Francia inicia el desalojo del campo de inmigrantes "La Jungla" de Calais

Por Matthias Blamont CALAIS, Francia (Reuters) - Cientos de inmigrantes con maletas y otros bultos con sus pertenencias hacían fila el lunes en un hangar a las afueras de Calais para ser reasentados, mientras el gobierno francés iniciaba la limpieza del campamento improvisado conocido como "La Jungla". Los primeros autobuses partieron una hora después de que los trabajadores de inmigración comenzasen la operación. Fuentes oficiales predijeron que unas 2.500 personas abandonarían el campamento en el primer día. Policías armados se distribuían por todas las instalaciones y a lo largo del poblado después de una noche en la que pequeños grupo de inmigrantes quemaron baños portátiles y tiraron piedras a las fuerzas de seguridad en protesta por los planes de desmantelar el campo. El gobierno socialista dice que está cerrando el campo, que acoge a 6.500 inmigrantes que han huido de la guerra y la pobreza, por razones humanitarias. Planea reasentarlos en 450 centros repartidos por el país. "Espero que esto funcione. Estoy solo y sólo tengo que estudiar", dijo Amadou Diallo de la africana Guinea Conakry. "No me importa dónde acabe, no me preocupa". El portavoz del Ministerio del Interior francés, Pierre-Henry Brandet, dijo que las autoridades no habían tenido necesidad de recurrir al uso de la fuerza y que la amplia presencia policial este lunes en el campamento era solo por razones de seguridad. Muchos de los inmigrantes y refugiados han llegado de países como Afganistán, Siria y Eritrea y su intención era alcanzar Reino Unido, que rechaza a la mayoría en base a la normativa de la UE que requiere que pidan asilo en el primer país europeo al que llegan. No obstante, desde el comienzo de la operación permanece incierto el futuro de 1.300 inmigrantes menores no acompañados. Están en marcha conversaciones con Reino Unido sobre quién debería hacerse cargo de los menores sin vínculos familiares con el país británico, señaló el portavoz, que añadió que unos 200 se marcharon a Reino Unido la semana pasada. CONTROLES MÉDICOS Trabajadores sociales han repartido bolsas con provisiones básicas y folletos que explican la burocracia a la que se tendrán que enfrentar. Los inmigrantes serán separados por familias, adultos, menores no acompañados y personas vulnerables, incluidas personas mayores y mujeres solas. Serán enviados en autobuses a los centros de recepción donde recibirán atención médica y decidirán, si no lo han hecho ya, dónde solicitar asilo. El partido Frente Nacional de extrema derecha dijo que el plan del gobierno provocaría que se creasen minicampos al estilo del de Calais en todo el país. Las autoridades esperan que 60 autobuses salgan del campo el lunes. El Gobierno cree que la evacuación durará al menos una semana. "Está marchando bien. Esta mañana sabíamos que habría mucha gente y eso es lo que está pasando", dijo la prefecta regional Fabienne Buccio. "No hubo presión, los menores llegaron. Estábamos particularmente preocupados por los menores y les prestamos especial atención, pero la cosa fue bien", añadió. Aunque la calma prevalecía el lunes, trabajadores sociales prevén que cientos de personas intenten quedarse y han advertido que el estado de ánimo podría cambiar según avanza la semana y se desmantela el campo. "Hay un riesgo de que las tensiones se incrementen durante la semana porque en algún momento las excavadoras tendrán que entrar", dijo Fabrice Durieux, de la ONG Salam. Otros advirtieron de que muchos de los inmigrantes que siguen determinados a llegar a Reino Unido simplemente se dispersarán en la zona rural circundante y se reagruparán en Calais más adelante. "Cada vez que desmontan una parte del campamento pasa lo mismo. Los verás esconderse y después volver. Las batallas continuarán", dijo Christian Salomé, presidente de la ONG Auberge des Migrants.