FEMA elimina descuentos al seguro de inundación en el suroeste de Florida, culpa a la reconstrucción tras el paso de Ian

Las tarifas de los seguros contra inundaciones están aumentando para los habitantes del suroeste de la Florida —hasta un 25%— después de que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) acusara a algunas comunidades de reconstruir indebidamente luego del huracán Ian.

El jueves, representantes de FEMA comunicaron al Condado Lee y a cuatro municipios de su interior que los habitantes habían perdido los descuentos que obtuvieron durante mucho tiempo en sus seguros contra inundaciones por no haber seguido las normas de la agencia federal sobre reconstrucción tras una tormenta.

Lee y los cuatro municipios calificaron la decisión de “golpe tardío y devastador” para su comunidad en un comunicado de prensa emitido el viernes por la noche y dijeron que no tenían ni idea de que esto iba a ocurrir. Dijeron que estaban estudiando recursos legales y le exigieron a FEMA que les permitiera apelar la decisión.

“Para el gobierno federal, haber tomado esta decisión sin ninguna discusión previa parece punitivo”, dijo en un comunicado el presidente de la Comisión de la Junta del Condado Lee Mike Greenwell. “Ian ha sido el tercer huracán más costoso que ha azotado Estados Unidos y muchos de nuestros habitantes todavía se tambalean financieramente por sus impactos”.

En el comunicado, el alcalde de Cape Coral John Gunter calificó la medida de ser una “decisión unilateral” de FEMA, la cual perjudica a los habitantes de su ciudad, por lo que pidió que se revirtiera.

“El momento de esta decisión después de que nuestra comunidad sufriera un devastador huracán de categoría cinco es simplemente erróneo. No se equivoquen: FEMA es el villano de esta pesadilla”, escribió.

El retroceso afecta a más de 115,000 titulares de pólizas de seguro contra inundaciones en el Condado Lee, Cape Coral, Fort Myers Beach, Estero y Bonita Springs. Según los datos de FEMA, el titular de la póliza promedio podría ver un aumento anual de $300 a su prima de seguro contra inundaciones a partir del 1 de octubre.

Cada una de las comunidades tenía un descuento del 25% en las pólizas de seguro contra inundaciones, a excepción de Estero, que tenía un descuento del 20%. En conjunto, dijo FEMA, los descuentos le ahorraron a la comunidad decenas de millones de dólares al año. Ahora desaparecieron, sin posibilidad de ser recuperados sino hasta al menos abril de 2026.

El problema, dijo FEMA, se centra en cuántas casas fueron destruidas por la tormenta y lo que sucedió con ellas después.

Para permanecer en el programa nacional de seguros contra inundaciones, las comunidades deben aceptar algunas reglas básicas. Una de ellas es que, si una tormenta causa daños por valor de al menos el 50% del valor de una propiedad —lo que se conoce como daños sustanciales—, esta debe derribarse y construirse de acuerdo con los códigos de edificación más recientes.

Se trata de una propuesta cara que la mayoría de los floridanos que sufren los estragos de una tormenta desean evitar, pero la norma está diseñada para mantener seguras las propiedades en peligro y garantizar que el gobierno federal no tenga que pagar la factura de reconstruirlas una y otra vez.

Después del paso del huracán Ian en 2022, algunas comunidades del suroeste de la Florida se apresuraron a buscar formas de ayudar a los habitantes a evitar la reconstrucción y, por lo tanto, la elevación de sus propiedades. Cape Coral, una de las comunidades que perdió su descuento en el seguro contra inundaciones, redujo algunas de sus normas más estrictas en torno a la reconstrucción para ayudar a los habitantes a evitar llegar a la línea del 50%.

El Condado Lee, también afectado por la reducción, tuvo una discusión pública con FEMA cuando intentó cambiar el cálculo para llegar al 50% y aumentar el valor de algunas de sus propiedades, ayudando a más habitantes a evitar la elevación. De acuerdo con News-Press, el Condado Lee ganó la discusión.

Pero la noticia sobre las tasas de seguro de inundación, entregada a última hora del jueves, fue una gran sorpresa para las comunidades, dijeron en el comunicado de prensa.

