Las familias de Gaza huyen de nuevo a un pedazo de tierra cada vez más pequeño y abarrotado

Por Bassam Masoud

JAN YUNIS, Franja de Gaza, 5 dic (Reuters) - Temerosas de morir en un bombardeo israelí, las familias de Gaza hacían maletas y huían el martes, en dirección a una franja de tierra situada más al sur, ya abarrotada de desplazados sin alimentos, agua ni baños suficientes.

Algunos escapaban por tercera o cuarta vez en menos de dos meses.

La mayoría de los 2,3 millones de habitantes de la Franja de Gaza se han quedado sin hogar a causa de la guerra entre Israel y Hamás, y la nueva fase de desplazamientos, tras una tregua de una semana que terminó el 1 de diciembre, está empeorando una situación humanitaria ya catastrófica.

En Jan Yunis, en el sur de Gaza, donde Israel estaba lanzando un asalto largamente esperado, los palestinos que habían buscado protección de los ataques aéreos acampando en los terrenos del Hospital Nasser de la ciudad estaban recogiendo sus tiendas y cargando autos o carros tirados por burros con montones de esterillas y mantas.

"Nos estamos preparando para abandonar Jan Yunis y dirigirnos a Rafah. Llevamos aquí unos 50 días", dijo Abu Omar, un hombre de mediana edad que abandonó su casa en la parte oriental de la ciudad y se había refugiado en el campamento del hospital con su familia.

Rafah, más al sur, en la frontera con Egipto, es una de las últimas zonas donde, según el ejército israelí, los civiles pueden huir de los combates, aunque ha sido objeto de numerosos ataques aéreos.

"No hay ningún lugar seguro (...) pero al final, nos dirigimos a donde pensamos que puede haber un poco de seguridad", dijo Abu Omar, junto a un auto cuyo techo estaba repleto de pertenencias.

Pero en Rafah, los desplazados dijeron que sus condiciones de vida eran horribles.

"No hay baños. Ni siquiera podemos lavarnos si queremos rezar. No tenemos dónde lavarnos ni rezar. Si queremos lavar las manos de nuestros hijos, no hay sitio. Ni siquiera hay un lugar donde se pueda hornear o conseguir pan", dijo Enas Mosleh, sentada con sus hijos en un refugio hecho de listones de madera y láminas de plástico transparente.

"Nos pasamos toda la noche oyendo cohetes y bombardeos. Vivimos entre la vida y la muerte. Podemos morir en cualquier momento", dijo con el rostro bañado en lágrimas.

SOBERBIA

En Jan Yunis vivían 381.000 personas antes de la guerra. Otras 245.000 personas desplazadas por los bombardeos israelíes sobre el norte de Gaza se han refugiado allí, en 71 lugares diferentes, según un portavoz de Naciones Unidas.

El ejército israelí ha pedido a los residentes que evacúen a tres zonas designadas en la gobernación de Rafah, las que ya están abarrotadas con 280.000 residentes y 470.000 desplazados que llegaron tras el inicio de la guerra el 7 de octubre.

"La directiva de reubicación elevaría efectivamente el número de personas en Rafah a 1,35 millones, expulsando a otras 600.000 personas de Jan Yunis a una zona con una población actual de 750.000 personas, donde la capacidad de la ONU y sus socios para proporcionar ayuda ya se encuentra en una situación crítica", dijo el portavoz de la ONU.

(Contribución de Fadi Shana y Saleh Salem en Rafah y Maggie Fick en Beirut; editado en español por Javier López de Lérida)