Francisco Cerúndolo se quitó la espina de los tie-break perdidos, superó la sensación de encierro del court menos glamoroso de Montecarlo y avanzó

El porteño Francisco Cerúndolo debutó en Montecarlo venciendo al alemán Daniel Altmaier, entrenado por Luli Mancini
El porteño Francisco Cerúndolo debutó en Montecarlo venciendo al alemán Daniel Altmaier, entrenado por Luli Mancini - Créditos: @Clive Brunskill

Perder partidos en el tie-break se había convertido en una suerte de karma para el tenista argentino Francisco Cerúndolo en los últimos tres certámenes. Así, cayendo en el “desempate”, se había despedido en los 8vos de final de Houston (frente al ítalo-argentino Luciano), en la tercera ronda de Miami (ante el ruso Karen Khachanov) y en la tercera rueda de Indian Wells (contra el estadounidense Ben Shelton). Esas ingratas despedidas en una temporada que, encima, es inestable, fueron un martirio para el porteño de 25 años. Sin embargo, pudo despojarse de la espina en Montecarlo , presentándose con una victoria por 6-2 y 7-6 (7-3) ante el alemán Daniel Altmaier (52° del ranking, 25 años).

Francisco Cerúndolo venció a Altmaier y avanzó a la segunda ronda en el Monte Carlo Country Club
Francisco Cerúndolo venció a Altmaier y avanzó a la segunda ronda en el Monte Carlo Country Club - Créditos: @Clive Brunskill

El debut en el primer Masters 1000 sobre polvo de ladrillo del año encontró al mayor de los hermanos Cerúndolo en uno de los courts menos glamorosos del encantador e ilustre Monte-Carlo Country Club, frente al germano Altmaier, quien entró en el cuadro como perdedor afortunado. La cancha número 9, alejada del brillo que ostentan el estadio central (bautizado Raniero III) y el Court de los Príncipes, tiene las medidas reglamentarias, obviamente, pero es pequeña, con escasa capacidad para los espectadores. Sólo tiene una tribuna lateral; del otro sector hay una lona que limita con una cancha de entrenamiento (en las cabeceras tampoco hay tribunas). A algunos les provoca cierta sensación de encierro y a veces el juego se interrumpe porque caen pelotas de la cancha de al lado.

Acompañado en el Principado por el entrenador tandilense Nicolás Pastor, que es parte del equipo integrado por Franco Davín y Kevin Konfederak, Cerúndolo pisó el polvo de ladrillo monegasco con un inquietante registro de siete victorias y diez derrotas en la temporada. Pero con buena actitud y paciencia a la hora de seleccionar los tiros, se adaptó a cualquier contexto desfavorable. Incluso, comenzó el partido sacando y Altmaier (entrenado por el argentino Alberto Luli Mancini, campeón en Montecarlo en 1989) contó con dos chances de quiebre, pero el argentino se escapó de la incomodidad y sostuvo su servicio. La diferencia en el peso y la velocidad de la pelota fueron ítems que, en el largo aliento, terminaron de influenciar en el resultado. Altmaier, diestro y con un fluido revés de una mano, mayormente no logró controlar el empuje de Cerúndolo.

En una hora y 49 minutos, Cerúndolo registró dos aces, cometió una doble falta, logró el 63% de sus primeros servicios, ganando el 76% de los puntos con el primer saque (34 de 45) y el 50% con el segundo (13 de 26). Además, le quebró tres veces el saque al europeo (antes de la gestión Mancini, también entrenado por otro argentino, Francisco Yunis) y cedió su servicio en una oportunidad.

Fran Cerúndolo, presente en el main draw de Montecarlo por segunda vez, ya igualó su mejor registro: en 2023, tras derrotar al británico Cameron Norrie, cayó con el italiano Matteo Berrettini en la segunda ronda. El miércoles, en esa misma instancia, el jugador que suele integrar el equipo nacional de Copa Davis se medirá con Khachanov (preclasificado número 15). El triunfo ante Altmaier representa el vigesimoprimer éxito en certámenes de Masters 1000 para el argentino (con 16 derrotas). Las semifinales en Miami 2022 y los cuartos de final de Roma 2023 fueron las actuaciones más destacadas en esa prestigiosa división para Cerúndolo, un tenista con grandes cualidades tenísticas y que ya sabe lo que es ser campeón en el ATP Tour (Bastad 2022 y Eastbourne 2023), pero que muchas veces pierde la calma dentro del court, parece autoboicotearse y extraviar el rumbo.

Tras haber sido top 20 (fue 19° en junio del año pasado), Cerúndolo conoce cuál es el camino correcto para tratar de seguir creciendo en un circuito cada vez más exigente. Incorporó nuevas herramientas a su juego (la incorporación de Davín como coach es fundamental para ello) y el arranque de Montecarlo, un certamen inspirador para los tenistas argentinos, sirve de ejemplo. Va por más.

Resumen del éxito de Cerúndolo en Montecarlo

El turno de Etcheverry y Díaz Acosta

Este martes, el Masters 1000 de Montecarlo tendrá doble presencia argentina en el cuadro individual. El platense Tomás Etcheverry se medirá con el chileno Nicolás Jarry en el tercer turno del court 2 (aproximadamente a las 10 de la Argentina; ESPN y Star+). En tanto que, desde las 6 de nuestro país, en el court 9, Facundo Díaz Acosta, que ingresó en el main draw como perdedor afortunado, se enfrentará con el español Roberto Bautista Agut.

Federico Coria, que había superado la clasificación en el Principado, perdió en la primera ronda ante el francés Ugo Humbert por 4-6, 6-1 y 6-2.