FOTOS | El taxista indio que se convirtió en conductor de ambulancia por el coronavirus y trabaja llevando cadáveres

Antes de que el coronavirus llegara a la India, Mohammad Aamir Khan era uno de los varios miles de taxistas de Nueva Delhi. Sin embargo, después de que el 24 de marzo entrara en vigor el confinamiento decretado por el primer ministro del país, Narendra Modi, se quedó prácticamente sin trabajo. Fue un amigo quien le sugirió que uno de los negocios que estaría en auge durante esta crisis sanitaria era el de conducir una ambulancia privada, así que este hombre de 38 años decidió cambiar de oficio.

En India hay pocas ambulancias administradas por el gobierno y la mayoría de la gente tiene que recurrir a las privadas, que son poco más que furgonetas con números de teléfonos escritos a los lados con la esperanza de que alguien los anote y llame en caso de enfermar. Cuentan con pocos recursos y tanto los sanitarios como los conductores tienen una formación mínima, unos sueldos muy bajos y deben realizar jornadas de trabajo interminables.

Cuando Mohammad comenzó a trabajar como conductor de ambulancias no sabía que iba a tener que trasladar pacientes con coronavirus ni tampoco que en poco tiempo su vehículo se convertiría en un coche fúnebre. Ahora pasa los días transportando cadáveres desde los hospitales a las piras o cementerios, a veces solo y en otras ocasiones con los familiares. Pese a que en la India ya se han levantado las medidas de restricción, el número de contagios y fallecidos por Covid-19 no deja de aumentar. A 15 de junio son 343.000 casos y 9.900 muertos.

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