Facundo Díaz Acosta: el oro en los Juegos Panamericanos que alumbró en medio de los insultos
SANTIAGO DE CHILE.- El postergado tercer oro de Argentina en los Juegos Panamericanos alumbró en charlas febriles a un costado del court central y en medio de los insultos. Un trabajo de orfebrería entre un entusiasta muchacho que intentaba atajar la presión de un público chileno intenso y un capitán con pasado glorioso de jugador que debía mantener la calma. Facundo Díaz Acosta puso el juego y el corazón; Guillermo Coria, las palabras certeras en el momento preciso, desatendiendo esos rugidos que partían furiosos desde las tribunas, al límite de la falta de respeto. De ese ida y vuelta llegó la última gran recompensa del tenis argentino en Santiago 2023.
“A Guillermo le preguntaba todo durante el partido. En un momento estaba tan nervioso que le preguntaba a dónde sacar y lo miraba para que me dijera cosas. Pero son situaciones que se dan con los entrenadores en general. Con los nervios traté de apoyarme en él y yo actuar en base a lo que me dijera; él tiene una experiencia un ‘poco’ grande”, sonreía Díaz Acosta con el orgullo de la medalla dorada colgada, después del triunfo del domingo por la noche en la final de singles ante el chileno Tomás Barrios por 6-3 y 7-6 (5).
El Mago alentaba desde un rincón bajo del estadio junto con la capitana de las mujeres, Mercedes Paz, y el resto de los tenistas del equipo nacional panamericano. Conformaban una pequeña hinchada que, cuando atinaba a alentar con el clásico “Vamos, vamos, Argentina”, recibía chiflidos y era tapada con gritos. “Facu me preguntaba en dónde meter el saque o jugar. Ahí, uno tiene que hablarle firme, seguro y convencido. Y obviamente, tenés que darle indicaciones correctas, porque si no lo estás perjudicando. Sobre todo era calmarlo y brindarle un par de tácticas”, confiaba el Mago. “Él me pedía que lo vaya guiando para que no se fuera de foco de lo que debía hacer y no apartarse de lo planificado. Eso habla muy bien de él, de que pudo aplicar todo, porque no es fácil con los nervios. ¿Yo? Feliz de que me preguntara cosas porque no paro de hablar, así que me encanta”.
Lógicamente: el clima del encuentro con Barrios estuvo muy lejos del escándalo de aquella “serie de los sillazos” en la Copa Davis 2000, que midió a Chile y Argentina en el Parque O’Higgins, por la Zona Americana. Nada de agresiones graves. Pero Díaz Acosta, aquel que durante la pandemia se entrenó en su casa de La Lucila haciendo picar la pelota contra un colchón para no perder ritmo, aprobó un enorme examen mental que le servirá para el futuro.
A los 22 años, pudo abstraerse de un clima generalmente hostil. Calificó la cancha como “picante” y describió: “Había mucha, mucha gente alentando. Siempre es difícil jugar de visitante y más acá en Chile, que la gente se pone muy eufórica y se prende mucho. Traté de verle el lado positivo a las cosas que me decían los hinchas y en un punto, lo disfruté. Nunca estuve en un partido con tanta gente viéndome y alentando al rival. Esto me queda para toda la vida”. Coria ya le vio pasta copera. “Facu se manejó con respeto y no hizo nada para que la gente pudiera alterarse. Era una gran prueba para él y la sacó adelante con mucha personalidad. Esta gran experiencia jugando como visitante lo ayuda para el día que le toque debutar en Copa Davis”.
¡FACUNDO DÍAZ ACOSTA ES CAMPEÓN PANAMERICANO!
🎾 El tenista argentino superó al chileno Barrios por 6-3 y 7-6 y se colgará la medalla dorada en #Santiago2023. Se sigue agrandando el medallero para la delegación nacional.
¡VAMOS FACU, VAMOS ARGENTINA! pic.twitter.com/CbwOqHT8W9— TyC Sports (@TyCSports) October 30, 2023
Fue una semana palo y palo para el tenis argentino en Santiago 2023, con un formato comprimido y varias jornadas de dos partidos por tenista, contabilizando los dobles. En los primeros días de la Villa Panamericana se encontraron con los mismos contratiempos del resto de la delegación: filtraciones de agua, alguna ducha en la que salía solo la fría, problemas con identificación de llaves y una traicionera señal de Internet. Durmieron pocas horas: se acostaban a la 1.30 y volvían al día siguiente volvían temprano al complejo para entrenarse y jugar. Fueron un equipo comprometido, junto con Facundo Bagnis, Lourdes Carlé, Julia Riera, Martina Capurro y Luciana Moyano. Además de las cinco medallas –hasta ahora, es el deporte que más aportó para Argentina-, llegó el premio extra de la clasificación para París 2024 para Díaz Acosta y Carlé, plata en el single femenino tras caer ante la brasileña Laura Pigossi.
