Las fuerzas progresistas sellan un acuerdo clave en Italia para impedir una victoria de la derecha

El primer ministro italiano Enrico Letta
El exprimer ministro italiano Enrico Letta logró un acuerdo con partidos de centro para seguir con la agenda del expremier Mario Draghi

ROMA.- Después de días de idas y venidas, discusiones y dardos envenenados que parecían hundir inexorablemente a la centroizquierda italiana en una división suicida en vista de las elecciones anticipadas del 25 de septiembre próximo, finalmente hoy ocurrió el “miracolo.

Ante la perspectiva de una victoria de la derecha que podría tener repercusiones dramáticas en los equilibrios internos de la Unión Europea (UE) y consecuentemente en la guerra en Ucrania y la geopolítica mundial, el líder del Partido Democrático (PD), Enrico Letta, logró un acuerdo de último minuto para aliarse con otras fuerzas de centro, progresistas, que seguirán la misma agenda del gobierno que encabezó en los últimos 17 meses el reconocido economista Mario Draghi. El gobierno del expresidente del Banco Central Europeo, figura de gran prestigio en Italia y en el exterior, ante la incredulidad de todos colapsó el 20 de julio pasado, después de la salida de tres partidos de su coalición: el populista Movimiento Cinco Estrellas (M5E) y las derechistas La Liga, de Matteo Salvini, y Forza Italia, de Silvio Berlusconi.

Enrico Letta fue primer ministro de Italia entre 2013 y 2014 y uno de los fundadores del Partido Democrátivo
Enrico Letta logró un acuerdo de último minuto para aliarse con otras fuerzas de centro - Créditos: @AFP

Aunque parecía algo imposible, finalmente Letta consiguió sellar un acuerdo con el partido centrista Azione, de Carlo Calenda, exministro y exmiembro del PD y con +Europa, de la senadora, excomisaria europea y excanciller Emma Bonino.

Hemos firmado un acuerdo muy importante, necesario para ganarle a la derecha. Era nuestro deber superar los obstáculos entre nosotros para proponerle un proyecto a los italianos junto a otros socios”, explicó Letta, en una conferencia de prensa junto a Calenda y Benedetto Della Vedova, de +Europa, en el que se anunció el pacto.

“Hemos demostrado todos un gran sentido de responsabilidad”, subrayó Letta, que resumió más tarde en un tuit el significado político del acuerdo. “Italia es mucho más importante que los partidos individuales y después de la experiencia del gobierno de Draghi no podía pasar a un gobierno de derechas”, escribió en la red social.

“Se trata de una propuesta ganadora, convincente, respetuosa de los aliados y alternativa a las derechas y es una elección justa para hacer prevalecer el espíritu de coalición”, agregó.

Letta, que fue premier en 2013, aludió a la coalición de derecha formada por Giorgia Meloni, líder de Fratelli de Italia (partido pos-fascista que cosecharía un 23% de los votos, porque en los últimos años siempre estuvo en la oposición), Salvini y Berlusconi. Los sondeos dan como ganadora a esta alianza de derecha soberanista, aunque todo esta por verse porque hay un 40% por ciento de indecisos que podría cambiar el escenario y que podría ver con buenos ojos esta nueva alternativa.

“Al menos la mitad de los indecisos podría dejarse seducir por una propuesta nueva”, comentó al diario La Repubblica la consultora de encuestas Alessandra Ghisleri, hablando del tan mentado pacto Letta-Calenda.

En la conferencia de prensa del anuncio de ese acuerdo, Letta habló directamente de Meloni, la “Le Pen italiana” que sueña con convertirse en la primera mujer que llega a Palazzo Chigi. “No es imaginable que después de Draghi el país pase a un gobierno guiado por Giorgia Meloni y por la derecha. Después de Draghi Italia necesita una experiencia de gobierno que lleve adelante programas que han tenido éxito”, dijo, refiriéndose a la buena performance que tuvo el país en los últimos meses gracias a la credibilidad y seriedad de Draghi y su equipo.

“La izquierda de siempre”

En un clima como siempre al rojo vivo, Meloni no tardó en contestar, definiendo a la nueva alianza progresista como “la izquierda de siempre”. Aunque más duro fue el expremier, Giuseppe Conte, líder del M5E, partido en caída libre y el gran culpable de la caída de Draghi, que en un tuit lleno de sarcasmo, luego de alegrarse porque “finalmente terminó la telenovela Letta-Calenda”, le deseó suerte a ese “nuevo rejunte [...] que se reconoce en la agenda Draghi”.

En otra línea totalmente distinta, el expremier Romano Prodi, que lideró la alianza del Olivo en 1996 para derrotar a Berlusconi, celebró el nuevo pacto progresista. “Estoy muy contento del acuerdo sellado entre el PD, Azione y +Europa no solo porque se trata de un acuerdo electoral que hace más fuerte a la coalición, sino porque este acuerdo incluye finalmente una estrategia común sobre temas determinantes para el futuro del país”, elogió el expresidente de la Comisión Europea.