Se frena el turismo en el sur de la Florida este año tras la pandemia

David Berbon, estudiante de Arquitectura de 25 años en Munich, Alemania, paseaba por Collins Avenue en South Beach un fin de semana reciente, contemplando sus maravillas por primera vez. Él y un amigo habían estado en Chicago para participar en el programa de intercambio de su universidad y tenían tiempo para visitar una ciudad más antes de volver a casa.

Eligieron Miami en vez de Cancún porque “solo queríamos las palmeras y la playa”, dijo Berbon. Además, “habíamos oído hablar muy bien de Miami”.

Sin embargo, solo tardaron unos días en ver algo más que palmeras y South Beach. Aunque lo pasaron bien, los amigos estudiantes de Alemania se llevaron un buen susto con los precios de las habitaciones de hotel, la comida, las bebidas y demás.

“Son altísimos”, se lamentó Berbon de los precios de Miami, señalando que pagó $12 por una cerveza en un bar que en Alemania le habría costado $4.

Debido a los elevados precios de casi todo, dudó cuando se le preguntó si volvería a Miami. De hecho, el área metropolitana de Miami-Fort Lauderdale-West Palm Beach está a la cabeza de las grandes ciudades del país, con un aumento de 9% en los precios al consumo durante los 12 meses que terminaron en abril, según la Oficina de Estadísticas Laborales federal (BLS). Ese nivel de inflación es más del doble del promedio nacional, según el Índice de Precios al Consumidor (CPI) de 4%.

La reacción de Berbon ante los elevados precios en Miami debería preocupar a los responsables de turismo de la zona, porque no es el único que piensa así. Después de tres años de fuerte pandemia en los que el negocio floreció para la crítica industria turística del sur de la Florida porque esta zona fue uno de los pocos destinos del mundo que esencialmente mantuvo abiertas las playas y otras atracciones para los visitantes, los viajeros tienen muchos otros lugares a los que ir en Estados Unidos, Europa, Asia y el Caribe para pasar sus vacaciones este año.

Los responsables de mercadotecnia turística de Miami y Fort Lauderdale recientemente obtuvieron la prueba en forma de una serie de mediciones de visitantes para el primer semestre de 2023. La erosión del negocio turístico era evidente, sobre todo en los hoteles. Mientras que el número total de turistas que visitaron Miami-Dade entre enero y junio aumentó 1%, a los 12.4 millones, los visitantes procedentes de Estados Unidos cayeron 6%, a 6.6 millones, según la Oficina de Convenciones y Visitantes del Gran Miami.

Según Peter Ricci, profesor adjunto y director de Sistemas de Gestión Hotelera de la Florida Atlantic University (FAU) en Boca Ratón, algunos de los viajeros estadounidenses han experimentado este año “fatiga. Han estado en la Florida dos o tres veces en los últimos cinco años, así que están un poco fatigados”.

Eso era bastante evidente en el sector de la hospitalidad en Miami-Dade, según las entrevistas con analistas de la industria, ejecutivos de hoteles, funcionarios de turismo y una revisión de los datos. La ocupación hotelera, la tarifa promedio diaria por noche y los ingresos por habitación de hotel disponible disminuyeron en el primer semestre de 2023 en comparación con el mismo período de seis meses del año anterior.

Daryl Cronk, director de Análisis de Hospitalidad del sureste de Estados Unidos de CoStar, un proveedor nacional de información financiera y análisis de bienes raíces comerciales, dijo que en comparación con el año pasado “el rendimiento de los hoteles se ha suavizado un poco en el sur de la Florida”.

La tasa promedio de ocupación hotelera de Miami-Dade este año hasta junio fue 75%, un descenso anual de 1.4%, según los datos de CoStar. La tarifa promedio diaria por noche de hotel fue $249, 5.8% menos, mientras que el ingreso promedio por habitación de hotel cayó 7.1%, a $186.81. Entre las 25 mayores ciudades estadounidenses, el cambio porcentual de Miami-Dade en costos hoteleros e ingresos por habitación ocupó el último lugar y la fluctuación de la ocupación hotelera el penúltimo.

