Expresidentes de Bolivia lamentan la muerte en prisión del opositor ruso Alexéi Navalni

La Paz, 16 feb (EFE).- El expresidente de Bolivia Jorge Quiroga (2001-2002) y la exmandataria transitoria Jeanine Áñez (2019-2020) lamentaron este viernes la muerte en prisión del opositor ruso Alexéi Navalni, por la que culparon al gobernante de ese país, Vladimir Putin.

"Dictadura de Putin asesina en la cárcel al político más valiente del mundo, el heroico @navalny. QEPD este ícono de la libertad", escribió Quiroga en la red social X.

El exmandatario boliviano también instó a sus "amigos de Venezuela" a cuidar a la opositora María Corina Machado y reclamar por la activista Rocío San Miguel, recientemente detenida en su país, porque, según Quiroga, "el tirano ruso y los hijos de Putin andan desbocados".

"Alexei @Navalny defensor de la democracia y Premio Sajarov ha muerto deportado en cárcel del Círculo Ártico ruso, preso del régimen del 'Zar' Putin o 'Vladimir el envenenador' como lo llamó en 2021, víctima de prácticas de siglo XIX", escribió en la misma red social Áñez, quien está en prisión desde 2021 por la crisis de 2019 en Bolivia.

La expresidenta interina también expresó su "solidaridad con Yulia" Navalnaya, la esposa del opositor ruso, y a su "familia y seguidores".

Quiroga y Áñez son opositores al Gobierno del presidente Luis Arce y su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS) liderado por el exmandatario Evo Morales (2006-2019).

Durante el Gobierno de Morales y ahora en el de Arce, la relación con Putin y Rusia ha sido estrecha debido a afinidades políticas e intereses económicos comunes.

Navalni, de 47 años, murió este viernes de manera repentina en la prisión ártica en la que se encontraba desde diciembre pasado, según informaron los servicios penitenciarios de Rusia.

En diciembre pasado, Navalni fue trasladado desde una cárcel en la región de Vladímir, a menos de 200 kilómetros de Moscú, hasta una prisión en el círculo polar Ártico, cerca de la cordillera de los Urales, donde falleció.

El opositor fue condenado en Rusia en un proceso calificado de políticamente motivado cuando regresó junto a su esposa a Rusia en 2021 de Berlín, donde se había recuperado de un envenenamiento el año anterior a manos del Servicio Federal de Seguridad, según sus aliados.

(c) Agencia EFE