Financiamiento para migrantes traídos a Sacramento se agota. ¿Se quedarán sin hogar?

Muchos de los migrantes latinoamericanos que llegaron a Sacramento en aviones fletados por Florida pudieran tener que pagar pagar renta muy pronto, mientras siguen sin poder trabajar legalmente.

El Sacramento Bee recibió recientemente un formulario entregado a 31 de los migrantes el 27 de julio por Sacramento ACT, una organización religiosa comunitaria. El documento afirma en español que la vivienda para los migrantes solo puede garantizarse hasta el 30 de septiembre, señalando que la organización tratará de presionar para conseguir dos o tres meses más.

“Por favor, tenga en cuenta que Sacramento ACT y nuestros socios comunitarios no tienen acceso a la vivienda, pero estamos dispuestos a tratar de encontrar un lugar donde usted pueda tener alojamiento”, dice el documento.

Sacramento ACT ha encabezado los esfuerzos para ayudar a los migrantes desde que fueron trasladados en dos vuelos distintos desde Texas a aeropuertos de la zona de Sacramento, el 2 y el 5 de junio, como parte del programa de “reubicación voluntaria” de Florida. En pocos días, la organización y otras congregaciones religiosas locales se unieron para proporcionar alojamiento, alimentos, ropa y teléfonos móviles a los migrantes.

También se puso en marcha una página de GoFundMe para sufragar el costo continuo de su cuidado. Los migrantes se alojan actualmente en un hotel de la zona de Sacramento pagado con estas donaciones.

Pero ante la escasez de fondos, Sacramento ACT está preparando a los migrantes para lo que pudiera ser una cruda realidad: no tener alojamiento en los próximos meses. Ninguno de los migrantes tiene aún permiso de trabajo y pasan apuros para conseguir empleo.

La ley federal les impide trabajar legalmente sin la debida autorización. La forma más rápida de obtener ese permiso es presentar una solicitud de asilo y esperar 180 días a que se les apruebe un permiso de trabajo. Hasta entonces, los migrantes solo pueden trabajar como contratistas independientes, lo que incluye empleos como el reciclaje de latas y la venta de productos en mercados agrícolas. Además, carecen de historial crediticio y de justificantes de ingresos, y enfrentarán expedientes de asilo que durarán años.

El documento de cuatro páginas titulado “Programa de exención de responsabilidad para 31 migrantes que buscan asilo” enumera las responsabilidades de los migrantes en caso de que quieran seguir participando en el programa de Sacramento ACT. Treinta y seis migrantes llegaron originalmente a la región de la capital, y desde entonces cinco se han marchado con amigos o familiares.

Entre ellas figuran respetar ciertas normas del hotel, estar al día en las citas de inmigración y de salud y que, a partir del 1º de septiembre, cada migrante debe contribuir con $30 para el alojamiento. La cuota cubriría todo el mes en el hotel.

“Es probable que la ayuda sea de un nivel inferior al que hemos podido ofrecer y deben tenerlo en cuenta a medida que nos acercamos a la fecha de finalización”, dice el documento del 27 de julio.

Cómo han respondido los migrantes al documento de Sacramento ACT

Se pidió a los migrantes que firmaran el formulario si estaban de acuerdo con las normas. En el documento se afirma que, de no cumplirlas, se pondrá fin a su participación en el programa de Sacramento ACT.

Una migrante citada por The Guardian expresó su preocupación por el documento, por el peligro de quedarse sin hogar y por tener que pagar los $30 al no encontrar empleo.

Pero el migrante que compartió el documento dijo a The Bee que no tenía ningún problema con el formulario y lo firmó ese mismo día. El migrante venezolano se refirió a las donaciones de la despensa de alimentos y al abogado voluntario asignado a cada migrante para ayudar con sus casos de asilo.

Dijo que la mayoría de los migrantes parecían estar de acuerdo y agradecían la ayuda continua de Sacramento ACT.

“Aunque todo acabara mañana, ya nos han prestado mucha ayuda”, dijo.

Otro migrante venezolano se mostró de acuerdo con ese sentimiento, diciendo que había firmado el formulario y que no tenía ningún problema en pagar los $30.

“Es mucho más pagar un mes de alquiler en Sacramento que $30... Gastan mucho en nosotros, así que también tenemos que entenderlo”, dijo.

Los dos migrantes hablaron bajo condición de anonimato, por temor a la violencia y otras represalias por su presencia en la región de la capital.

Ninguno de los dos expresó temor a quedarse sin hogar, señalando que ya han soportado muchas dificultades para llegar a Estados Unidos. Si se quedaran sin vivienda, se sumarían a las 9,930 personas sin hogar que se calcula que hay en Sacramento en una noche cualquiera.

Al preguntarle por la posibilidad de que los migrantes se queden sin hogar después del 30 de septiembre, la portavoz de Sacramento ACT, Cecilia Flores, dijo que “seguiremos tocando puertas y buscando soluciones”.

Flores remitió las preguntas sobre el financiamiento restante a Gabby Trejo, directora ejecutiva de Sacramento ACT. Trejo no respondió a las múltiples peticiones de comentarios.

Sacramento ACT sigue aceptando donaciones a través de la página de GoFundMe.