Fluminense supera 2-1 a Boca en alargue y es campeón de Libertadores por 1ra vez

Un cañonazo de John Kennedy en el primer tiempo extra le redituó a Fluminense la primera coronación de su historia en la Copa Libertadores, con un triunfo por 2-1 sobre Boca Juniors.

El equipo carioca extendió la hegemonía de los brasileños, que a través de Flamengo y Palmeiras habían obtenido las últimas cuatro ediciones del certamen.

“Tenía una deuda con el Fluminense. Estaba escrito, no hay nada que decir. Mucha gente nos criticaba, pero hoy Fluminense es campeón de la Libertadores”, señaló Marcelo. “Felicitaciones a todo el grupo, el personal… Me puse muy nervioso, pero ahora tengo sólo alegría”.

El lateral de 35 años, que regresó a su club de origen tras una trayectoria de 16 temporadas y 25 títulos con el Real Madrid, se convirtió en el 14to. jugador que consigue la Libertadores y la Liga de Campeones (ganó cinco entre 2014 y 2022).

Diogo Barbosa elevó un pase adelantado hacia Keno, quien se encontraba en los límites del área y sirvió con la cabeza hacia atrás para que Kennedy definiera con un furioso derechazo que venció al arquero Sergio Romero. En su festejo, el anotador invadió el graderío para abrazar a los aficionados, lo que le valió la segunda tarjeta amarilla y la roja.

Pero Boca no disfrutó siquiera de la superioridad numérica. En la agonía del primer tiempo extra, el colombiano Frank Fabra fue expulsado por un golpe al rostro de un rival. El cuadro brasileño supo gestionar la ventaja en el segundo tiempo adicional y se proclamó monarca sudamericano, impidiendo a su vez que el conjunto Xeneize conquistara el certamen por séptima ocasión para igualar al también argentino Independiente como máximo ganador.

Boca disputó su duodécima final de Libertadores.

“Estamos muy tristes, era un sueño para nosotros y no se nos pudo dar”, declaró el delantero xeneize Darío Benedetto. “Demostramos que fuimos en búsqueda del partido hasta el último minuto. No hay nada para reprocharse”.

Fluminense se convirtió también en el undécimo equipo brasileño en ganar el torneo. El Tricolor ya había llegado a esta instancia en 2008, cuando perdió el título contra Liga de Quito.

El alargue se hizo necesario tras el empate de 1-1 en el tiempo regular del encuentro disputado en Maracaná.

En el recinto emblemático de Río de Janeiro, Fluminense impuso su juego de posesión en el primer período y trasladó su dominio al marcador a los 35 minutos. Keno armó una pared con Jhon Arias por la banda derecha y su centro encontró el desmarque en el área de Germán Cano, que marcó con un preciso disparo de primera.

El delantero argentino llegó a 13 tantos en la Libertadores y se confirmó como el máximo artillero de la actual edición.

El cuadro dirigido por Fernando Diniz tuvo 68% de posesión en el primer tiempo y controló las acciones ante un Boca que jugó replegado y solo tuvo una llegada al arco rival.

“Creo que la clave ha sido el trabajo. Sabíamos que podíamos lograrlo, claramente era difícil, pero trabajamos y soñamos mucho”, comentó el extremo colombiano Jhon Arias.

El equipo azul y oro salió con más agresividad en el segundo tiempo y logró disputarle la pelota a los locales, que contaron con la mitad del aforo de 69.000 personas que asistieron a la final.

El zaguero de Flu Felipe Melo abandonó la cancha a los 50 minutos tras resentirse de una lesión muscular en la pierna izquierda.

Boca consiguió el empate a los 72 minutos. Luis Advíncula se internó en diagonal desde el costado derecho y anotó con un ajustado zurdazo desde la frontal del área.

El lateral peruano marcó cuatro de las 13 dianas de los xeneizes en el torneo.

En el tramo final del tiempo reglamentario, Miguel Merentiel, con un tiro lejano por parte de Boca, y Diogo Barbosa, con una llegada al área por Fluminense, estuvieron cerca de romper el empate y evitar el alargue.

En la prórroga, Fluminense marcó el tanto del campeonato a los 99 minutos por intermedio del potente remate de Kennedy, quien estuvo cerca de pasar de héroe a villano por la expulsión. Pero la agresión de Fabra a Nino dejó a ambos conjuntos con 10 hombres.

Boca se lanzó al ataque en los últimos minutos, pero la ocasión más clara la tuvo Fluminense en un contragolpe que Guga finalizó con un tiro al palo.

El triunfo de Fluminense significó el cuarto consecutivo de los brasileños en finales ante elencos de Argentina. Los anteriores fueron Corinthians ante Boca (2012), Gremio contra Lanús (2017) y Flamengo frente a River Plate (2019).

“Siento mucha felicidad. Es el resultado de un trabajo: si no hubiéramos ganado, no habríamos fracasado”, indicó Diniz, quien también es seleccionador interino de Brasil. “Boca no es un fracaso. Quien haya llegado hasta aquí es un campeón. Un campeón no es quien gana el título, sino quien vive con dignidad, quien respeta y trabaja con amor”.

Fluminense se aseguró el premio de 18 millones de dólares por el campeonato, que se suma a los 9,15 millones que había acumulado desde la primera fase y otros 3 millones por la clasificación a la fase de grupos del próximo torneo.