A esta famosa ballena ‘espía’ le agrada la gente, lo cual podría representar un problema

La beluga macho llamada Hvaldimir en las aguas de Noruega, en abril de 2023. (Rich German/OneWhale vía The New York Times)
La beluga macho llamada Hvaldimir en las aguas de Noruega, en abril de 2023. (Rich German/OneWhale vía The New York Times)

Hvaldimir, una beluga macho domesticada que ha sido avistada en las aguas escandinavas durante años, la semana pasada fue vista cerca de la costa de Suecia, lo que provocó inquietud entre los investigadores a quienes les preocupa que se encuentre en peligro, sobre todo si la gente no se mantiene lejos de ella.

Esta ballena tan sociable se hizo famosa en 2019, cuando apareció en el norte de Noruega con un arnés que decía “Equipo de San Petersburgo”, el cual parecía diseñado para sostener una cámara. Esto despertó la imaginación de los redactores de titulares, quienes acusaron a la ballena de ser una espía rusa.

Pero Hvaldimir, cuyo nombre es la combinación de “hval”, que en noruego significa ballena y Vladimir, es diferente de otras ballenas. Al parecer, prefiere más a la gente que a los mamíferos marinos, lo que hace que los investigadores crean que ha sido domesticado.

Los científicos señalaron que era imposible saber con certeza si Hvaldimir en verdad había sido una ballena espía, además ningún país la ha reclamado. Desde hace mucho tiempo, los militares han usado animales, incluso en la Guerra Fría cuando la Marina soviética entrenó delfines para uso militar. La Armada de Estados Unidos ha usado belugas para realizar operaciones de recuperación y para encontrar minas bajo el mar.

El arnés que llevaba Hvaldimir, que después le retiró un pescador de Noruega, podría usarse para sostener cámaras u otras herramientas. Al parecer, también le llamaban la atención los buzos, así como recoger objetos, de acuerdo con Eve Jourdain, una bióloga marina de Noruega que en el año 2019 comenzó un programa de alimentación para proteger a Hvaldimir.

“Creo que hay pruebas de que las cámaras que llevaba no eran para fotografiar la naturaleza”, comentó Regina Crosby Haug, fundadora de OneWhale, una organización con financiamiento colectivo que se dedica al bienestar de Hvaldimir.

La beluga macho llamada Hvaldimir en las aguas de Noruega, en abril de 2023. Recientemente se le ha visto en las aguas de Suecia y los científicos se preguntan por qué se dirige hacia el sur. (Rich German/OneWhale vía The New York Times)
La beluga macho llamada Hvaldimir en las aguas de Noruega, en abril de 2023. Recientemente se le ha visto en las aguas de Suecia y los científicos se preguntan por qué se dirige hacia el sur. (Rich German/OneWhale vía The New York Times)

Pero los investigadores no se atreven a confirmar que Hvaldimir sea espía. “No tenemos idea”, señaló Martin Biuw, un biólogo marino especializado en mamíferos en el Instituto de Investigaciones Marinas de Noruega.

Lo que es evidente es que ahora Hvaldimir parece estar perdido y nadando en la dirección equivocada. Además, los observadores no están seguros de qué se debería hacer con la ballena.

Desde 2019, Hvaldimir ha aparecido con frecuencia en las aguas noruegas, pero la semana pasada lo vieron en un pueblito cerca de la costa de Suecia. Por lo general, las belugas se encuentran en el Ártico y su desplazamiento hacia el sur les inquieta a los científicos, a los activistas y a otros especialistas a quienes les preocupa que se quede sin alimento o corra algún peligro en las aguas más templadas que, cuando comienza el verano, se llenan cada vez más de gente. Los investigadores señalan que Hvaldimir ya se ha lesionado con anterioridad al chocar con las embarcaciones y las hélices de estas.

Este caso también nos recuerda a Freya, una morsa de 590 kilos que fue asesinada por las autoridades noruegas el verano pasado después de que determinaron que representaba un riesgo para los observadores. Mientras Freya se hizo famosa por descansar al sol sobre las cubiertas de los barcos y los botes naufragados, Hvaldimir no puede hacer lo mismo porque las ballenas permanecen bajo el agua.

Según los científicos, ni las autoridades suecas ni las noruegas han anunciado ningún plan de interponerse en el trayecto de Hvaldimir ni de regresarlo al Ártico. El ministerio de Pesca de Noruega no respondió pronto a nuestra solicitud de que hiciera comentarios.

Jourdain comentó que hace poco viajó para ver cómo estaba Hvaldimir. “Se ve muy bien”, afirmó. “Pero eso no quiere decir que su estado no se esté deteriorando”.

Según ella, la principal preocupación es que Hvaldimir no disponga de alimento suficiente. “No tengo ni idea de qué se alimenta ni si come lo suficiente”, explicó Jourdain.

No se sabe bien por qué Hvaldimir se está yendo hacia el sur. Es posible, que, por ser un macho joven, esté buscando con quién aparearse. También podría estar buscando más alimento. “En realidad, no sabemos leer su lenguaje corporal”, aseveró Anna Bisther, una bióloga marina que ha trabajado con orcas en Noruega.

Jourdain señaló: “Es una ballena del Ártico y no debería ir hacia el sur. Esto es un misterio”.

No es la primera vez que una beluga se ha encontrado de manera accidental en un territorio desconocido y peligroso. En agosto de 2022, una beluga desnutrida que había encallado en el río Sena en París fue sacrificada después de haber tenido problemas para respirar mientras la retiraban del río en un intento por regresarla al mar. En septiembre de 2018, apareció una beluga en el río Támesis en Londres.

Eso también significa que no se sabe qué hacer con Hvaldimir. Puesto que no está acostumbrado a vivir en estado salvaje, podría ser peligroso enviarlo al Ártico a vivir con otras belugas.

Es probable que, como son animales muy sociables, las otras belugas lo reciban sin problema, señaló Haug, pero en el Ártico también hay depredadores, como las orcas.

“No queremos proporcionarles un almuerzo fácil a las orcas al llevarles una ballena amaestrada que no sabe defenderse”, recalcó Haug.

Las belugas son especies protegidas de las cuales hay cerca de 150.000 en todo el mundo y no se alimentan de seres humanos. Pero Hvaldimir, que tiene una longitud aproximada de cuatro metros y un peso de 1360 kilos, podría representar un peligro para las personas debido a su tamaño.

“No invadan su espacio; puede ser muy peligroso si se lo plantea, y sabemos cuál será el desenlace”, señaló Jourdain.

c.2023 The New York Times Company