Famoso restaurante al que nadie puede entrar en Nueva York es todo un éxito en Miami Beach

Puede que pensara que lo más cerca que estaría de Rao’s, el emblemático restaurante italiano de Nueva York, sería comprando un bote de la famosa salsa para pasta de la marca, tal vez dos si Publix ofrecía un BOGO.

Es imposible para los mortales entrar. El restaurante original, que abrió en Harlem en 1896 con 10 lugares para sentarse, es ampliamente considerado como el lugar en donde es más difícil conseguir una reservación del país, un paraíso para las luminarias, una ciudadela culinaria a la que no se puede acceder a menos que se conozca a gente poderosa e importante (o uno sea una persona poderosa e importante, lo que no es el caso). No hay reservaciones, solo lágrimas cuando se da cuenta de esta verdad.

Pero, como todo neoyorquino, Rao’s ha encontrado su camino hacia el sur: el emblemático restaurante abrió a finales de octubre en Loews Miami Beach Hotel, en el antiguo Lure Fishbar, que cerró en mayo. Rao’s de Miami Beach tiene capacidad para 130 comensales, lo que significa que las probabilidades de ver de qué va todo este alboroto son mucho mayores.

Si ya tiene reservación, enhorabuena; si no lo ha hecho y está esperando pacientemente (o impacientemente) porque la temporada turística y de eventos se acerca y la competencia es feroz, esto es lo que puede esperar cuando vaya.

Estacionamiento

Teniendo en cuenta que Rao’s está situado en South Beach, uno de los círculos inferiores del infierno en lo que a estacionamiento se refiere, por lo que buscar un lugar en donde dejar el auto mientras se sumerges en salsa roja es bastante fácil. Hay un valet frente al restaurante si no quiere caminar. Si prefiere ahorrarse el dinero para las albóndigas, Loews se encuentra al otro lado de Collins Avenue, en el estacionamiento público de 16 Street. El estacionamiento te costará unos $6, dependiendo del tiempo que se quede.

El ambiente

El restaurante es demasiado grande como para recrear la intimidad del original, pero, como esto es lo que más facilita que puedas entrar, déjese llevar. El estilo es el clásico italiano neoyorquino: manteles blancos, banquettes verdes, sillas rojas. Las fotos de las paredes son una máquina del tiempo, que te transportan al pasado y te cuentan la historia del Rao’s original y de sus fundadores, así como de sus famosos clientes.

Todo lo contrario que Carbone, el otro restaurante italiano de moda de South Beach para el que también es difícil reservar, a pesar de llevar abierto casi tres años. En Rao’s, el servicio no es una representación ni la cena un espectáculo y no hace falta vestirse para impresionar (aunque sí dejar en casa las chanclas y las camisetas). Como restaurante de hotel, es menos exigente, menos empeñado en que formes parte de una escena estridente y sin aliento. (Nota: no estamos insultando a Carbone. A veces uno quiere el espectáculo).

Lo importante de Rao’s es la comida, la historia y las tradiciones que han sustentado este restaurante familiar durante más de 100 años.

La comida

El chef Dino Gatto, chef ejecutivo de Rao’s de Nueva York desde hace 28 años, considera que el menú es comida casera. “Es cocina casera sencilla con la que todo el mundo ha crecido”, dijo. “Lo que hacemos no es ninguna locura que tengamos que encargar a seis proveedores diferentes para un plato. Se puede entrar en Publix en la esquina y comprar lo que se necesite para hacer uno de nuestros platillos”.

Esto hace que pedir sea algo fácil, porque, si ve algo en el menú que le parece bueno, tiene bastantes posibilidades de quedar satisfecho. La mayor parte del menú es similar a lo que se sirve en el restaurante de Nueva York, con algunas excepciones como la torre de marisco (entre $100 y $185, dependiendo el tamaño), que es específica de Miami.

Sin embargo, hay algunos platos imprescindibles: en primer lugar, las albóndigas en salsa roja de Rao ($25), hechas de carne picada, pan rallado italiano y condimentos, que se sirven en un cuenco de dos, por lo que funcionan bien como aperitivo (se pueden pedir como guarnición). Como dijo el chef, no es nada del otro mundo, solo carne tierna y una salsa que lo transportará inmediatamente a la salsa de los domingos que solía comer en casa de su abuela, si es que su abuela era una Nonna.

Los pimientos rojos asados, otro entrante clásico de Rao’s ($23), servidos con un trozo de burrata, pasas y piñones son también una elección digna.

El menú se divide en primeros platos (de pasta) y segundos (de carne). Una de las pastas básicas del Rao es la fra diavolo de bogavante ($60), pero no se duerma con el ragú de ternera gemelli ($35), suave, cremoso y lo bastante versátil como para acompañar casi cualquiera de los platos principales. La cocina también está dispuesta a cambiar el tipo de pasta de cualquier platillo, por si le gustan más la linguini que el cabello de ángel.

En el menú principal encontrará los habituales parmesanos y milanesas, así como ternera marsala y piccata de ternera. Uno de los famosos platillos especiales de Rao también está aquí: el Uncle Vincent’s Lemon Chicken ($35), medio pollo a la parrilla con salsa de limón. Si usted es una persona que no suele pedir pollo fuera, este podría ser el momento de hacer una excepción, y es un pedido lo suficientemente grande para dos.

¿Veré al chef Dino en Miami Beach?

El chef trabaja principalmente en Rao’s de Nueva York, pero ha estado yendo y viniendo para supervisar la cocina en Miami Beach, así que es posible que lo vea de vez en cuando por el comedor.

The Rao’s Room (no, no puede sentarse ahí)

Rao’s Room es un comedor más pequeño reservado a gente VIP, clientes habituales de Nueva York, amigos de Rao y otros famosos. En una noche reciente, las puertas entre Rao’s Room y el comedor principal estaban abiertas, pero, en las horas pico, cuando las celebridades oscurecen la puerta, espere que esas entradas estén cerradas. No va a fotografiar a Pat Riley.

Para la gente normal, la mejor manera de ver Rao’s Room es la siguiente: si tiene que preguntar si puede entrar, probablemente no entre.

El mejor momento para reservar

Es difícil decirlo, pero podemos decirle cuándo es menos probable que consiga una reservación: durante las semanas de grandes eventos, como la próxima Semana del Arte de Miami (del 6 al 10 de diciembre) y toda la locura de Art Basel que sobrevendrá. Febrero también será difícil: Loews será el hotel anfitrión del South Beach Wine and Food Festival del 22 al 25 de febrero de 2024.

Miami se adentra en la parte más ajetreada de la temporada turística, que no cesa sino hasta después de Semana Santa, así que prepárese para quedarse fuera. Dicho esto, lo mejor es ir a primera hora de la tarde y las noches entre semana pueden estar más disponibles que los sábados, aunque puede apretar los dientes y esperar hasta agosto, cuando nadie en su sano juicio quiere estar cerca de la Florida.

Si es un aventurero, puede intentar sentarse en el bar, para lo que no necesita reservación. Le recomendamos que llegue pronto y que esté preparado para esperar.

Rao’s

Ubicación: Loews Miami Beach Hotel, 1601 Collins Ave., Miami Beach.

Reservaciones: Resy.

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