Fanta estrena botella: tiene forma de espiral y ha costado 5 años hacerla realidad

En 2012 The Coca-Cola Company se dio cuenta de una cosa: su botella de Fanta había perdido poder de atracción y era conveniente renovarla. En principio esto parecía un proceso rutinario para una empresa de refrescos, pero se convirtió en todo un reto que ha requerido nada menos que 5 largos años de trabajo.

El motivo de tanto esfuerzo se debe a la idea que se les ocurrió, y que muchos consideraron imposible: crear una botella asimétrica, con forma de espiral y que no se deforme (hay más presión en una bebida carbonatada que en un neumático).

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Tras largos años de pruebas de diseño, ensayos y test de consumidores, el ambicioso proyecto ya es una realidad y el nuevo formato puede encontrarse en países europeos como Reino Unido, Italia o Polonia. Próximamente su distribución será global y llegará al resto de mercados del mundo.

Coca-Cola ha relatado a través de sus canales cómo ha sido la historia de este innovador packaging, que se ha convertido en la primera botella asimétrica de una marca de refresco y que sin duda llamará la atención de los consumidores.

La idea, al parecer, surgió cuando juntaron a un grupo de jóvenes en una habitación para pensar cómo podría ser un envase diferente a lo que ya existía en el mercado. ‘Armados’ con plastilina, piezas de fruta y bolígrafos, acabaron por imaginarse una botella en forma de espiral. Entonces parecía una locura…

Este nuevo diseño está inspirado en la imagen de una naranja siendo retorcida para extraer su jugo, lo que se refuerza con las líneas asimétricas que presenta la botella en la parte inferior. Pronto sabremos si los consumidores acogen bien este nuevo diseño y si los 5 años de esfuerzo les han valido la pena…