“Siento que esta medalla de oro me ayuda a tener un piecito adentro de París. Pero más allá de los Juegos Olímpicos, vine porque me llamaron para representar a la Argentina. Es algo que siempre que me gustó, como ocurrió desde los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018. No vine a Santiago pensando en París, sino en gozar de los Panamericanos, que no se da todos los días”, aseguró el zurdo, a quien igual los números no le cierran del todo rumbo a la torre Eiffel: en el cuadro del tenis olímpico entra un máximo de cuatro jugadores de una misma federación nacional, con prioridad para los 56 que ingresan de manera directa, según el ranking del 10 de junio de 2024. Si el corte de entrada fuera ahora, estarían clasificándose a los Juegos por aceptación directa Francisco Cerúndolo (21°), Sebastián Báez (29°) y Tomás Etcheverry (32°). En este contexto, Díaz Acosta mantendría su plaza. Pero hasta entonces tiene otras chances: ingresar de manera directa (pasar el corte por ranking), o esperar que no haya cuatro argentinos en la lista de 56 ingresos de junio próximo.
Es una gran temporada para Díaz Acosta, de 22 años y 107° del ranking mundial: en esta temporada jugó por primera vez un torneo de Grand Slam (Roland Garros), triunfó en tres challengers (Milan, Oeiras y Savannah) y ahora sigue con el envión rumbo a los challengers de Guayaquil, Lima y Montevideo, como para ir cerrando el año. Cuando se reencuentre con su familia en su hogar del partido de Vicente López, atesorará en su habitación las dos medallas panamericanas –también ganó el bronce en el dobles con Martina Capurro- junto con las otras cuatro que obtuvo en los Juegos de la Juventud 2018 y los Juegos Suramericanos de Asunción 2022. “Ahí también guardo los peluches”, sonríe el tenista, cuya carrera ya lleva el signo del olimpismo.
¿Qué pasará con Coria en la Davis?
Y mientras tanto, perdura el misterio acerca de la continuidad de Coria al frente del equipo de Copa Davis. Hace poco más de un mes, en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, el entusiasmo volvió a despertar por los buenos resultados: el conjunto nacional asumió con seriedad el amplio favoritismo que ostentaba en el repechaje ante Lituania. Ganó 4-0 y se aseguró volver a los Qualifiers 2024. Sin embargo, todavía no es clara la situación del Mago al frente: “Necesito tomarme una semana porque terminé destruido, al margen de la alegría de que las cosas hayan salido bien acá en Santiago. Lo voy a pensar a ver cómo sigue. Y después, obviamente hablar con los dirigentes y con los jugadores. Soy sincero: todavía no definí nada. Las ganas se mantienen, pero siempre digo lo mismo: es saber qué sienten los jugadores, su cuerpo técnico, los dirigentes… Porque uno no puede ser egoísta. Yo estoy para aportar. Acá vine feliz e hicimos un gran trabajo”, comentó a LA NACION.
La capitanía de Coria sufrió un fuerte cimbronazo en septiembre de 2022 en Bologna, cuando el equipo aspiraba a clasificarse a los cuartos de final de las Finales, pero perdió las tres series de su zona, al caer ante Suecia, Italia y Croacia. La estadía en la ciudad italiana resultó un descalabro, pero la imagen mejoró notablemente luego del amplio triunfo ante Lituania, en aquella tarea de volver a los primeros planos. “Después de la reciente serie de la Davis dije unas palabras en la cancha porque no sabía si iba a ser la última, era una forma de agradecer. Y después recibí muchos mensajes de los chicos y de los entrenadores, que es algo que te deja contento. Porque más allá de las cosas que se digan los medios, lo importante es lo que digan los jugadores. Al margen de las ganas que pueda tener, primero tengo que estar con las energías de siempre, y más ahora, que tenemos un gran recambio”.
El finalista de Roland Garros 2004 aseguró que todavía no se sentó a charlar con los dirigentes de la AAT. “Tiene que ser una decisión en conjunto para seguir adelante. Si no, estaré siempre apoyando. Solo hablé con Agustín Calleri después de la última serie. Me llamó a los dos días para ver cómo había salido todo y yo le dije: ‘Aprovechá a llamar a los jugadores para ver cómo se sintieron con el cuerpo técnico’”. Y cerró: “A veces los resultados no te acompañan, a veces sí. Lo importante acá es formar un gran equipo. Tenemos un conjunto joven: en dos o tres años ya van a estar con muchas series, mucha experiencia y se les va a hacer mucho más fácil. Somos un equipo peligroso, pero lo vamos a ser aun más en dos o tres años porque tenemos un recambio espectacular”.