En comparación, la ocupación hotelera promedio en el primer semestre fue 75.8% en el área metropolitana de Fort Lauderdale, lo que supone un ligero aumento anual de 0.5%. El precio medio diario de las habitaciones de hotel en la zona fue $210.54, 2.3% más, mientras que los ingresos por habitación fueron $159.55, 2.8% más, según los datos de CoStar.

Pero esas cifras hoteleras de Broward cuentan en realidad dos historias, unos tres primeros meses fuertes seguidos de descensos en los tres meses siguientes de primavera y principios de verano que terminaron el 30 de junio, dijo Stacy Ritter, directora general de Visit Lauderdale, la agencia de mercadotecnia turística del condado.

La misma dinámica ocurrió en Miami-Dade, cuando este invierno trajo un fuerte repunte de visitantes en comparación con el primer trimestre de 2022, que fue muy afectado por la variante ómicron del coronavirus que mantuvo a muchos posibles turistas en casa, dijeron analistas turísticos y hoteleros.

“No tuvimos competencia en 2020, 2021 y gran parte de 2022”, dijo Ritter sobre el sur de la Florida. Ahora “el viajero tiene más opciones y puede elegir lo que mejor se adapte a su presupuesto”.

Durante la pandemia, los turistas se dirigían a las playas porque estaban al aire libre. Con los fondos de estímulo fluyendo y los consumidores ahorrando dinero extra, muchos de los que hicieron viajes eligieron Miami, Fort Lauderdale, Orlando o algún lugar del Estado del Sol.

“Todo ello contribuyó a impulsar el sector turístico de la Florida”, dijo Cronk. Ahora “estamos viendo que eso se normaliza un poco este año”.

Caen los precios hoteleros en Miami

Mientras tanto, en Bayside Marketplace, en el downtown de Miami, una tarde reciente Eric Sevenier, de 58 años, su esposa Chrystel, de 54, y su hijo Guilhem, de 18, paseaban entre tiendas, marisquerías, el Hard Rock Cafe y hacían fila para subir a la estrella de observación Skyviews.

Llegaron a Miami en auto desde Nueva York, luego de volar desde su casa en Marsella, Francia. Sevenier quería que su hijo conociera Nueva York y Miami. Miami es “el lugar de Estados Unidos en donde se respira un ambiente más amistoso”, dijo.

Sin embargo, a Sevenier también le sorprendieron los precios de la comida y los hoteles de Miami, que hacían que la ciudad fuera casi tan cara como Nueva York. Pensó que la evidente inflación de Miami podría disuadir a algunos turistas europeos de visitar la ciudad.

Esta es una vista de la noria de observación Skyviews Miami en Bayside Marketplace, una atracción popular entre turistas y lugareños en el downtown de Miami.
Esta es una vista de la noria de observación Skyviews Miami en Bayside Marketplace, una atracción popular entre turistas y lugareños en el downtown de Miami.

Durante la pandemia, los hoteles en Miami-Dade habían presionado mucho sobre los precios de los hoteles, tratando de aprovechar la demanda de habitaciones de los viajeros. Indicio de ello fueron los datos de CoStar, que mostraron que la tarifa hotelera diaria promedio del condado de $264.31 para los primeros seis meses de 2022 fue un salto de 21% con respecto al mismo período de 2019 antes de la pandemia.

Ahora los hoteleros reconocen que batallan por mantener el crecimiento de los precios que habían ganado cuando los turistas que visitaban Miami tenían muchas menos opciones de vacaciones.

“La gente no está dispuesta a pagar las tarifas que estaba pagando el año pasado”, dijo Mutluhan Kucuk, director general de Loews Miami Beach Hotel.

