Fuerzas militares incursionan en poblado del suroeste de Colombia asediado por disidencias
BOGOTÁ (AP) — Más de 300 militares incursionaron en una población del suroeste de Colombia donde opera una facción de disidentes de la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en una acción que busca retomar el control de esa zona, informaron las autoridades el sábado.
“Inicia la recuperación de El Plateado”, escribió el presidente colombiano Gustavo Petro en su cuenta de X, antes Twitter, al compartir imágenes de la acción militar denominada “Perseo”.
“A todos los campesinos del Cañón del Micay (donde se ubica el Plateado), se les entregarán, después de la acción militar, el poder en la región, semillas de producción lícita y atención social del Estado”, tras cinco años de que las disidencias la convirtieron en “una bolsa internacional de la cocaína”, señaló Petro en la misma red social en un mensaje posterior.
Por la tarde la Defensoría del Pueblo rechazó en X “los graves hechos” en El Plateado asegurando que la operación militar había dejado hasta el momento 17 personas heridas, aunque no detalló si los heridos corresponden a pobladores, unidades de la fuerza pública o de las disidencias. La información no fue confirmada de inmediato por las fuerzas militares ni por el gobierno.
El Plateado es una población del municipio la Argelia, en el departamento del Cauca, donde se asientan 1.805 viviendas con 12.000 habitantes y cuya posición geográfica es considerada estratégica porque conecta a los poblados de esa región de norte a sur y de oriente a occidente, según las autoridades.
En esa zona los pobladores viven una crisis humanitaria debido a la acción de agrupaciones armadas ilegales que “ejercen control sobre el territorio” vulnerando la integridad, seguridad y libertad de las personas, ha denunciado la Defensoría del Pueblo.
La operación en El Plateado es “supremamente simbólica” por tratarse del “nido de las disidencias en el Cauca”, donde las facciones del EMC han sido reacias a las negociaciones de paz, indicó Elizabeth Dickinson, analista senior para Colombia del International Crisis Group.
“El problema con estos operativos es que no vienen con una estrategia más allá de lo militar para realmente restablecer el control del Estado”, señaló Dickinson a The Associated Press.
Tropas militares ingresaron desde la madrugada “al casco urbano de El Plateado con el fin de neutralizar la estructura Carlos Patiño del EMC (Estado Mayor Central) de las FARC, que tiene secuestrada la población desde hace varios meses”, declaró el general Erik Rodríguez, jefe del Comando Conjunto Suroccidente, en entrevista con la W Radio de Colombia.
“Hemos pedido a la población civil que se mantenga en sus casas por su seguridad”, los integrantes de la agrupación armada “huyeron del casco urbano, pero hay combatientes que se cambiaron de civil y portando armamento atacan a las tropas desde las casas”, agregó el mando militar.
Según el general Rodríguez, desde la medianoche, los disidentes intentaron atemorizar a la población a través de mensajes por WhatsApp o tocando las puertas de sus casas para pedirles que salgan.
El Ministerio de Defensa colombiano difundió imágenes en X que aseguraron corresponden al momento en que los integrantes del frente Carlos Patiño huyen de la zona en medio de disparos.
La institución publicó las fotografías y nombres de siete cabecillas de la estructura armada que operan en el departamento de La Argelia, entre ellos alias “Kevin”, uno de sus principales líderes.
Se ofrece recompensas para quienes proporcionen información que permita ubicar a quienes “los someten e instrumentalizan a diario”, señaló el mensaje. Se los acusa de los presuntos delitos como asesinatos, reclutamiento de menores, extorsión y secuestro, entre otros.
El Ejercito señaló en sus redes que más de 17 vehículos blindados y fuerzas especiales urbanas participan en la operación.
El Estado Mayor Central, una de las mayores disidencias de las desaparecidas FARC, está integrado por diversas facciones que no se plegaron al acuerdo de paz firmado con el Estado colombiano en 2016 durante el gobierno del presidente Juan Manuel Santos.