El extraño caso del resiliente Ramiro Funes Mori: de ser el futuro de la selección a tener que superar tres lesiones críticas

Pasaron cuatro años y más de nueve meses desde el histórico 5 de agosto de 2015 que marcó un antes y un después en la carrera de Ramiro Funes Mori. Aquella noche en el Monumental, el apellido que durante un tiempo fue discutido y mirado de reojo se bañó para siempre de gloria con un cabezazo goleador en la final de la Copa Libertadores para que River vuelva a conquistar América después de 19 años de espera. Desde ese momento, la figura del joven mendocino empezó a tomar forma como una de las grandes promesas del fútbol argentino y un promisorio futuro en Europa y la selección. Pero, primero en Everton de Inglaterra y hoy en Villarreal de España, el destino le puso una serie de obstáculos que le impidieron mantener su ritmo de crecimiento y lo obligaron a volverse un constante resiliente.

El jueves pasado, en un entrenamiento con el plantel de Villarreal para preparar el regreso a la actividad oficial en España, el argentino sufrió una rotura completa del tendón directo del recto anterior derecho. Así, fue intervenido quirúrgicamente por el doctor Ramón Cugat en el Hospital Quirónsalud y el club informó que el tiempo de recuperación estará supeditado a su evolución, aunque se estima que pasarán al menos cuatro meses para que pueda volver a jugar.

"Muchas gracias a todos por los saludos. Salió todo bien y ya estoy en casa con mi familia", escribió Ramiro el jueves en su cuenta de Instagram y publicó una foto junto con su pareja Rocío Díaz y sus hijos Valentín y Ginebra. Su sonrisa en la imagen es el fiel reflejo de su personalidad: a pesar de los golpes que vuelven a impactar contra sus ilusiones a los 29 años, Funes Mori no oculta que seguirá dando pelea.

Desde un principio su carrera estuvo marcada por el esfuerzo para sacar adelante situaciones críticas. Todo comenzó en Dallas, donde vivió con su familia y su hermano mellizo Rogelio durante ocho años. Allí, los mendocinos participaron del reality show nortamericano ("Sueño MLS") en el que se destacaron y se ganaron dos semanas en Chelsea de Inglaterra, pero no pudieron continuar por falta de pasaporte europeo. Así, a fines de 2008 volvieron al país, realizaron una prueba en River y quedaron a los 16 años con una particularidad: Ramiro llegó a Núñez como mediocampista central y decidió retrasarse a la zaga para tener más oportunidades.

Desde su debut en 2011 a su partida en 2015, fueron 108 partidos, 10 goles, seis títulos (dos locales y cuatro internacionales) y el trabajoso ascenso a primera división lo que empujaron al Monumental a ovacionar en diversas ocasiones a Ramiro. En el medio, en el Superclásico de 2012, el primero desde el regreso a la máxima categoría, sufrió la rotura de ligamento cruzado en su rodilla izquierda y debió volver a empezar. Así, tras los cuestionamientos que derivaron en la salida de Rogelio, el defensor logró lo que el delantero no pudo: conquistar al hincha a fuerza de presencia, prestancia, garra, corazón y actitud en momentos fundamentales. Así, Everton pagó 14,6 millones de dólares para ficharlo con un contrato por cinco años a mediados de agosto de 2015, tras cuatro años en la primera de River y mientras comenzaba a hacer sus primeras armas en la selección.

En sus primeras dos temporadas en la Premier League, Funes Mori logró una importante continuidad: jugó 37 partidos (31 de titular) y marcó cinco goles en la 2015/16 entre Premier, Copa de la Liga y FA Cup; y sumó 26 (19 de titular) en la 2016/17 en las mismas tres competencias. Su rendimiento lo llevó a ser titular en los seis partidos de la Copa América Centenario 2016 en la que la Argentina logró el subcampeonato. Pero, al año siguiente, comenzaron las trabas en el camino.

En La Paz, con la Selección, sufrió su primera dura lesión: rotura de meniscos de la rodilla izquierda

El 28 de marzo de 2017, en la derrota de la selección por 2-0 frente a Bolivia en La Paz por las Eliminatorias para Rusia 2018, el defensor sufrió la rotura de meniscos de la rodilla izquierda por la que debió ser operado. En julio, cuando ya llevaba 110 días de recuperación, sufrió un desprendimiento en la zona afectada y volvió a pasar por el quirófano, por lo que debió afrontar otros 202 días de rehabilitación.

Recién pudo volver a jugar en febrero para la Sub-23 de Everton y en abril para el primer equipo. Durante esos días, hasta le pidió al capitán Wayne Rooney que hablara con el técnico Sam Allardyce para poder jugar los últimos partidos de la temporada 2017/18 y lograr continuidad de cara al Mundial. Pero tan solo sumó 119 minutos entre abril y mayo en cuatro encuentros y, sin ritmo futbolístico, se perdió la cita en Rusia a pesar de haber participado de 10 juegos durante las Eliminatorias.

Aquel golpe fue más que duro para el Mellizo, que siempre fue tenido en cuenta por todos los entrenadores que han pasado en los últimos años por la albiceleste: debutó y se afianzó con Gerardo Martino; fue una carta constante para Edgardo Bauza; fue convocado para amistosos, mantuvo reuniones y estuvo en la lista de 35 de Jorge Sampaoli a pesar de no jugar el Mundial; y hasta viajó a la Copa América del año pasado con Lionel Scaloni, quien lo sigue de cerca más allá de no ser titular en la zaga central.

Ramiro lleva 54 partidos (49 de titular) y dos goles con Villarreal entre las temporadas 2018/19 y 2019/20, que se reanudará en junio

En junio de 2018, mientras se disputaba el Mundial, Villarreal de España compró el pase de Funes Mori en nueve millones de euros y le firmó un contrato por cuatro años. Su presente empezó a cambiar, con 42 partidos (39 de titular) y dos goles en la temporada 2018/19 entre la Liga, la Copa del Rey y la UEFA Europa League. Alternando como volante central o zaguero, el Mellizo se ganó un fuerte respeto en el Submarino Amarillo y llevaba 12 partidos (10 de titular) en la presente temporada hasta el parate por la pandemia.

Ahora, otra grave lesión, la tercera de los últimos tres años, vuelve a poner a Funes Mori en un momento crítico. El joven que se consagró en River y a los 24 años partió a Europa deberá volver a encontrar su lugar una vez más. Su sueño todavía sigue siendo ganar un Mundial con la selección. Y el Mellizo sabe que la resiliencia tendrá que ser otra vez su aliado para superar una nueva valla que el destino le puso en el camino.