FOTOS: Los ganadores del caos y la furia en la capital mexicana

No es la primera vez ni será la última. Lo que para muchos es un suplicio y motivo de enojo por la alteración a la vida diaria y la imposibilidad de una libre circulación a través de la Ciudad de México debido a las protestas, hay quien ve como una bendición que haya gente que quiera protestar y cerrar calles, porque se vuelve entonces una mina de oro. Sí, esos son los vendedores ambulantes cuyos clientes pertenecen a los dos bandos, pues tanto manifestantes como automovilistas varados les terminan comprando algo.