Es falso que BMJ Public Health “revelara” que las vacunas covid-19 causaron un exceso de muertes

Un estudio sobre exceso de muertes en el mundo publicado en la revista BMJ Public Health no concluyó que este fuese causado por las vacunas covid-19, como aseguran publicaciones compartidas cientos de veces en redes sociales durante junio de 2024. El grupo BMJ aclaró que su investigación está siendo difundida de forma incorrecta, y que solo analizaron las tendencias en el exceso de mortalidad tras la pandemia de covid-19, no sus causas.

Publicaciones compartidas en Facebook (1, 2) y X (1, 2) y medios de comunicación (1, 2) aseguran que las vacunas contra el covid-19 pudieron haber sido las responsables de un “exceso de muertes” en el mundo.

El contenido también circula en otros idiomas, incluido el inglés, el francés y el búlgaro.

Captura de pantalla de una publicación en X, realizada el 27 de junio de 2024

Las publicaciones examinadas citan como fuente el estudio “Exceso de mortalidad en los países del mundo occidental desde la pandemia de covid-19: estimaciones de ‘Our World in Data’ de enero de 2020 a diciembre de 2022” que fue publicado el 3 de junio en la revista BMJ Public Health.

¿Qué dice el estudio?

De acuerdo con el resumen del artículo, los investigadores evaluaron el exceso de mortalidad (o el número de muertes por encima de la cantidad anticipada) entre 2020 y 2022 con base a las cifras de 47 países alojadas en la plataforma Our World in Data.

Así, concluyeron que la tasa de exceso de mortalidad fue alta en los países observados, como Estados Unidos, Reino Unido y Canadá, a pesar de las medidas de mitigación de la pandemia que se encontraban vigentes entonces.

"Esto plantea serias preocupaciones. Los líderes gubernamentales y los responsables de la formulación de políticas deben investigar a fondo las causas subyacentes del exceso de mortalidad persistente", se lee en la conclusión.

El documento también indica la posibilidad de que los supuestos eventos adversos de las vacunas contra el covid-19 hayan contribuido al exceso de muertes, sumados a la infección por el virus y los efectos indirectos de las medidas de contención.

Pero, la investigación no presentó ninguna evidencia de un vínculo entre la vacunación y el exceso de mortalidad, y los mismos autores señalaron que los gobiernos "pueden ser incapaces de publicar sus datos de muertes con una estratificación detallada por causa".

Cuestionamientos

Medios de comunicación como el diario británico The Telegraph y El New York Post se hicieron eco de la desinformación al cubrir el estudio en cuestión. Sin embargo, este último actualizó su informe para aclarar que en realidad el artículo no analizó el impacto de la vacunación.

El 6 de junio de 2024 el Grupo BMJ publicó en su cuenta en X un comunicado aclarando que el artículo estaba siendo tergiversado.

“Varios medios de noticias han afirmado que esta investigación implica una relación causal directa entre la vacunación contra el covid-19 y la mortalidad. Sin embargo, este estudio no establece tal vínculo”, indicaron.

El BMJ Group volvió a pronunciarse en un comunicado de prensa el 13 de junio para  informar que se encontraban verificando la calidad de la investigación y el modo de transmitir sus resultados. Por tanto, incluirían una expresión de preocupación en el documento.

“La comunicación de la investigación dio lugar a una gran cantidad de información errónea y malentendidos sobre el trabajo, en medio de afirmaciones de que implican un vínculo causal directo entre la vacunación contra el covid-19 y la mortalidad. De hecho, los investigadores solo analizaron las tendencias en el exceso de mortalidad a lo largo del tiempo, no sus causas”.

El Centro Princesa Máxima de Oncología Pediátrica con sede en Utrecht, que figura como afiliación de tres de los cuatro autores del estudio, también hizo una declaración desmarcándose del artículo el 11 de junio.

Según el comunicado, la idea original del estudio era "observar el efecto de las medidas de covid-19, entre otras cosas, en la tasa de mortalidad de niños con cáncer en países de bajos ingresos".

“Durante el transcurso del estudio, el enfoque se desplazó y se desvió hacia una dirección que nos pareció demasiado alejada de nuestra especialidad: la oncología pediátrica. No somos expertos en epidemiología, ni queremos dar esa impresión", añadieron.

Por lo tanto, resolvieron distanciarse “enfáticamente” de la publicación.

En el comunicado confirmaron, no obstante, que "el estudio no demuestra de ninguna manera un vínculo entre las vacunas y el exceso de mortalidad” y subrayan que ese “no es el hallazgo de los investigadores".

Jeffrey Morris, profesor de salud pública y medicina preventiva y director de la División de Bioestadística de la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, dijo a la AFP que el artículo “no aporta ninguna prueba de que las vacunas contra el covid-19 hayan aumentado la mortalidad".

"Lo único que hacen es demostrar que el exceso de muertes no se detuvo en 2020 sino que continuó en 2021-2022 a pesar de las medidas de contención y las vacunas", indicó.

Referencias:

  • Estudio “Exceso de mortalidad en los países del mundo occidental desde la pandemia de covid-19: estimaciones de ‘Our World in Data’ de enero de 2020 a diciembre de 2022”

  • Comunicado del Grupo BMJ publicó en su cuenta en X un comunicado aclarando que el artículo estaba siendo tergiversado.

  • Comunicado del Centro Princesa Máxima de Oncología Pediátrica