Así fue la heroicidad de los pilotos que salvó vidas en el avión que se se estrelló en Kazajistán

A medida que se van conociendo los angustiosos detalles de los últimos momentos del vuelo 8432 de Azerbaijan Airlines, que se estrelló el miércoles en Aktau -en la costa de Kazajistán-, los miembros de la tripulación que hicieron todo lo posible por salvar a los pasajeros hasta el último momento están siendo aclamados como héroes.

Azerbaijan Airlines ha publicado los nombres de los cinco miembros de la tripulación, identificando a Igor Kshnyakin y Aleksandr Kalyaninov como piloto y comandante y a Hokuma Aliyeva, Zulfugar Asadov y Aydan Rahimli como los azafatos del aparato.

Según la aerolínea, en el avión Embraer 190 viajaban 37 ciudadanos azerbaiyanos, seis de Kazajistán, tres de Kirguistán y 16 rusos. Un total de 29 pasajeros sobrevivieron al accidente, mientras que 38 perecieron cuando los pilotos intentaban realizar un aterrizaje de emergencia cerca de la ciudad kazaja de Aktau.

Fuentes gubernamentales azerbaiyanas han confirmado en exclusiva a 'Euronews' este jueves que la causa del accidente fue un misil ruso. Según estas fuentes, el misil fue disparado contra el vuelo 8432 durante una actividad militar con drones sobre Grozny. La metralla explotó junto al avión en pleno vuelo, alcanzando a los pasajeros y a la tripulación de cabina al explotar.

Las mismas informaciones apuntan a 'Euronews' que al avión siniestrado no se le permitió utilizar ningún aeropuerto ruso a pesar de las peticiones de los pilotos de realizar un aterrizaje de emergencia, y se le ordenó volar a través del mar Caspio en dirección a Aktau, en Kazajistán. Según los datos disponibles, los sistemas de navegación del avión dejaron de funcionar cuando el avión ya sobrevolaba sobre este lago salado.

El capitán Kshnyakin, el comandante Kalyaninov y la azafata Aliyeva perdieron la vida tras el aterrizaje forzoso, mientras que otros dos azafatos, Asadov y Rahimli, han sobrevivido y están siendo atendidos en un hospital.

La familia de Aliyeva, la asistente de vuelo que falleció en el accidente, le ha rendido homenaje diciendo que "siempre nos decía que estuviéramos orgullosos de ella". Su voz puede escucharse en un vídeo grabado por un pasajero en pleno vuelo en el que se la oye tratando de reconfortar a los pasajeros. Su familia ha explicado a la agencia de noticias APA que Aliyeva trabajaba para Azerbaijan Airlines desde 2016, era una "persona alegre" y estudió Derecho antes de decidir convertirse en auxiliar de vuelo.

"Había visitado muchos países y siempre nos decía que estuviéramos orgullosos de ella. Una vez, tras regresar de un viaje, dijo que su avión casi se estrella... Esta vez, el accidente se produjo y mi hija no pudo sobrevivir", relata la familia de Aliyeva.

Notable destreza aérea

El capitán Kshnyakin tenía una experiencia de vuelo de más de 15.000 horas, 11.200 de ellas como capitán, según Azerbaijan Airlines. Expertos en la materia afirman que tanto él como el primer oficial Kalyaninov hicieron gala de una notable pericia aérea, ya que consiguieron que el avión siniestrado cruzara el mar Caspio y aterrizara de emergencia a sólo 3 kilómetros de la pista del aeropuerto de Aktau.

Basándose en las imágenes del lugar del accidente y en los restos del avión, los expertos en aviación concluyeron que el estabilizador horizontal izquierdo del Embraer 190 fue perforado por metralla. La aeronave perdió la mayor parte de sus sistemas hidráulicos, incluido probablemente el control del timón.

Los vídeos analizados por los expertos muestran que los pilotos se vieron obligados a variar la velocidad, inclinando el avión hacia abajo para ganar velocidad y ascendiendo para reducirla y poder dirigir el avión, lo que dio lugar a lo que se conoce como movimiento fugoide u oscilación. Azerbaijan Airlines ha declarado a la agencia de noticias azerbaiyana Trend que la última inspección técnica completa del avión se realizó el pasado mes de octubre.

Según la aerolínea, el avión Embraer 190, matriculado como 4K-AZ65 y fabricado en 2013, había completado un total de 9.949 aterrizajes y acumulado unas 15.257 horas de vuelo antes del accidente.