Familia de hispano muerto por policías espera que su pérdida no sea en vano

Tucson (AZ), 16 jul (EFE News).- Han pasado cerca de tres meses de la muerte de Carlos Adrián Ingram López a manos de agentes del Departamento de Policía de la Ciudad de Tucson (TPD) y su familia aún tiene muchas preguntas y exige una investigación amplia de los hechos, pero sobre todo espera que su pérdida no sea en vano y se produzca un cambio profundo de la forma en que los oficiales interactúan con las comunidades latina y afroamericana.

En opinión de la familia, la Policía solo se enfoca en "arrestar" en vez de brindar ayuda, particularmente cuando alguien enfrenta una crisis mental, lo que puede costar vidas.

La muerte de Ingram López, ocurrida el pasado 21 de abril, ha sido un duro golpe para su familia, especialmente para su madre Iris Lizárraga, quien hasta la fecha se ha rehusado a ver el vídeo dado a conocer por el TPD de los últimos instantes de la vida de su hijo.

“La familia quiere que el recuerdo de Carlos Adrián sea la correcta y no solo los 15 o 20 minutos del vídeo de las cámaras corporales de la Policía”, dijo a Efe Eduardo Coronado, abogado de la familia.

El desarrollo de la investigación en el caso de la muerte del padre de una niña de dos años ha puesto en la mira al TPD, sobre todo en un momento en que de costa a costa ha surgido un movimiento nacional por reformar los departamentos policiacos tras la muerte en mayo pasado del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco en Minnesota.

Los departamentos policiacos enfrentan acusaciones de racismo sistemático en contra de grupos minoritarios como los latinos y afroamericanos.

En el caso de Ingram López, el abogado está convencido de que existen varias “banderas rojas” que deben de ser investigadas a profundidad. Primeramente, la Policía no dio a conoce detalles del caso hasta pasados dos meses de la muerte del joven de 27 años, después de que los medios comenzaran a preguntar sobre el caso, por lo que finalmente la corporación dio a conocer el vídeo de los hechos el 26 de junio.

“Es muy importante para este caso tener este vídeo. No es lo mismo leer un reporte policiaco que ver la imágenes de lo ocurrido”, dijo Coronado.

Indicó que otra cosa que preocupa mucho a la familia es que la “prioridad” de la Policía fue arrestar a Ingram López en vez de ayudarlo, ya que tardaron más de 12 minutos en llamar a los bomberos y paramédicos.

“Creemos que si la Policía hubiera llamado antes a los paramédicos, quizás Carlos Adrián estaría ahora con nosotros”, dijo el abogado.

De acuerdo con el TPD, el día en cuestión recibió una llamada de emergencia de la abuela de Ingram López, quien indicaba que su nieto actuaba de forma extraña.

En las imágenes del vídeo se puede ver cómo llegan los agentes a la casa de Ingram López y lo encuentran desnudo. Los oficiales lo siguen hasta la cochera, donde lo inmovilizan y lo esposan con la cara contra el piso.

Se puede escuchar la voz del joven, quien pide perdón, en múltiples ocasiones pide agua y tanto en inglés como en español repite “Nana Ayúdame”.

Los agentes lo cubren con varias mantas, hasta que uno de ellos se da cuenta de que Ingram López no responde y es cuando comienzan a dar los primeros auxilios para después llamar a los paramédicos.

“En el vídeo se puede ver que Carlos Adrián nunca opuso resistencia; sin embargo, vemos que la prioridad de la policía fue arrestarlo y no ayudarlo”, enfatizó Coronado.

El médico forense determinó que Ingram López sufrió un paro cardiaco y que tenía cocaína en su cuerpo, pero la causa de la muerte no pudo ser determinada.

La familia y el abogado se encuentran analizando el vídeo, así como el reporte de la autopsia, y no descartan contratar sus propios especialistas para analizar la evidencia.

Por su parte el TPD dijo a Efe que la investigación continúa y actualmente la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) también efectúa pesquisas. El TPD asegura que está comprometido a brindar toda la información necesaria a la familia.

Chris Magnus, jefe del TPD, dijo en una conferencia de prensa que los tres agentes involucrados en este caso habían cometido varias violaciones al reglamento y que si no hubieran renunciado, hubieran sido despedidos. El propio Magnus presentó su renuncia en junio a raíz de este caso, pero la dimisión fue rechazada por la ciudad de Tucson.

En ese entonces, la alcaldesa de Tucson, Regina Romero (la primera latina en ocupar ese puesto), dijo estar de acuerdo con la renuncia de Magnus, aunque los cambios positivos que ´dl ha traído al TPD.

A partir de la muerte de López, el TPD anunció este mes nuevas regulaciones comprometiéndose a notificar al público y dar a conocer el vídeo de las cámaras corporales en un periodo de 72 horas cuando ocurra una muerte bajo su custodia.

Por su parte la oficina del fiscal del Condado Pima también investiga el caso y determinará próximamente si presentara cargos en contra de los agentes involucrados en este caso.

(c) Agencia EFE