Con poco para festejar, los primeros resultados electorales renuevan las tensiones en el oficialismo

Alberto Fernández y Máximo Kirchner
Alberto Fernández y Máximo Kirchner

Alberto Fernández se mostró este mediodía en La Rioja junto a Ricardo Quintela, quien ayer fue reelegido como gobernador. Aunque desde la Casa Rosada intentaron despejar cualquier lectura sobre un aprovechamiento político del viaje del mandatario y centraban la visita en la agenda de gestión, lo cierto es que el Presidente se aseguró la primera foto con el riojano, a pocas horas de su victoria, y luego de las duras derrotas que padecieron los candidatos identificados con el kirchnerismo en Jujuy y Misiones. Algunas voces del oficialismo, de hecho, admitían que se trató de un viaje en el que el mandatario buscó capitalizar el primer triunfo indiscutido del oficialismo.

El viaje estaba previsto al menos desde la última semana, cuando ya era un hecho el triunfo de Quintela, quien a fines de abril avaló en público la candidatura presidencial del ministro del Interior, el camporista Eduardo “Wado” de Pedro. Fue una semana después de que Fernández anunciara que no buscaría la reelección. Quintela siempre se mostró como uno de los gobernadores más cercanos al Presidente.

Feliz domingo para todos, menos para Milei

Este mediodía, Fernández consiguió la foto con Quintela antes que el mercedino. De todos modos, su discurso hizo hincapié en la “unidad” del Frente de Todos y, en la misma línea marcada por Cristina Kirchner el 27 de abril en La Plata, el Presidente dirigió duras críticas a Javier Milei. “Mí tarea es mantener unido al peronismo y garantizar transparencia en ese proceso”, dijo el mandatario en una conferencia de prensa desde La Rioja, una de las provincias que más veces visitó desde 2019.

Con la votación en Jujuy, La Rioja y Misiones, ayer se completó el primer “superdomingo electoral” de mayo. El próximo es el fin de semana que viene, con los comicios en Salta, Tucumán, San Juan, La Pampa y Tierra del Fuego. Desde la Casa Rosada miran cómo se va componiendo el mapa electoral y atan los resultados de los comicios provinciales en Río Negro y Neuquén, y las elecciones municipales en Chubut, Mendoza y Córdoba, con la mira puesta ganar fortaleza de cara a la interna del Frente de Todos. De la lectura de ese mapa general, una certeza asoma en el círculo más próximo a Fernández: que el kirchnerismo, y en particular La Cámpora, no tiene en las urnas el poderío que reclama en las mesas de negociación del Frente de Todos.

Desde Balcarce 50 apuntaban, en los últimos días, al triunfo en Mendoza de cinco intendentes del peronismo “clásico”. También a la victoria, en General Roca, Río Negro, de María Emilia Soria, enfrentada con La Cámpora. Y el magro resultado conseguido por el kirchnerismo en las elecciones provinciales de Neuquén. “No tienen todo el aparato ni el territorio que dicen. Demuestra que no es cierto lo que intentan instalar”, advierten desde la sede de Gobierno, para enfatizar que eso valida la idea de Fernández de luchar para que haya internas. “Ellos no representan a todo el conjunto”, completan, en relación al ala dura de la coalición de gobierno.

En las filas de Fernández también hay voces más cautas. Son quienes se esfuerzan por cerrar filas y alejarse de los trascendidos que irritan al kirchnerismo . “La versión abona la división en un momento que el oficialismo tiene que estar más unido que nunca. No es momento para estar marcando debilidades o fortalezas”, sostuvo un importante funcionario, diferenciándose de parte del espacio.

“El kirchnerismo está fuertísimo. De acá son la mayor cantidad de votos y candidatos” , responden desde el ala dura del oficialismo. Agregan que La Cámpora tiene dos de las 23 capitales provinciales (La Pampa, con Luciano Di Napoli, y Ushuaia, con Walter Vuoto) y que apuntan a retenerlas.

“Si Alberto tuviera algo, 19 gobernadores no hubieran desdoblados elecciones para no quedar pegados a su gestión”, agregan fuentes del mismo sector. “No es que Alberto tiene la porción más chica. A Alberto no le responde ningún gobernador, no va a ser candidato y no tiene qué retener” , completan con contundencia.

“El peronismo quiere retener el poder, con sus particularidades”, trató de bajar los decibeles un peronista histórico. “El peronismo es todo lo mismo. Hay que poner a los mejores”, completó, intentando sortear las diferencias obvias y a cielo abierto que se manifiestan a diario en el Frente de Todos.

Ganadores y perdedores: las claves de tres elecciones provinciales que se despegan de la agenda nacional

“No se ve, al menos aún, la irrupción de Milei”, respiran aliviados en distintas tribus del oficialismo. Es una de las pocas coincidencias, además del hecho de definir como “impredecible” el escenario electoral luego de las primeras elecciones locales. Mientras varios dirigentes insisten en reclamar un encuentro entre Fernández y Cristina Kirchner, para romper la trabazón oficialista, las diferencias internas afloran como tensiones cada vez más palpables luego de cada cierre de urnas.