Se robaron el show en el desfile en Francia

El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, asistió como invitado de honor al desfile militar de la Fiesta Nacional de Francia, en el que participaron cadetes mexicanos, junto a su homólogo y anfitrión, François Hollande. La parte mexicana del evento militar, que recibió los aplausos de la tribuna presidencial, en donde se encontraba la esposa del mandatario, Angélica Rivera, la cerró un grupo de 27 miembros de la Gendarmería.

Fueron 147 miembros de las escuelas militares de los ejércitos de Tierra, de la Marina y del Aire de México, pero lo que llamó la atención de la prensa francesa y asistentes fueron las seis águilas imperiales que acompañaron a los cadetes mexicanos, abriendo el desfile en el que intervinieron en total 3,500 soldados que descendieron a pie la avenida de los Campos Elíseos, además de los aviones y helicópteros que les habían precedido. Las seis águilas (tres reales, dos "tipo harris" y una "de cola colorada") que iban a cargo del agrupamiento de cetreros, son emblema de México, símbolo de su libertad y soberanía.

Antes del desfile iniciado por los militares mexicanos, Hollande había recibido calurosamente con un abrazo a Peña Nieto y a su esposa, Angélica Rivera, que se instalaron junto a él en la tribuna instalada en la plaza de la Concordia, en la que estaba el grueso de los miembros del Gobierno francés. La de Peña Nieto es la primera visita de Estado en Francia que coincide con el día de la Fiesta Nacional, que conmemora el asalto el 14 de julio de 1789 por el pueblo de París de la cárcel de la Bastilla, que era símbolo del poder de la monarquía absolutista.