Esa propiedad de Loews es un ejemplo de hotel local que ha visto descender la ocupación y los ingresos por habitación en el primer semestre de 2023, por ello el hotel bajó su tarifa por noche. En julio, los viajes de verano impulsaron la ocupación del hotel hasta el 90%, dijo Kucuk, por lo que este mes las tarifas por noche volvieron a superar los $300.

“Este año ha sido especialmente difícil para los hoteleros, porque todo el mundo quiere mejorar año tras año, pero es muy difícil mejorar a partir de un año récord”, dijo el ejecutivo de Loews, refiriéndose a 2022. “Las cosas a veces se nivelan y este es el año en el que lo estamos viendo”.

Afortunadamente, los hoteles del área de Miami tienen muchos visitantes fieles que vienen anualmente o hacen varios viajes al año, a menudo para escapar de zonas más frías. Walter Nieves y su familia son un buen ejemplo.

Hacia el mediodía hace unos días, bajo un sol deslumbrante, Nieves, de 48 años, se relajaba sin camiseta en su silla de la terraza de la piscina del hotel Loews de Miami Beach. Él, su esposa Diana y su hijo Vincent estaban de visita desde su casa en Lyndhurst, Nueva Jersey. Vienen al sur de la Florida tres o cuatro veces al año, dijo, en parte porque su esposa tiene familia aquí.

“Pensamos en venir aquí y disfrutar del tiempo antes de que mi hijo empiece la escuela”, dijo Nieves, y “antes de volver a la rutina en el norte”.

Cuando van de vacaciones, la familia Nieves va a Miami o a Puerto Rico. “Mi esposa y yo somos animales de costumbres”, dijo. “Nos gusta saber en dónde vamos a comer y qué vamos a hacer”.

Resurge el tráfico de cruceros y líneas aéreas

El resurgimiento de la industria de cruceros está ayudando al sector turístico de Miami. El número total de pasajeros de cruceros que partieron de PortMiami hasta julio superó los seis millones, acercándose al total de pasajeros de 2019 de 6.8 millones, dijeron funcionarios del puerto. El año fiscal del puerto va de octubre a septiembre.

Pero antes de la pandemia muchos viajeros de cruceros pasaban hasta seis noches en uno de los tres condados del sur de la Florida —Miami-Dade, Broward o Palm Beach— antes o después de sus cruceros, dijo Ricci, profesor de Turismo de FAU. Ahora, por lo general, solo permanecen en tierra una o dos noches, dijo.

Otra señal alentadora para los operadores turísticos en el segundo semestre de este año es el aumento del tráfico en el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) hasta el 30 de junio. En los seis primeros meses del año llegaron al aeropuerto 26.2 millones de pasajeros, un 2.6% más que en el mismo periodo del año anterior. A mediados de año, la llegada de visitantes extranjeros aumentó 12% y las de viajeros nacionales bajó casi 4% en comparación con el mismo período de 2022.

El aeropuerto de Miami, uno de los más grandes y de más rápido crecimiento del país, y el centro de cruceros de América del Norte aquí en PortMiami, son algunos de los fuertes indicadores de que Miami-Dade seguirá siendo uno de los principales destinos turísticos de Estados Unidos a pesar de la suavidad del primer semestre de 2023.

El puerto está embarcado en un plan de mejoras de capital de $2,000 millones. Miami Beach está terminando un nuevo centro de convenciones y un hotel de convenciones y cada vez acuden más visitantes a ver a los equipos deportivos profesionales de la zona, sobre todo los partidos de fútbol del Inter Miami. En julio, el equipo que juega sus partidos en Fort Lauderdale fichó a la superestrella mundial e ‘icono del fútbol argentino Lionel Messi. Los Miami Heat y los Florida Panthers llegaron a la final de sus respectivos campeonatos de liga este año.

“El turismo deportivo va a ser una prioridad para todos”, dijo Mabelle Pérez, directora de Ventas de Inversiones en Hoteles de Berkadia, una empresa conjunta de Berkshire Hathaway y Jefferies Financial Group.

