La familia de uno de los pescadores desaparecidos asegura que encontraron un kayak en la zona de San Bernardo

El kayak que fue avistado por un piloto privado en la zona de San Bernardo
El kayak que fue avistado por un piloto privado en la zona de San Bernardo

PINAMAR (enviado especial).- A cuatro días de iniciada la búsqueda de Ramón Román (57) y Gabriel Raimann (37), los pescadores que desaparecieron el pasado domingo tras adentrarse a pescar en las aguas de Cariló, la familia de uno de ellos sigue una nueva pista proporcionada por un aviador local. En diálogo con LA NACION, José -uno de los cuatro hijos de Román- y María José -hermana del desaparecido- compartieron a este medio imágenes de un kayak que apareció en San Bernardo y tendría las mismas características del bote en el que se trasladaban los dos amigos.

“Estamos 80% seguros de que son ellos” , afirma José. La hermana del pescador desaparecido, en tanto, da más detalles del hallazgo: “Esta foto nos la pasan el martes. El aviador es un vecino de Pinamar que nos quiso dar una mano y salió a rastrillar con su propia aeronave. En una de esas recorridas, encontró este kayak. Nos dijo que podía distinguir que era de color naranja y tenía flotadores amarillos. Este último dato es importante, porque no se lo habíamos mencionado a nadie hasta ahora”.

Los kayakistas desaparecidos en Pinamar, Gabriel Raimann y Ramón Román
Los kayakistas desaparecidos en Pinamar, Gabriel Raimann y Ramón Román - Créditos: @facebook

Según pudo saber LA NACION, el kayak fue avistado a 50 kilómetros de la costa de San Bernardo. Las coordenadas del punto en el mar -informa su familia- son 36°43′11.0 S; 56°04′43.4″ W. “Los estudios de la Prefectura dicen que [el kayak] podría estar por esa zona o muchisimo más adentro. Nuestros pescadores hicieron los mismos cálculos y dieron con el mismo punto”, asegura Pablo, otro de los hijos del constructor de 57 años.

María José Román, por su parte, adelanta: “Queremos hacer visibles las imágenes porque necesitamos ayuda, ya sea de Prefectura o privados, para contar con herramientas y tecnología que nos permitan ver la imagen con mayor claridad, poder rastrear el punto exacto donde fueron vistos y hacer un rastrillaje. La idea es, si conseguimos los medios, hacer una investigación exhaustiva entre San Bernardo y Villa Gesell”.

José se suma al pedido de su tía e insta también a los vecinos de Pinamar a “copar” el puesto de Prefectura en el muelle para “hacer visible el reclamo”.

De acuerdo a los familiares de uno de los desaparecidos, el aeródromo de Santa Teresita, desde donde despegaban las avionetas y helicópteros que seres queridos alquilaron con fondos propios, fue clausurado momentaneamente a horas de la mañana -alrededor de las 8- por “tareas de mantenimiento”. Así lo confirmó a LA NACION Leandro Rosso, el piloto privado que fue quien avistó al kayak el martes. “No me dejan salir. Desde las ocho está todo cortado” , se quejó. La intención tanto de Rosso como la familia Román es despegar cuanto antes para explorar la pista de San Bernardo.

El caso

Ramón Román y Gabriel Raimann salieron a pescar en un kayak con “motorcito” a las aguas de Cariló el domingo pasado y no volvieron. A 96 horas del hecho, la investigación coordinada por autoridades municipales, provinciales y nacionales no ha arrojado resultados más que el establecimiento de un perímetro de búsqueda y el hallazgo de objetos que podrían tener vínculo con los desaparecidos.

El día que se perdieron en el mar -explica José Román a LA NACION- la dupla preparó todo para salir a primera hora de la mañana. “Se metieron temprano con el kayak. Dejaron sus pertenencias en el auto (una Toyota Hilux negra). Dejaron el teléfono, herramientas y documentación. Se metieron y decidieron adentrarse en aguas profundas porque tenían motor en el kayak. Estuvieron un rato y desaparecieron. El mar se había picado mucho ese día”, indica.

“Mi viejo es constructor. Un trabajador de toda la vida. Le gusta la pesca desde muy chico”, dice en diálogo con este medio. “Siempre se metió en kayak, cerca. Nunca pasó el límite”, aclara al hablar sobre las costumbres de su padre.

Este jueves, la familia de Román se comunicó con autoridades municipales. En la llamada -en la que también participó LA NACION- se confirmó que tras el avistamiento del martes, se desplegó personal de Bomberos y aéreo para buscar el kayak, pero no lo encontraron.