Expulsan de los jesuitas de Chile al fundador de la ONG Techo, que también trabaja en la Argentina

El padre Felipe Berríos en su entrevista con la cadena CNN Chile
El padre Felipe Berríos en su entrevista con la cadena CNN Chile

SANTIAGO, Chile.- La Compañía de Jesús de Chile informó que expulsó y prohibió “todo contacto pastoral” con menores de edad por 10 años a un conocido sacerdote, que en 1997 fundó la ONG Techo, que con un millón de voluntarios trabaja también en la Argentina y otros países latinoamericanos, denunciado por un caso de abusos sexuales contra varias mujeres de entre 14 y 23 años.

“El Padre General de la Compañía de Jesús, tras haber estudiado los antecedentes recopilados, ha decretado la expulsión de Felipe Berríos de la Compañía de Jesús”, señaló la organización religiosa en un comunicado, como resultado de una investigación interna de la institución. Lo consideró “culpable de delitos contra el sexto mandamiento cometidos con menores de edad y de delitos de solicitación a pecar en contra del sexto mandamiento”.

En diálogo con CNN Chile el sacerdote defendió su actuación.

“El procedimiento canónico no es garantía de debido proceso ni de justicia, ya que al amparo del secreto impide que la opinión pública sepa de qué y con qué prueba se me acusó; y por qué y con qué prueba se me condena”, señaló Berríos, de 67 años.

Luego agregó: “Las resoluciones que se me han notificado me sancionan por cuatro casos -todos los cuales niego- y entre los cuales se destaca como más grave un supuesto abrazo dado en el año 2000, en el patio de una casa de retiros, al cual se le atribuye un carácter erotizado. Las otras tres denuncias se refieren a supuestos contactos fugaces con los labios, rodillas, muslos o glúteos de las denunciantes. La declaración pública que acaba de hacer la Compañía de Jesús, una vez más, confunde a la opinión pública al calificar estos hechos como ‘solicitación a pecar en contra del sexto mandamiento’, lo que no se condice con ninguna conducta que se me haya atribuido en este proceso ni en ningún otro”, complementó.

Chile es uno de los países latinoamericanos más salpicados por denuncias de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica y, de acuerdo a las últimas cifras de la fiscalía, contaba con más de 60 investigaciones judiciales relacionadas con la institución.

También la fiscalía de Chile confirmó que hay un proceso judicial abierto en contra del padre Berríos.

La Compañía de Jesús le prohibió además “el ejercicio público del sacerdocio y todo contacto pastoral con menores de edad durante un período de 10 años”, constaba en el comunicado.

Berríos, una figura reconocida en Chile por su trabajo como fundador de la ONG Techo, que busca contrarrestar la extrema pobreza con la construcción de viviendas populares, fue denunciado el 28 de abril de 2022 por varias mujeres por cometer actos de connotación sexual. Poco después, en mayo del mismo año, fue suspendido de sus funciones como sacerdote.

Según la organización jesuita, las denuncias dieron lugar a una investigación canónica que finalmente “confirmó la verosimilitud de hechos de índole sexual, denunciados por siete mujeres, que tenían entre 14 y 23 años cuando ocurrieron”. Una octava víctima se sumó a las denuncias posteriormente, ya cuando se desarrollaba el proceso.

En su sitio web, Techo Argentina, que desde 2003 se dedica a la construcción de viviendas prefabricadas de madera para los sectores más vulnerables en el país, señala que su principal proyecto es “acercar a las familias a una vivienda digna. Buscamos dar respuesta al déficit habitacional originado por la situación de pobreza o por causa de desastres naturales que afectan a miles de personas”.

Voluntarios de Techo Argentina
Voluntarios de Techo Argentina

Agrega que gracias a la colaboración de más de 43. 000 voluntarios ya construyó 15.600 viviendas de emergencia en la Argentina.

Una de las viviendas construidas por Techo Argentina
Una de las viviendas construidas por Techo Argentina

En su comunicado difundido el viernes la congregación católica también pidió “perdón” a las “víctimas, sus familias y cercanos por el dolor causado” y resaltó que “hechos como estos jamás deberían ocurrir”.

“Confirmamos nuestro compromiso por seguir trabajando incansablemente por el cuidado de toda persona para que los abusos no tengan cabida al interior de nuestras instituciones”, agregó.

Agencia AP y El Mercurio/GDA