Francia crea una estilizada antorcha de París con acero bruto

Foto de archivo ilustrativa de una antorcha olímpica de los Juegos de París

Por Julien Pretot

VIRE, Francia (Reuters) - Sólo se necesitan cuatro coches del desguace o el acero de unas 50 lavadoras para fabricar las 2.000 antorchas necesarias para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París, pero el proceso requiere un tacto específico.

La empresa ArcelorMittal, socia oficial de París 2024, fundió seis toneladas de acero antes de darles forma de placas de 0,7 milímetros que se enviaron a la fábrica de Normandía de la empresa francesa de platería y cuchillería Guy Degrenne.

Allí, fueron cortadas con láser, soldadas y ensambladas por un par de docenas de trabajadores que entregaron las antorchas a finales de enero, marcando el final de un proceso de nueve meses.

"Es un poco como mi bebé, nuestro bebé", declaró a Reuters Delphine Moulin, Directora de Celebraciones de París 2024, en medio del ruido del metal cortado, doblado, pulido y rociado con micropartículas de acero.

El resultado es una antorcha de aspecto esbelto, con un toque ondulado que representa el mar Mediterráneo y los océanos que transportaron la llama olímpica desde Grecia y la llevarán a los territorios franceses de ultramar.

"Queríamos que fuera única. Se nota que es diferente de la forma normalmente acampanada de la antorcha olímpica", añadió Moulin.

La antorcha, que mide 70 centímetros de alto y pesa 1,5 kilos, es resistente al agua y al viento, ya que está diseñada para que la llama pueda soportar un viento sostenido de 20 km/h y ráfagas a 60 km/h.

"También se sometió a una prueba de choque, resistiendo una caída de tres metros", explica Franck Wasilewski, director del proyecto de ArcelorMittal.

Unas 1.500 antorchas se utilizarán para el relevo olímpico, y las otras 500 se destinarán al relevo paralímpico.

Habrá 11.000 portadores de antorchas para llevar la llama a su destino final en París, lo que significa que la misma antorcha será portada por casi 10 personas diferentes.

(Reportaje de Julien Pretot; Editado en español por Héctor Espinoza)