Los explosivos audios de Berlusconi sobre Putin: las “dulces cartas” que se envían y los 20 vodkas de regalo de cumpleaños

Silvio Berlusconi y Giorgia Meloni hicieron las paces
Silvio Berlusconi y Giorgia Meloni hicieron las paces - Créditos: @Twitter

ROMA.- Desatado e indomable. Así apareció este martes el expremier y magnate, Silvio Berlusconi, que el día después de su supuesta reconciliación con Giorgia Meloni, ganadora de las elecciones y líder de Hermanos de Italia, salió a hacer declaraciones explosivas. No sólo contó supuestos pormenores de su cara a cara del lunes con ella, en el cual al parecer Meloni lo trató mal, ya que “se le rió” en la cara cuando le pidió tres carteras ministeriales, sino, sobre todo, reveló que reanudó sus relaciones con el presidente ruso, Vladimir Putin, que le mandó botellas de vodka para su cumpleaños.

“He retomado un poco las relaciones con el presidente Putin, en el sentido de que para mi cumpleaños me mandó veinte botellas de vodka y una carta muy dulce”, contó Berlusconi, que cumplió 86 años el 29 de septiembre pasado. “Le contesté (enviándole) botellas de vino lambrusco y una carta igual de dulce. Fui declarado por él el primero de sus cinco verdaderos amigos”, agregó, en un encuentro privado que tuvo con parlamentarios de su partido, Forza Italia, cuyo audio fue revelado por la agencia La Presse.

Berlusconi se confunde en un sentido abrazo con Putin  en su breve encuentro en el aeropuerto de Fiumicino
Años atrás, Berlusconi se confunde en un sentido abrazo con Putin en un breve encuentro en el aeropuerto de Fiumicino

En ese mismo audio Berlusconi -viejo amigo de Putin, a quien invitó varias veces a su mansión de Cerdeña siendo premier-, aseguró que muchos ministros rusos dicen que “estamos en guerra con ellos porque les damos armas y dinero a Ucrania”. Y se mostró por ello “muy, muy preocupado”.

Como no podía ser de otra manera, el audio en cuestión enseguida desató una nueva tormenta sobre el futuro gobierno de derecha que intenta formar Meloni, líder de una coalición junto a Forza Italia de Berlusconi y la Liga de Matteo Salvini.

En cuanto a la guerra en Ucrania, que está teniendo gravísimas consecuencias para toda Europa, en efecto, Meloni siempre dejó muy en claro que iba a seguir la misma línea del gobierno saliente de Mario Draghi: total apoyo y defensa de Ucrania, en línea con la Unión Europea y con la OTAN y en contra de la agresión rusa.

Berlusconi, un aliado cada vez más incómodo para Meloni, ya había metido la pata con el tema Putin durante la campaña electoral. En una programa de TV, había salido a justificar a su viejo amigo, al decir que “Putin sólo quería reemplazar al gobierno de Zelensky con uno de personas de bien”. Entonces también había desatado una enorme polémica, que intentó cerrar al día siguiente, desmintiéndose: “sólo estaba refiriendo palabras de otras personas, yo siempre estuve en contra de la agresión a Kiev”, explicó.

También este martes intentaron salir a apagar el incendio. “El presidente Silvio Berlusconi desmiente la noticia sobre una presenta reanudación de relaciones con Vladimir Putin. El presidente Berlusconi les contó a los parlamentarios una vieja historia relativa a un episodio que se remonta a muchos años atrás”, aseguró un comunicado de Forza Italia. “La posición de Forza Italia y de Berlusconi respecto del conflicto ucraniano y de las responsabilidades rusas es conocida por todos, está en línea con la posición de Europa y de los Estados Unidos, reiterada en diversas ocasiones públicas. No existen ni jamás existieron ambigüedades”, agregó la nota.

Pero el daño ya estaba hecho. Y, es más, puede tener repercusiones sobre la presunta decisión de Meloni de poner a Antonio Tajani, de Forza Italia, como ministro de Relaciones Exteriores.

Aunque hay más. Durante una jornada en la que se mostró totalmente desatado y hasta se detuvo a contar un chiste ante periodistas en el cual él, Putin, Joe Biden y el Papa eran los protagonistas en un avión con pocos paracaídas, Berlusconi se fue aún más de boca. Al ingresar al Parlamento, aseguró que no le había pedido perdón a Meloni en la cumbre que tuvieron ayer para hacer las paces después de que trascendieran apuntes manuscritos del Cavaliere en los que la tachaba de “prepotente, arrogante y ofensiva”. “Mi juicio estaba en otra hoja y era absolutamente positivo”, aseguró.

Además, el Cavaliere –que volvió a ser senador después de 9 años de exilio debido a una condena por fraude fiscal-, contó que la futura primera ministra de Italia le había pedido que él fuera su consejero. “Ayer con la señora Meloni hablamos de muchos programas y de las primeras cosas que tendremos que hacer y ella me pidió que fuera su consejero y yo me manifesté absolutamente a disposición”, dijo. “Yo soy el fundador de la centroderecha”, recordó, en una frase que dejó claro que el anciano líder no puede digerir que Meloni sea la que ahora tiene el poder y domina la escena política.

En un clima de rendición de cuentas que aún no ha acabado y que amenaza al futuro gobierno, Berlusconi incluso recordó que “el hombre” de Meloni, el periodista Andrea Giambruno, padre de su hija de 7 años, trabaja en Mediaset, el coloso televisivo del que es dueño. Otra frase llena de veneno.

Volviendo a demostrar que es grande la división de la coalición y su descontento, Berlusconi además anunció que Meloni había acordado que Elisabetta Casellati, expresidenta del Senado, de Forza Italia, pase a ser la nueva ministra de Justicia. Dato que no corresponde para nada con la verdad, ya que Meloni hizo saber que esa cartera de lo más sensible irá al exmagistrado Carlo Nordio. Otra bomba que reflejó que la pelea sigue abierta y al rojo vivo.