La fórmula de Los Pumas para recuperarse del golpe ante Inglaterra en el debut del Mundial de rugby 2023
LA BAULE-ESCOUBLAC (Francia).– Del Mediterráneo al Atlántico, del sudeste al noroeste, la travesía en tren de Marsella a La Baule explora distintos distintos paisajes que ofrece este país. Cambian relieves, colores, vegetación, cultivos. Siempre con el mismo acento francés, siempre al mismo ritmo monocorde del tren. También cambió, de manera más brusca e inexacta, el semblante de los Pumas. El equipo que regresó aquí parece otro distinto al que desembarcó el primer día de septiembre. Pero es el mismo. La primera misión en este largo camino rumbo al partido con Samoa es recuperar a un grupo anímicamente muy golpeado. La falencia más grande estuvo en el costado mental. Entraron nerviosos y dubitativos y nunca afloró esa garra necesaria para revertir el marcador.
Si una ventaja tienen los argentinos es el largo intervalo entre un partido y otro. Descansar en el segundo fin de semana de acción (al ser grupos de cinco equipos siempre alguno tiene “fecha libre”) implica que hay trece días entre la derrota 27-10 ante Inglaterra y la presentación ante los isleños, que se convirtió en un partido a todo o nada. Samoa debuta el sábado ante Chile en Bordeaux, a las 17 (11 de la Argentina), un rival que no debería tener inconvenientes en sortear.
Ya habrá tiempo de observar a los futuros rivales y analizar cuál es la mejor manera de jugarles. Pero primero tienen que sacarse el enojo por la pálida actuación y recuperar el ánimo y el disfrute por jugar al rugby. En definitiva, aunque Samoa haya crecido y llegue con confianza, los Pumas son superiores. Pero para ratificarlo en la cancha deben estar a pleno física y mentalmente.
Para eso, los entrenadores tienen una fórmula: la regla de las 24 horas. Ésta consiste, según contó el entrenador asistente Juan Martín Fernández Lobbe, encargado del line-out, en que el equipo tiene ese lapso para “limpiarse”, para sacarse esa mufa y “empezar a tomar ese aprendizaje” para mejorar. “Vamos a poner mucho foco en inspirar. Como siempre dice Michael Cheika, hay cosas grandes adentro de este equipo”.
La necesidad de reaccionar
No es la primera vez que este equipo debe reaccionar a una actuación desconcertante, aunque es cierto que es difícil encontrar alguna de este tenor, por la relevancia de lo que estaba en juego, por las expectativas que cabalmente había generado el equipo y por la forma en que se extendió durante los 80 minutos. La irregularidad es una de sus marcas registradas.
“El cuerpo técnico puso el foco en analizar bien la parte técnica y estratégica. Fue un primer partido de un Mundial y no se pudo mostrar en la cancha la muy buena preparación que este equipo había hecho”, justificó Fernández Lobbe. “Cometimos gran cantidad de errores no forzados y no encontramos soluciones en el momento. Ahora vamos a analizar lo que se viene, que es muy importante, y tomar el aprendizaje de un partido que habíamos preparado muy bien pero que no lo pudimos plasmar adentro de la cancha”.
Desde que los Pumas comenzaron la preparación para este Mundial, señalaron que el único objetivo era el partido con Inglaterra, y que una vez superado pasarían al siguiente, y así hasta llegar lo más lejos posible. Ahora la mira está puesta en Samoa, pero concentrarse plenamente en ello implica, necesariamente, dejar atrás el mal paso. En el Mundial pasado, tras perder ante Francia en el debut después de un mal primer tiempo (a diferencia de este sábado, sí tuvieron actitud para buscar dar vuelta la situación, aunque no alcanzó por poco), debieron enfrentar a Tonga, isleño como Samoa. Aunque se quedaron con los cinco puntos en juego, no jugaron bien, no quedaron conformes con la actuación. Era evidente que la derrota en el debut los seguía afectando. No pueden volver a permitirse eso. En cambio, en 2015 también comenzaron perdiendo, luego de desperdiciar una buena chance ante los All Blacks. Claro que fue jugando bien, entonces primó el optimismo. La semejanza con el Mundial de Inglaterra es que los tres rivales siguientes al estreno son de segundo nivel.
“Hubo errores no forzados, tanto en el punto de contacto, uso del pie, formaciones fijas, elementos que se pueden relacionar a la presión que ejecutó Inglaterra y a que era un primer partido de Mundial”, justificó Corcho. “Tenemos que reconocer los errores que cometimos y buscar cómo mejorar, cómo salir a buscar el partido y no esperar que nos llegue y volver a ser lo que realmente es este equipo. Tenemos que tomar las sesiones de entrenamiento de cada día como un aprendizaje, como una oportunidad para seguir mejorando”.
Cuando Michael Cheika llegó a inicios de 2022, después de un año en que los Pumas habían cerrado el Rugby Championship sin sumar ni un punto y de 12 encuentros sólo habían ganado tres, ante Rumania, los suplentes de Gales e Italia, una de las cosas que hizo fue devolverle la confianza al equipo. Lo logró y, si bien nunca terminó de consolidar del todo las bases de su juego, sí generó un ambiente mucho más optimista y consiguió, en poco tiempo, buenos resultados y buenas actuaciones. Ahora, deberá evitar que eso se desplome por un partido que, en definitiva, no es nada definitivo.
“La confianza no es algo que en dos años vas a dejar de tenerla, porque si fuera así significaría que las base no son solidas”, advirtió Fernández Lobbe. El liderazgo de este grupo es sólido y tenemos que entender por qué dimos una imagen de no tener confianza. Concentrarse en el próximo partido es muy importante para seguir construyendo este sueño. Debemos volver a ser un equipo sólido en las buenas y en las malas”.
Una actuación como la del sábado plantea el interrogante de la necesidad de hacer cambios, tanto de nombres como de estrategia. Fernández Lobbe, no obstante, opta en general por la continuidad, lo que no implica que tengan que jugar los mismo 15: “Estamos muy confiados en la preparación que veníamos teniendo. Claramente no se vio lo que este equipo quiere ser, pero confiamos mucho en la preparación y no sería claro desde el lado nuestro cambiar de un día para el otro cuando ponemos foco en ser consistentes. Sí vamos a estar atentos a diagnosticar por qué no se vio lo habíamos preparado, desde el lado de jugador y del entrenador. Por qué no pasó lo que uno quería que pasara. Fue un golpe duro, pero hay varios días para preparar el partido contra Samoa.”
En Marsella, no parecieron los Pumas. En La Baule, quieren recuperar su esencia. Quedan 10 días para lograrlo.