Filipinas vive el 50 aniversario de la dictadura de Marcos con su hijo en el poder
Manila, 21 sep (EFE).- Miles de filipinos conmemoraron este miércoles con protestas pacíficas el 50 aniversario del inicio de la dictadura de Ferdinand Marcos a través de la Ley Marcial, que le permitió instaurar un régimen de represión y tiranía blanqueado en los últimos años por una campaña de revisionismo que ha propulsado a su hijo, Ferdinand Marcos Jr., a la presidencia del país.
Las manifestaciones más multitudinarias se produjeron en la prestigiosa Universidad de Filipinas (UP), donde cientos de estudiantes, sindicalistas y víctimas de la Ley Marcial (1972-1981) marcharon en distintas convocatorias por un campus que ya en los tiempos del dictador era uno de los mayores focos de disidencia.
Los lemas y las pancartas recordaban la memoria de los cientos de desaparecidos y denunciaron la campaña de revisionismo histórico que facilitó el pasado mayo la vuelta de los Marcos al poder de la mano del único hijo varón del fallecido dictador.
El actual presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr. vivió la conmemoración de este oscuro episodio de la historia filipina desde Nueva York, donde ayer martes tocaba la campana que abría la sesión bursátil de Wall Street y este miércoles pronunciaba en la Asamblea General de la ONU un discurso en el que abogaba, entre otras causas globales, por el respeto a los derechos humanos.
"Me parece muy hipócrita por su parte, si quiere defender los derechos humanos debería primero pedir perdón por los crímenes que cometió su padre y abrir una investigación al respecto", explicó a EFE Ceddy M, un estudiante de 19 años de UP en el campus de su universidad, en Manila, preguntado por el discurso de su presidente en la ONU.
Estudiantes y profesores, vestidos de estricto negro, marcharon por las calles del campus, al que la Policía no tiene acceso, portando pancartas en las que se podían leer consignas como "nunca lo olvidaremos" o "abajo el fascismo de los Marcos".
"Parece que la familia Marcos ha tenido mucho éxito en rehabilitar la imagen de la familia, ya nadie se acuerda de que la policía perseguía a estudiantes y periodistas por decir lo que pensaban, era horroroso", protestó la profesora universitaria, Maria Labiste (63 años), quien fue testigo de la represión en aquellos años de la Ley Marcial.
Marcos Jr. justificó la semana pasada la imposición de la Ley Marcial en 1972 como una medida "necesaria", ya que "el país se enfrentaba a dos guerras", la insurgencia comunista y el conflicto con los rebeldes musulmanes separatistas de Mindanao, y obvió mencionar los más de 3.200 asesinados, 50.000 torturados y más de 70.000 detenidos durante el régimen, según datos de Amnistía Internacional (AI).
REVISIONISMO HISTÓRICO
La memoria de aquellos días está hoy día amenazada por una potente maquinaria propagandística en las redes sociales que alaba la dictadura conyugal de Ferdinand e Imelda y niega las violaciones de derechos humanos. En las redes, se cuestiona estos días la veracidad misma de los informes en que AI reveló por primera vez las desapariciones y torturas en 1976.
La prueba más evidente del éxito del revisionismo fue la aplastante victoria de Marcos Jr. en las elecciones presidenciales de mayo gracias en parte al relato de un país más próspero y feliz durante los años en que su padre gobernó el país con puño de hierro.
May Rodriguez (67 años) fue una de las víctimas de las torturas a las que fueron sometidos los sospechosos de pertenecer a la insurgencia comunista durante los primeros años de Ley Marcial.
"Siento que tengo una responsabilidad con aquellos que no sobrevivieron [a las torturas] y a los que desaparecieron durante la dictadura. Creo que mi desafío es mantenerme viva todo lo que pueda para seguir contando lo que pasó", relata a Efe Rodriguez por teléfono.
Mientras, Marcos Jr. continúa su viaje por EE. UU., en el que se reunirá con empresarios estadounidenses y mantendrá reuniones bilaterales con otras delegaciones nacionales presentes en la cumbre de la ONU, según comunicó hoy su equipo de comunicación a los medios.
El mandatario ha podido entrar en territorio estadounidense sin ser detenido gracias a la inmunidad diplomática que le otorga la jefatura del Estado, ya que una condena de 1995 obliga a él y a su madre, la exprimera dama Imelda Marcos, a pagar 335 millones de dólares por delitos contra los derechos humanos cometidos por Marcos padre durante la dictadura conyugal.
La Ley Marcial impuesta por Ferdinand Marcos entre 1972 y 1981 supuso la supresión de la Constitución hasta entonces vigente, un silenciamiento brutal de la prensa y la persecución de la oposición política.
Días después de la aprobación de la Ley Marcial, el opositor Benigno Aquino - asesinado en 1983 en la pista del aeropuerto de Manila, al regresar de EE. UU. - fue detenido, y la mayor cadena de televisión del país, ABS-CBN, fue clausurada.
Federico Segarra
(c) Agencia EFE