Fiscal federal de Miami, el primer haitianoamericano en el cargo, renunciará antes que Trump asuma el cargo

El fiscal federal del Distrito Sur de Florida, Markenzy Lapointe (izquierda), habla con los periodistas mientras el agente especial a cargo del FBI en Miami, Jeffrey B. Veltri (derecha0, permanece de pie durante una conferencia de prensa para abordar los avances en la investigación a Sergio Pino, el 6 de enero de 2025.

El fiscal federal Markenzy Lapointe, un inmigrante haitianoamericano que se convirtió en el primer abogado negro en ocupar el puesto de aplicación de la ley federal más poderosa en el sur de Florida, anunció su renuncia el lunes después de dos años en el cargo.

Lapointe, expresando su gratitud por el privilegio de servir a la comunidad, dijo que su renuncia entrará en vigor el 17 de enero, tres días antes que Donald Trump preste juramento como próximo presidente. En un anuncio, se refirió a su historia personal como nativo de Haití, las luchas de larga data del país caribeño y su infancia en el barrio Liberty City de Miami antes de unirse a la Infantería de Marina y asistir a la Universidad Estatal de Florida en su camino hacia su destacada carrera en derecho.

Lapointe, de 56 años, quien asumió el cargo de fiscal federal en enero de 2023 después de ser nominado por el presidente Joe Biden, presidió una oficina posterior al COVID-19 que tomó medidas enérgicas contra las estafas de préstamos gubernamentales, las reclamaciones falsas al Medicare y las fábricas de diplomas de escuelas de enfermería, así como la corrupción venezolana, los esquemas Ponzi y el complot de asesinato a sueldo del urbanizador Sergio Pino contra su esposa.

“Teniendo en cuenta dónde comencé, ha sido singularmente significativo desempeñar un papel tan central en la misión del Departamento de Justicia de apoyar nuestro bienestar colectivo a través del ejercicio del estado de derecho”, dijo Lapointe en el anuncio publicado por su oficina .

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En una entrevista con el Miami Herald el martes, Lapointe se negó a decir qué espera hacer en el próximo capítulo de su carrera legal.

Lapointe, quien había trabajado hace dos décadas como fiscal federal en Miami y luego como socio del bufete de abogados Pillsbury Winthrop Shaw Pittman antes de convertirse en fiscal federal, dijo que realmente no sabía cuál sería su próximo paso.

“Cuando acepté este trabajo tomé la decisión de no pensar en mi próximo trabajo”, dijo Lapointe al Herald. “Me tomaré el próximo mes para decidir qué hacer”.

Cuando Lapointe deja el cargo, será reemplazado temporalmente por su primer asistente, el fiscal federal de carrera Michael Davis, quien es más conocido por su papel clave en la ofensiva contra los Cowboys de la Cocaína Willie Falcon, Sal Magluta y docenas de sus asociados. Davis eventualmente será reemplazado por un candidato de Trump, muy probablemente un abogado con vínculos con la conservadora Sociedad Federalista, similar al perfil de la predecesora de Lapointe, Ariana Fajardo Orshan. Ella fue fiscal estatal y actual jueza de un tribunal de circuito.

En su entrevista con el Herald, Lapointe elogió el servicio público de unos 250 fiscales en el Distrito Sur de Florida, que se extiende desde Cayo Hueso hasta Fort Pierce. En particular, destacó las jubilaciones de cuatro fiscales que trabajaron colectivamente alrededor de 150 años en la oficina, centrándose en casos de fraude, corrupción, tráfico de drogas e inmigración. Se trata de Dexter Lee, Jeffrey Kaplan, Paul Schwartz y Joan Silverstein. De los cuatro, Silverstein es la única que planea seguir ejerciendo la abogacía y se unirá al bufete de abogados de su esposo Dan Gelber en Miami. (Gelber fue alcalde de Miami Beach y sirvió en la Legislatura estatal).

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Lapointe dijo que al dejar el cargo, se quedó con la fuerte impresión del servicio público que le dieron cientos de abogados y asistentes, especialmente aquellos que dedicaron su carrera a la Fiscalía federal.

“He podido ver cuánto se entrega la gente para proteger la patria a través de su trabajo”, dijo.

Dimisión masiva

Las renuncias masivas de las 94 fiscalías federales son algo común, especialmente cuando un presidente que asume el poder proviene de un partido político diferente al actual.

Un observador veterano de los nombramientos presidenciales de fiscales y y jueces federales dijo que el sustituto de Lapointe no está claro en este momento, pero que la decisión la tomará Trump. Ya no existe un consejo asesor en el sur de Florida que recomiende candidatos para fiscal federal a los dos senadores republicanos de Florida, Marco Rubio y Rick Scott, que fueron grandes partidarios de Lapointe. Trump anunció recientemente su intención de nombrar a Rubio para su gabinete como secretario de Estado.

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El abogado defensor de miamense Jon Sale, quien ha formado parte de juntas asesoras judiciales en el pasado, elogió a Lapointe por aportar mano firme para dirigir la oficina y reclutar nuevos talentos como fiscales.

Sale dijo que también apreciaba que Lapointe adoptara su propuesta de convocar un comité de defensores públicos, abogados defensores privados, fiscales federales y supervisores para discutir regularmente “cómo hacer que el sistema de justicia funcione mejor”.