Yahoo Noticias Un funcionario participaba de una reunión clandestina, cuando sufrió un asalto con toma de rehén
El vocal del Tribunal Superior de Córdoba (TSJ) Sebastián López Peña fue víctima de un violento asalto cuando participaba de una reunión social no autorizada.
El robo, que incluyó una toma de rehenes, sucedió el 19 de septiembre en las primeras horas de la tarde, en una casa de barrio Maipú, pero no fue informado por las autoridades policiales y judiciales, a pesar de que incluía a una figura pública. De hecho, según informó el diario La Voz, la presencia de López Peña en la reunión social habría sido el motivo por el que se intentó bajarle el perfil.
López Peña, una de las máximas autoridades judiciales de la Provincia, habría ido a buscar a uno de sus hijos a este domicilio y se habría quedado en la reunión, donde unos amigos compartían un almuerzo. Esto se da en medio de la pandemia del coronavirus y las medidas estrictas de aislamiento social que prohíben las reuniones sociales en esa provincia desde marzo.
Fue minutos más tarde cuando irrumpieron dos ladrones en la casa. Los delincuentes comenzaron a quitarles las pertenencias a los presentes, hasta que uno de los hijos de la familia, que se encontraba en su cuarto, dio aviso a la Policía.
Cuando llegó la patrulla lograron retener a uno de los ladrones, pero el otro subió al dueño de casa al auto de la familia y se lo llevó de rehén. Luego, lo liberó a pocas cuadras del domicilio y el delincuente se dio a la fuga.
López Peña justificó, en declaraciones al diario cordobés, que sólo pasó un momento por la casa donde vive un compañero de escuela de su hijo. Según precisaron, el vocal admitió que fue asaltado, pero que el robo no era dirigido hacia él.
El vocal ya había sido víctima de otro asalto de alto impacto en diciembre de 2016, cuando una banda copó un domicilio de Cofico, en el que compartían una despedida de año jueces, fiscales, abogados, empresarios, funcionarios y legisladores.
Según sostuvo ese mismo diario, el funcionario fue novedad en los últimos meses porque su padre es el propietario del geriátrico de Saldán en el que se produjeron los primeros contagios de ancianos de Covid-19 en Córdoba.
