego el departamento publicaría los avisos en las cabinas de votación.
Los comisionados David Suárez, Kristen Rosen González y Joseph Magazine votaron con Meiner a favor de rescindir la propuesta. Suárez propuso la medida, diciendo que el referendo fue “diseñado deliberadamente para engañar y aprovecharse del dinero de los contribuyentes”.
“Su objetivo es transferir la riqueza de los contribuyentes de Miami Beach a una organización del condado que no ha sido elegida”, dijo Suárez. “Esta votación es una manipulación”.
La Comisión municipal votó en julio de 2023 para incluir el impuesto del 1% en la boleta electoral. Pero varios comisionados, incluido Suárez, quien fue elegido en noviembre pasado, dijeron el miércoles que no sabían nada al respecto hasta el mes pasado.
Meiner y Rosen González fueron los únicos dos comisionados que votaron en julio pasado contra incluir el referendo en la boleta electoral.
Meiner dijo que la ciudad no tendría control sobre los fondos recaudados a través del impuesto y enfatizó que Miami Beach ya está gastando millones de dólares en servicios para desamparados. El alcalde ha abogado por una aplicación estricta de la prohibición de acampar para sacar a los desamparados de las calles.
Varios funcionarios también señalan que los impuestos a los alimentos y bebidas ya son altos en Miami Beach: un 9% entre el impuesto básico a las ventas y un impuesto turístico en la ciudad.
“Más impuestos no acabarán con el problema de los desamparados”, afirmó Suárez.
Los comisionados Tanya Katzoff Bhatt, Laura Domínguez y Alex Fernández pidieron que se mantuviera en pie la pregunta en la boleta electoral, diciendo que la ciudad no debería invalidar las decisiones de los votantes. Bhatt lo calificó de un “precedente terrible e impío”.
Fernández dijo que compartía algunas de las preocupaciones de sus colegas sobre el mensaje de un comité político que respalda la medida electoral. Pero dijo que cree que “la falta de vivienda es un problema regional” y que el impuesto propuesto se destinaría a la creación de viviendas necesarias.
“No estamos actuando con compasión si no estamos creando vías para la vivienda”, dijo Fernández. “Creo que estamos escondiendo la cabeza en la arena si pensamos que con arrestos saldremos del problema de las personas sin hogar”.
Si el referendo hubiera sido aprobado, el impuesto del 1% se habría cobrado sobre todas las ventas de alimentos y bebidas en los negocios que venden alcohol para consumo que tienen ingresos brutos anuales superiores a $400,000. Los establecimientos de hoteles y moteles habrían quedado exentos.
Esas restricciones se ajustan a una ley de Florida que permite la imposición de este tipo de impuestos a los alimentos y bebidas. Hasta el año pasado, las ciudades que imponían sus propios impuestos municipales a los complejos turísticos (entre ellas, Miami Beach, Bal Harbour y Surfside) estaban exentas del impuesto a las personas sin hogar. Pero la ley estatal se modificó en 2023 y la Comisión de Miami Beach votó el verano pasado para autorizar el impuesto del 1 %, sujeto a la aprobación de los votados.
Los votantes de Bal Harbour opinarán sobre el impuesto en las elecciones del 5 de noviembre.
Parte del debate del miércoles se centró en los méritos del Homeless Trust, que depende del impuesto a los alimentos y bebidas para financiar sus esfuerzos y promueve un enfoque centrado en la vivienda para abordar el problema de las personas sin hogar.
Suárez dijo que no está de acuerdo con el enfoque de la organización y que siente que el grupo carece de transparencia. También señaló que los desarrolladores inmobiliarios estaban entre los mayores donantes de un comité político que apoyaba la medida electoral.
“Se trata de obtener un rendimiento de la inversión”, afirmó. “Es una forma de sacar dinero”.
Domínguez, que apoyó el referendo, no estuvo de acuerdo y calificó al Homeless Trust de una “organización honesta”.
Meiner dijo que no le gustaba que algunos de los “mismos actores involucrados en el Homeless Trust” que han criticado los arrestos de desamparados por parte de la ciudad fueron los que pidieron a los electorales de Miami Beach que aprobaron el impuesto a las ventas.
“Estamos gastando millones para ayudar a los desamparados”, dijo.