Funcionarios de EEUU piden en Miami la liberación de las presas políticas en Cuba

La misión Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos, junto al Departamento de Estado y la Asociación de Abogados Cubano Americanos, lanzó una campaña el jueves en Miami para pedir la liberación de las presas políticas en Cuba como parte de un esfuerzo más amplio para presionar a las autoridades cubanas para que liberen a los casi 1,000 presos políticos en la isla.

“Hacemos un llamado al Gobierno de Cuba para la liberación inmediata e incondicional de aquellos detenidos injustamente,”dijo Frank Mora, embajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos. “Apoyamos al pueblo de Cuba y pedimos al régimen de La Habana que permita a sus ciudadanos expresarse libre y abiertamente”.

Se estima que hay entre 60 y 110 presas políticas en Cuba, la mayoría manifestantes pacíficas que fueron detenidas después de protestas masivas contra el gobierno el 11 de julio de 2021. Muchas son madres o las únicas cuidadoras de sus familias.

Las mujeres han tenido un papel destacado en las protestas y en el movimiento de oposición en Cuba y han sufrido desproporcionadamente las tácticas de represión del gobierno, dijo Enrique Roig, subsecretario adjunto de la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado. Corren un mayor riesgo de sufrir violencia de género y su detención tiene un efecto significativo en las personas a su cargo, añadió Roig.

“Una cosa que no ha cambiado en Cuba durante 65 años es el pésimo historial del gobierno en materia de derechos humanos”, dijo Karin Lang, coordinadora de asuntos cubanos del Departamento de Estado, en el evento celebrado en el Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad. “Muchas de estas mujeres nunca habían intentado ejercer sus derechos políticos antes de julio de 2021. Se unieron a las protestas para expresar su frustración por las políticas fallidas del gobierno. Ahora cumplen condenas de 10 o 15 años en pésimas condiciones carcelarias. Esto es inhumano”.

Frank Mora, embajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos, presenta una carta del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a Maritza Lugo (extrema izquierda) y Carmen Julia Arias Yglesias, parte de un grupo de ex prisioneras políticas cubanas, durante un evento organizado por la Asociación de Abogados Cubano Americano (CABA), para pedir la liberación de las mujeres presas políticas en Cuba.

Según el presidente del Colegio de Abogados Cubano Americano, Javier Alejandro Ley-Soto, los abogados del colegio representan a 52 hombres y mujeres encarcelados durante las protestas del 11 de julio. Dijo que están sujetos a duras condiciones, se les niega el debido proceso y no pueden comunicarse con sus familias. La asociación presentó una petición en nombre de estos presos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, un grupo de la OEA.

Lizandra Góngora, una de las mujeres que representan, es madre de cinco hijos y ha sido sentenciada a 14 años de prisión por sumarse a las protestas del 11 de julio. Actualmente se encuentra en un hospital con fuertes dolores abdominales. Otra presa, Lisdany Rodríguez, miembro del grupo religioso Yorubas Libres de Cuba, está actualmente embarazada y ha sido presionada por miembros de la seguridad del Estado cubano para que aborte, dijo Ley-Soto.

“No podemos hacer la vista gorda ante estos abusos de los derechos humanos”, dijo, mensaje del que se hizo eco la alcaldesa de Miami Dade, Daniella Levine Cava, quien agregó que “apoya inequívocamente a quienes en Cuba defienden su búsqueda de la libertad, específicamente estas mujeres que han arriesgado sus vidas”.

“Debemos apoyarlas”, dijo.

Funcionarios estadounidenses y europeos han estado presionando al gobierno cubano para que libere a presos políticos, incluidos disidentes y artistas de alto perfil como José Daniel Ferrer, Luis Manuel Otero Alcántara, Félix Navarro y Maykel Castillo Pérez, entre otros. Pero hasta ahora, las autoridades cubanas han desestimado cualquier posible conversación sobre el tema.

Las tensiones diplomáticas han aumentado recientemente, al menos públicamente, después de que el gobierno cubano culpó a Estados Unidos por las recientes protestas en Santiago de Cuba y otras ciudades impulsadas por la falta de alimentos, combustible y otras necesidades básicas en la isla.

“Hemos sido testigos de protestas en Santiago, relacionadas con la incapacidad del régimen de proporcionar incluso los bienes y servicios más básicos, como electricidad, además de combustible y alimentos”, dijo Mora. “Pero no deberíamos sorprendernos. La insistencia del régimen en mantener su sistema económico anticuado, planificado centralmente y tremendamente ineficiente sigue siendo el culpable”.

Pero la administración de Joe Biden está buscando una apertura centrándose en el aspecto humanitario de la liberación de presas. Anteriormente, cuando Sara Minkara, la asesora especial sobre Derechos Internacionales de las Personas con Discapacidad del Departamento de Estado preguntó sobre el bienestar de los presos políticos con discapacidad durante un viaje a la isla a principios de este año, ella dijo que las autoridades cubanas demostraron “apertura” para discutir el tema

Los oradores también rindieron homenaje a mujeres que estuvieron encarceladas durante varios años por oponerse a Fidel Castro durante los primeros días de la revolución que encabezó y que luego se vieron obligadas a exiliarse en Estados Unidos, entre ellas Ana Lázara Ródriguez y Genoveva Canabal. También homenajearon a las ex presas políticas Maritza Lugo Fernández y Carmen Arias Iglesias.

Ex presas políticas cubanas exhibieron varias pancartas durante un evento organizado por la Asociación de Abogados Cubano Americano (CABA), para pedir la liberación de las presas políticas en Cuba
Ex presas políticas cubanas exhibieron varias pancartas durante un evento organizado por la Asociación de Abogados Cubano Americano (CABA), para pedir la liberación de las presas políticas en Cuba

Ellas compartieron relatos conmovedores de su estancia en prisión y del sufrimiento causado a sus familias.

“Yo era una niña, nos hicieron horrores, nos destrozaron nuestras vidas,” dijo Canabal, quien estaba estudiando el bachillerato cuando fue arrestada. “Nos trataron como animales, como bestias y casi todas eramos casi niñas, muy jóvenes”.

“Los animales en Estados Unidos están mejor alimentados que lo que estuvimos nosotras en prisión” en Cuba, señaló.

Rodríguez, que estudiaba medicina cuando fue arrestada, pasó 19 años en prisión. Dijo que las presas fueron “golpeadas por hombres. Sufrimos todas los vejámenes que puedan imaginar”.

El Secretario de Estado Antony Blinken envió una carta a las cuatro mujeres agradeciéndoles su valentía y resiliencia al defender los derechos humanos en Cuba.

“Reconozco su valentía al enfrentar la represión de un gobierno autoritario”, le escribió Blinken a Rodríguez. “Juntos continuaremos apoyando a los cubanos, defendiendo sus derechos humanos y libertades fundamentales y mejorando su bienestar político y económico”.