Pero los hoteleros de Miami quieren que vuelvan más turistas extranjeros antes de celebrarlo.

“Antes de la pandemia éramos conocidos por los viajes internacionales”, dijo Said Haykal, director general de Faena Hotel Miami Beach. “Esos mercados aún no han vuelto a Miami”.

Kucuk, ejecutivo del hotel Loews, concuerda. Espera que 2024 sea otro año mediocre para los hoteles de Miami-Dade, en parte porque “la fatiga de la Florida aún no se ha disipado”.

Huéspedes de Loews Miami Beach Hotel nadan en la alberca el 17 de agosto de 2023.
Huéspedes de Loews Miami Beach Hotel nadan en la alberca el 17 de agosto de 2023.

La política perjudica al turismo de congresos

Para agravar todo esto, las guerras culturales del gobernador DeSantis están afectando fuertemente las perspectivas del turismo de convenciones en Fort Lauderdale.

Según Visit Lauderdale, 14 organizaciones estaban negociando con funcionarios de turismo locales, pero declinaron celebrar conferencias o convenciones en Fort Lauderdale entre 2023 y 2026. Ritter, líder de la agencia de mercadotecnia turística, dijo que el impacto económico total de las convenciones perdidas era de $86 millones y 33,800 noches de hotel en total. Cada uno de estos grupos estaba considerando celebrar una primera gran reunión en Fort Lauderdale.

Entre los 14 grupos se encontraban Tom Joyner Foundation, American Specialty Toy Retailing Association (ASTRA) y Association for Research in Vision and Ophthalmology (ARVO).

En un documento proporcionado por Visit Lauderdale, una persona que trabajaba con ASTRA escribió que “Se decidió definitivamente que, debido al entorno político poco amistoso en la Florida en lo que se refiere a muchos miembros de ASTRA, Fort Lauderdale fue retirado de la mesa para acoger su mayor evento anual”.

Esa reunión anual de vendedores de juguetes especializados habría supuesto un valor estimado de $13.4 millones solo para Fort Lauderdale en hoteles, comidas, viajes y otros gastos en la zona.

Afortunadamente para Visit Lauderdale, la semana pasada los comisionados del Condado Broward dieron su aprobación para que el condado pague $790,000 para que la agencia de turismo tenga su propia carroza en el Desfile de de las Rosas de 2024 en el sur de California para comercializar el sur de la Florida en el oeste.

Aunque los detalles del diseño de la carroza no son definitivos, Ritter dijo que incluirá “un reflejo de la naturaleza diversa e inclusiva” de Fort Lauderdale.

Por su parte, funcionarios de la Oficina de Convenciones y Visitantes del Gran Miami no tenían ningún ejemplo de convenciones perdidas.

“Seguimos haciendo un seguimiento. No hemos tenido una oleada de cancelaciones”, dijo David Whitaker, presidente ejecutivo de la organización.

“Ir a la Florida pase lo que pase”

Turistas fieles como Nieves dijeron que no dejarán de visitar Miami o Miami Beach sin importar quién esté sentado en la oficina del gobernador en Tallahassee.

Nieves dijo que como la familia de su esposa es cubana, evita hablar de política cuando va de vacaciones a Miami.

“Solo quiero relajarme” en el sur de la Florida, dijo. DeSantis “puede decir lo que quiera, yo voy a la Florida pase lo que pase”.

La inflación de Miami, no obstante, podría ser un elemento disuasorio persistente.

“Preferiría ir a Europa de vacaciones”, dijo ahora Berbon, el estudiante alemán de Arquitectura. “Pero solo por razones de precio, porque Miami me gusta mucho”.

Gente haciendo fila para registrarse el 17 de agosto de 2023 en el vestíbulo de Loews Miami Beach Hotel.
Gente haciendo fila para registrarse el 17 de agosto de 2023 en el vestíbulo de Loews Miami Beach Hotel.