Podemos y La Francia Insumisa crean un nuevo partido mientras buscan expandirse a Europa del Este
El Partido de la Izquierda Europea (PEL), una agrupación política paneuropea que contaba con 27 miembros, se ha dividido en dos facciones, una de las cuales pretende ampliarse para absorber a partidos de Europa Central y Oriental.
El Partido de la Izquierda Europea (PEL), vinculado al grupo de La Izquierda en el Parlamento Europeo pero independiente de él, ha quedado reducido a 23 partidos y sólo cinco eurodiputados, entre ellos el griego Syriza y el alemán Die Linke.
El finlandés Vasemmistoliitto, el portugués Bloco de Esquerda, el danés Endheslisten y La Francia Insumisa han abandonado el partido y se han unido al sueco Vansterpartiet, el polaco Razem y el español Podemos para crear la llamada 'Alianza de la Izquierda Europea por el Planeta y los Pueblos', que con siete partidos y 18 eurodiputados está ahora pendiente de la aprobación de la Autoridad de Partidos Políticos Europeos.
"Ya estamos empezando a expandirnos hacia el este, porque además de los partidos que ya estaban [alineados en valores y misión], también se une el polaco Razem, y creemos que eso es importante", dijo en una entrevista a 'Euronews' la eurodiputada portuguesa Catarina Martens, copresidenta de la nueva Alianza, quien añadió que otros partidos de la plataforma común para las elecciones europeas ('Ahora la Gente') están abiertos a unirse a ellos.
El luxemburgués Dei Leinke, el alemán Die Linke y, sobre todo, partidos de países del este y centro de Europa ya han sido contactados para unirse a la Alianza, dijeron varias fuentes a 'Euronews'.
"Las fuerzas de Europa central y oriental están creciendo y necesitan tener una familia", dijo la copresidenta de la Alianza y ex eurodiputada sueca Malin Björk. "Nuestra plataforma será muy relevante en Europa central y oriental (en los próximos años)".
El partido alemán Die Linke no ha descartado unirse a la Alianza. "Die Linke decidirá a su debido tiempo todas las cuestiones relacionadas con la fundación de un nuevo partido de izquierdas", declaró a 'Euronews' la oficina del eurodiputado Martin Schirdewan, miembro de Die Linke.
El luxemburgués Déi Lénk, por su parte, está abierto a unirse a un partido europeo comprometido con la paz, la sostenibilidad medioambiental y la justicia social, pero aún necesita ver los principios y condiciones bajo los que funcionará el nuevo partido europeo, dijeron sus portavoces.
"El asunto se debatirá en la próxima reunión de nuestra Junta Directiva, en septiembre, donde decidiremos si se considera o no la posibilidad de afiliarse a la Alianza", añadieron, con la esperanza de que ambas partes encuentren finalmente una forma de volver a unirse.
Nuevo partido, viejas diferencias
En vísperas de las elecciones europeas, algunos antiguos miembros del Partido de la Izquierda Europea decidieron formar su propia plataforma con partidos como el croata verde Mozemo! o el irlandés Sinn Féin, debido a sus diferencias con los miembros de la Izquierda Europea, por ejemplo sobre sus posiciones respecto a la guerra en Ucrania.
Sin embargo, la creación de un nuevo partido europeo sorprendió al presidente de la Izquierda Europea, Walter Baier (Partido Comunista de Austria/KPÖ).
"Aunque no estemos de acuerdo [en ciertas cuestiones], esto sería una razón para continuar el diálogo y no para separarnos y dejar de hablarnos, porque también necesitamos unidad en la política de seguridad europea", argumentó.
Sin embargo, para los que se marcharon, la ruptura es la formalización de una antigua diferencia de posturas entre los que se quedaron y la nueva cohorte de la alianza Verdes-Izquierda.
"Surge de la necesidad de tener una plataforma que sea verde, feminista y de izquierdas", dijo Björk. "No cerramos las puertas a otros partidos con una fuerte perspectiva ecológica, una fuerte perspectiva feminista, en contra (del apoyo) a la guerra en Ucrania (con apoyo militar)".
Baier lamenta el movimiento, señalando el auge de la extrema derecha y la necesidad de permanecer más unidos que nunca, y espera que sus miembros restantes se mantengan unidos.
"No quiero jugar a este juego de estos [partidos] están aquí y estos (partidos) están allí, porque al fin y al cabo queremos cooperar con estos partidos y también con el nuevo partido, cuando exista", añadió Baier.