Farmacias en EEUU comenzarán a aplicar vacunas contra el covid-19 pero de modo limitado y solo a personas elegibles

Estados Unidos ha acelerado su campaña de vacunación contra el covid-19. Es el país con más casos y fallecimientos por la pandemia (27. 5 millones y 480,000 respectivamente) pero también con la mayor cantidad de dosis de la vacuna administradas: 48.4 millones a la fecha.

De acuerdo a datos de la Johns Hopinks University la proporción de la población estadounidense plenamente vacunada es del 3.69%, bastante más que la gran mayoría de los países pero una proporción aún pequeña ante la magnitud de la pandemia.

El farmacista de un farmacia Walgreens prepara una dosis de la vacuna contra el covid-19 de Pfizer-BioNTech en Jackson, Mississippi. (AP Photo/Rogelio V. Solis)
El farmacista de un farmacia Walgreens prepara una dosis de la vacuna contra el covid-19 de Pfizer-BioNTech en Jackson, Mississippi. (AP Photo/Rogelio V. Solis)

En comparación, por ejemplo, en México, donde está por comenzar un programa vacunación de importante escala, hasta ahora se han administrado poco más de 725,000 vacunas y el porcentaje de su población completamente vacunada es del 0.06%, según datos de la citada universidad.

Estados Unidos cuenta ciertamente con un acceso a las vacunas contra el covid-19 mucho mayor que otros países, una desigualdad que debe corregirse, pero aún así enfrenta enormes rezagos. Las poblaciones hispanas y afroamericanas, por ejemplo, han recibido una proporción menor de las vacunas, lo que es problemático tanto en términos numéricos en sí como porque se trata de las comunidades que más duramente han sido golpeadas por la pandemia.

Así, en un esfuerzo por ampliar la disponibilidad de la vacuna para un segmento prioritario de la población, el gobierno federal acordó con 21 cadenas de farmacias y supermercados que esos establecimientos reciban y apliquen la vacuna contra el covid-19, según indicó el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC). Miles de establecimientos son parte de esta iniciativa.

Pero no se trata de vacunación al público en general y las dosis tampoco estarán disponibles de golpe, sino que se distribuirán por etapas. Según el CDC, inicialmente la cantidad de vacunas disponible en las farmacias será limitada, con el objetivo de distribuir un millón de dosis a la semana entre todos los establecimientos participantes.

Las personas que son elegibles para ser vacunadas varían según el estado, pero en general hasta el momento en Estados Unidos se está vacunando únicamente a los trabajadores de la salud, a los residentes de asilos y centros de cuidado de la tercera edad y a personas de 65 años o más. En algunos casos y estados, trabajadores que realizan tareas consideradas esenciales y personas menores de 65 años con inmunodeficiencia o enfermedades crónicas graves que aumentan su vulnerabilidad al coronavirus también son elegibles.

Shelia Auzenne, de 68 años, recibe la vacuna contra el covid-19 en San Francisco, California. (AP Photo/Haven Daley)
Shelia Auzenne, de 68 años, recibe la vacuna contra el covid-19 en San Francisco, California. (AP Photo/Haven Daley)

Actualmente, las grandes cadenas de farmacias como CVS y Walgreens ofrecen servicios en línea para que las personas elegibles hagan una cita para ser vacunadas, y en ambas se indica que los criterios de elegibilidad para recibir la vacuna son establecidos por cada estado. La situación es o será similar en el caso de otros establecimientos participantes en este programa, entre ellos Walmart, Costco, Kroger, Albertsons, HEB, Publix, Rite Aid y otras.

Las cadenas de farmacias cuentan con experiencia en la aplicación de vacunas a gran escala, pues durante años han aplicado millones de vacunas contra la influenza y por ello tiene sentido el nuevo programa.

Pero la idea de que cualquier persona puede acudir a una farmacia o supermercado estadounidense y ser vacunado contra el covid-19 no es real actualmente, aunque el plan es que en algún momento en el futuro posiblemente lo sea.

En realidad, en su primer momento solo una población relativamente pequeña tendrá acceso a ser vacunadas en las cadenas de farmacias y supermercados. Con un millón por semana entregadas a esas farmacias, y dado que las vacunas autorizadas en Estados Unidos (Pfizer y Moderna) requieren dos dosis, sería posible vacunar de modo completo a 500,000 personas. A ese ritmo durante un año podrían ser vacunadas plenamente (con dos dosis) unas 26 millones de personas, más si comienza a usarse vacunas de una sola dosis, como la de Johnson & Johnson, que está en proceso de ser autorizada por las autoridades federales.

Se trata de una cifra muy considerable pero que no sería en sí suficiente en cantidad ni prontitud, máxime si se considera que Estados Unidos tiene unos 331 millones de habitantes. La magnitud del reto es patente y por ello, en realidad, el plan es vacunar a muchas más personas en un plazo mucho más corto de tiempo y en muchas más locaciones.

Este plan de un millón de dosis semanales es también una suerte de piloto para, posteriormente, usar la infraestructura de farmacias del país como una de las instancias para realizar un programa de vacunación masivo en el que también participarían hospitales y clínicas, centros comunitarios e incluso grandes estadios habilitados como centros de vacunación a gran escala.

Un cliente pasa junto a una sucursal de la farmacia Walgreens en Long  Beach, California. Un letrero en la puerta indica que allí aún no está disponible la vacuna contra el covid-19. (AP Photo/Ashley Landis, File)
Un cliente pasa junto a una sucursal de la farmacia Walgreens en Long Beach, California. Un letrero en la puerta indica que allí aún no está disponible la vacuna contra el covid-19. (AP Photo/Ashley Landis, File)

De acuerdo al doctor Anthony Fauci, el experto más destacado en la lucha contra la pandemia en Estados Unidos, es posible que para el próximo mes de abril haya ya disponibilidad de vacunas contra el covid-19 para toda la población adulta, y a partir de septiembre para los menores de edad, según reportó Newsweek.

Ciertamente ello depende de que exista un abasto suficiente de vacunas y el personal, la infraestructura y la logística para aplicarlas. El programa de vacunación en farmacias que empieza a operar de modo limitado es un primer paso hacia ello.