“FEMA no ha proporcionado ninguna notificación por escrito o documentación que describa los detalles específicos que darían lugar a este repentino cambio de calificación, que entraría en vigor el 1 de octubre”, decía el comunicado.

Miami Herald solicitó comentarios a cada municipio el jueves, así como a la División de Gestión de Emergencias del estado, pero ninguno respondió.

FEMA dijo que los problemas empezaron poco después de la tormenta, cuando los equipos federales visitaron las comunidades más afectadas y observaron las propiedades que pensaban que tenían más probabilidades de sufrir daños sustanciales, incluidas las casas más antiguas construidas en zonas inundables, algunas con daños por inundaciones anteriores.

“Lo que el equipo encontró, por desgracia, es que había muchos trabajos no permitidos y falta de documentación”, dijo Robert Samaan, el administrador de la región cuatro de FEMA, que incluye la Florida. “Simplemente no se supervisó adecuadamente la actividad en la zona especial de riesgo de inundación”.

Dijo que las comunidades no pudieron o simplemente no le proporcionaron a FEMA el número de viviendas que fueron sustancialmente dañadas por el huracán Ian y cuántos habían sido debidamente elevados al nuevo código.

FEMA compartió con Herald tres cartas que le envió al Condado Lee en 2023 —una en febrero, otra en junio y otra en diciembre— en las que solicitaba información sobre el número de viviendas dañadas y advertía de que si no facilitaba la información el condado podría perder los descuentos del seguro contra inundaciones.

La carta de diciembre solicitaba específicamente el estado de 590 propiedades antes del 12 de enero, señalando que, de lo contrario, el condado perdería sus descuentos por inundaciones. FEMA informó al Condado Lee sobre la pérdida de descuentos el jueves.

“Nadie quería llegar a este punto, pero por desgracia aquí es en donde estamos con esto”, dijo Samaan, el administrador regional de FEMA.

Si Lee y los otros municipios no trabajan de forma proactiva con FEMA para abordar estas cuestiones, dijo, podrían ser expulsados del programa de seguro contra inundaciones por completo. Cada asegurado tendría que pagar un recargo de $50 y no se podrían suscribir nuevas pólizas de seguro contra inundaciones para la zona; también se limitaría la ayuda en caso de catástrofe tras un huracán.

“Aún no los hemos puesto en libertad condicional”, dijo Samaan. “Lo que sigue es que trabajaremos con estas comunidades. Si hacen su plan de corrección, si trabajan con nosotros, si arreglan las deficiencias, entonces no tendrán que ser puestos en libertad condicional NFIP”.

Recuperar los descuentos podría ser un largo camino.

Jason Hunter, jefe de Floodplain Management and Insurance Branch de la región cuatro de FEMA, dijo que lo más pronto que las comunidades podrían volver al programa de descuento, el sistema de calificación de la comunidad, sería abril de 2026. El sistema concede descuentos cada vez mayores a las comunidades que van más allá del código de construcción básico para protegerlas de las inundaciones.

Las ciudades hacen cosas como ofrecer mapas de inundaciones en su portal digital, diseñar mejores sistemas de protección contra las aguas pluviales o proporcionar datos personalizados sobre el riesgo de inundaciones a los habitantes para ganar puntos para un descuento. El Condado Miami-Dade obtuvo recientemente una calificación de clase tres, en una escala del uno al 10, lo que le ha valido un descuento del 35% para sus 100,000 asegurados.

El Condado Pinellas ahora lidera el estado con una calificación de clase dos, lo que supone un descuento del 40% para sus asegurados a partir del 1 de abril.

En el Condado Lee y los otros cuatro municipios, su calificación bajó a un 10, un descuento del 0%.

La ciudad Bonita Springs ha pasado años cumpliendo con el Programa CRS de FEMA con éxito, dijo el alcalde Rick Steinmeyer en el comunicado de prensa.

“Después de haber sido devastada por múltiples huracanes en los últimos años, el impacto de esta decisión sería perjudicial para nuestros habitantes. Nuestros habitantes merecen la oportunidad de apelar la decisión. Es inaceptable que se niegue la posibilidad de apelar en esto”, escribió.