Las fotos comparativas que publicó la joven que dice ser Madeleine Mccann y que reclama una prueba de ADN
El caso de Madeleine Mccann, la niña británica desaparecida durante unas vacaciones familiares en Portugal en 2007, volvió a sumar un nuevo capítulo en los últimos días. Sucedió cuando en las redes sociales apareció una joven europea de 21 años que dice que ella podría ser la propia Maddie.
La chica que sugiere ser la pequeña desaparecida abrió una cuenta en Instagram llamada “iammadeleine cccann (Yo soy Madeleine McCann)” y allí solicita a la familia de la niña perdida hace casi 16 años poder realizarse un examen de ADN. Además, en esa misma red social, publicó una serie de fotos con las que intenta demostrar su parecido con Maddie, en especial por su coincidencia con algunas señas particulares que presentaba al momento de la desaparición y que ella también posee.
Todo esto, como era de esperar, despertó infinitas preguntas en torno a esta usuaria: ¿por qué habló ahora? ¿dónde estuvo todo este tiempo? ¿con quién vivió? ¿por qué está en Polonia? Incluso, los propios seguidores señalaron algunas inconsistencias, las cuales fueron recopiladas por el medio The Mirror: por ejemplo, hoy en día Madeleine debería tener 19 años; sin embargo, esta mujer tiene 21. Por su parte, la prensa española cita declaraciones de Scotland Yard que desestima que se trate de la niña buscada. En la misma línea se encuentra la policía portuguesa: no tiene pruebas de que la pequeña siga con vida.
Las fotos en las que se compara con Madeleine
Las fotografías comparativas que publicó la joven, cuyo nombre es Julia Wandelt y sería de origen polaco, están realizadas de manera que la figura de Maddie queda al lado de su figura, de modo que se pueda hacer mejor un análisis visual de los rasgos que tienen en común.
De este modo, la joven que dice ser Madeleine Mccan subió a su cuenta imágenes en las que se puede cotejar visualmente su sonrisa de niña con la de la pequeña perdida en Portugal, o postales de detalles su rostro cuando era chica al lado de la cara de la niña británica, que tenía cuatro años cuando desapareció.
Pero sin dudas las fotos más gravitantes al momento de buscar similitudes entre ambas mujeres -que, según Julia, podrían ser la misma- son las que la chica subió a su cuenta y en las que se destacan dos características muy particulares del rostro de Maddie.
Las señas particulares
La primera de ellas es la que hace un acercamiento al ojo derecho, tanto de Maddie como de Julia, para descubrir que ambos tienen una marca, un coloboma, que consiste en una especie de línea oscura que baja de la pupila hacia el borde inferior del iris. Es cierto que en el caso de la joven que cree ser Madeleine la marca está un tanto más tenue, pero ella misma señaló en otro de sus posteos que ese rasgo particular se estaba “desvaneciendo”.
Esta es una de las coincidencias físicas que llevan a decir a esta joven que podría ser la niña desaparecida en Portugal. Pero no es la única. En la segunda de las imágenes, la comparación se enfoca en la mejilla izquierda de Maddie y de Julia, donde se percibe una especie de hoyuelo que se les marca a ambas al sonreír y que la creadora de la cuenta en cuestión se encargó de enmarcar con un círculo rojo.
Además de la mancha en el ojo y la marca en su rostro al sonreír, la joven aseguró que tiene también en su pierna ciertas pecas o lunares que coinciden con las diversas descripciones que los investigadores realizaron sobre la fisonomía de la pequeña Maddie. Y también añadió una foto de un lunar cerca de su ojo izquierdo que también poseía la niña.
La joven añadió también a sus imágenes comparativas una serie de fotografías donde contrapone rasgos y gestos de los padres de Madeleine, Gerry y Kate Mccann, con los que ella misma presenta. En este sentido, Julia generó una especie de collage donde compara con el padre de Maddie las orejas, la nariz y la sonrisa.
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Y en el caso de la madre de la niña desaparecida, la joven polaca cotejó con ella su mirada, la nariz, la forma de la boca, y también su sonrisa.
El caso Madeleine Mccann
Madeleine fue sacada de su habitación de un complejo hotelero la noche del 3 de mayo de 2007 en medio de unas vacaciones familiares en Portugal. Mientras ella y sus hermanos dormían, sus padres y un matrimonio amigo cenaban a pocos metros de su cuarto e iban a verlos cada quince minutos. Sin embargo, en una de las rondas descubrieron la cama de la niña vacía. A partir de ese momento, comenzó la ardua búsqueda del responsable de la desaparición.
El caso de la niña tuvo en vilo al mundo y las fotos de Maddie circularon por todos los rincones del planeta. Sus padres formaron una organización dedicada enteramente a la búsqueda de la niña y de la persona culpable de su desaparición.
Tras varios años de intriga, en junio de 2020 las autoridades señalaron a Christian Brueckner, vinculado con abuso de menores y pornografía infantil, como principal sospechoso del caso.
El hombre alemán cumple actualmente una condena de siete años por violar a una mujer en Algarve, dos años antes de que la niña se desapareciera del hotel sin dejar rastro.