Expulsan de un vuelo de Spirit Airlines a una madre que lactaba a su bebé

En Internet se ha desatado un intenso debate sobre una investigadora del cáncer que fue expulsada de un vuelo de Spirit Airlines por lactar a su hijo. “Ser expulsada de un avión fue humillante”

El viernes, Mei Rui, quien es investigadora del cáncer y concertista de piano, subió a bordo de un vuelo de Spirit Airlines para viajar desde su ciudad natal, Houston, a Newark, en Nueva Jersey. Según reveló el Washington Post, Rui viajaba para participar en un estudio clínico sobre el cáncer en Nueva York, e iba acompañada por sus padres ancianos.

El avión se retrasó debido a las condiciones invernales, por lo que Rui comenzó a lactar a su hijo para intentar calmarlo. “Ningún padre que tenga un niño pequeño habría querido estar en mi lugar”, le confesó Rui al Post. “Era muy embarazoso. Intenté evitarlo”.

Al inicio, Rui pudo amamantar a su hijo en paz. Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que un asistente de vuelo le comunicara a la madre que tendría que colocar a su hijo en su asiento y abrocharle el cinturón de seguridad.

“Le pedí que me dejaran un par de minutos más para terminar, porque si se despertaba en ese momento molestaría a los demás”, le reveló Rui al periódico. “Le dije: ‘Le prometo que terminaré antes de que cierre la puerta del avión’”.

Según Rui, el asistente se dirigió al frente del avión y Rui dejó de amamantar a su hijo, lo colocó en su asiento y le puso el cinturón. Sin embargo, Rui dijo que cuando rompió a llorar le pidieron que abandonara el avión.

“No fue porque me resistiera, lo puse en su asiento. Si hubieran sido más compasivos, no habría sucedido. No debieron permitir que llegara hasta ese punto”, afirmó.

Rui comenzó a grabar con su móvil lo que sucedía mientras ella y su familia recogían sus cosas para irse. Cuando salieron, un grupo de policías les estaba esperando.

“No subirás al avión”, le dijo el oficial en el vídeo que llegó a manos de la agencia de noticias de Houston, KHOU.

“¿Entonces la razón por la que nos expulsaron fue porque mi hijo lloró durante 20 minutos mientras estaba confinado en su asiento?”, preguntó Rui mientras se escuchaba a su hijo llorar de fondo. “Solo quiero saber por qué nos expulsaron del avión”.

“Porque no seguiste las instrucciones”, le responden.

“¿Podría decirme cuáles fueron las instrucciones que no cumplimos?”, dijo Rui. “Creo que merecemos saberlo”.

Según el Post, Rui dijo: “Si esto le sucediera a su familia…” a lo que el oficial respondió: “No le sucedería a mi familia, se lo aseguro”.

Rui también dijo que su familia tuvo que esperar una hora para recuperar su equipaje y que, una vez en casa, su padre se sintió mal, debido probablemente a problemas cardíacos.

En las redes sociales todos hablaban sobre si la madre tenía razón.

“Fue humillante ser expulsada de un avión frente a cientos de personas”, le confesó Rui a KHOU. “Nunca habíamos pasado por una situación similar”.

Un representante de Spirit Airlines envió la siguiente declaración a Yahoo Vida y Estilo:

“Para aclarar la situación, no expulsamos a nadie por lactar. La pasajera no cumplió con las instrucciones de la tripulación de abrocharse el cinturón de seguridad y prepararse para el despegue, aunque se le pidió varias veces que lo hiciera. En cuanto a la puerta, los informes de la tripulación indican que estaba cerrada en el momento del incidente”.

La declaración continúa: “Nos vimos obligados a pedirle a la pasajera que abandonara el vuelo 712 después de que se negara a cumplir varias veces con las instrucciones de la tripulación mientras las puertas se cerraban, el avión rodaba por la pista y se explicaban las medidas de seguridad. Para garantizar la seguridad de nuestros pasajeros y la tripulación, las reglamentaciones de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) y las políticas de las aerolíneas exigen que todos los pasajeros permanezcan sentados y con el cinturón de seguridad abrochado durante el despegue y el aterrizaje. Revisamos varias cuentas de la tripulación y otros pasajeros cercanos y nos disculpamos por cualquier inconveniente que este problema pudiera haberles ocasionado. Como cortesía, hemos emitido un reembolso completo a la pasajera”.

A raíz de este caso, se han desatado muchas reacciones violentas contra las aerolíneas porque, según se ha informado, no permiten a las madres lactar a sus hijos. En 2014, Delta se disculpó con una madre de California por decirle que se cubriera para amamantar a su hijo, insistiendo en que a la madre estaba desinformada sobre sus derechos. En 2015, una madre canadiense dijo que un miembro de la tripulación de United Airlines “lanzó” una manta sobre su esposo, diciéndole que “la ayudara”. Y este año, dos asistentes de vuelo de Frontier Airlines afirmaron que la aerolínea no les permitía usar un extractor de leche durante el trabajo, lo que terminó en una queja por discriminación sexual ante la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU).

Sin embargo, volar no siempre es una pesadilla para las madres lactantes. En febrero de 2016, una madre que tuvo que extraerse leche para sus trillizos escribió una carta pública dirigida a Delta, agradeciéndole a la compañía por haberla sentado en primera clase para que tuviera más espacio y privacidad, además de ofrecerle aperitivos. “Estoy muy agradecida por las molestias que se tomaron estas personas para facilitarme mi labor como madre y estoy impresionada por el apoyo que esta aerolínea le brinda a la lactancia y la extracción de leche”, escribió en un post que tuvo 60.000 me gusta.

Elise Solé