Ante la explosión de demandas sobre el clima, la pregunta es si seguirán cargos de homicidio
Cada vez se presentan más demandas contra empresas de combustibles fósiles en relación con el cambio climático. Además, existe presión tanto de legisladores como de activistas para que se presenten cargos penales. Algunos niños han demandado a sus gobiernos con el objetivo de defender su derecho a un medioambiente sano, en vista de los abusos que sufre.
Bienvenidos al nuevo universo de las demandas climáticas, en el que los tribunales se han convertido en uno de los campos de batalla más notables en la lucha contra las emisiones de gases de efecto invernadero que están calentando el planeta.
Por todo el mundo se arman en contra de empresas y gobiernos argumentos legales, tanto innovadores como tradicionales, que buscan rectificar o prevenir daños futuros. Al mismo tiempo, la industria de los combustibles fósiles y sus aliados han encontrado nuevos fundamentos legales convincentes para desafiar las normas climáticas. Varios casos podrían llegar hasta las instancias judiciales más altas, incluidas la Corte Suprema de Estados Unidos y la Corte Penal Internacional.
Hay una miríada de demandas, agrupadas en distintas categorías importantes. A continuación explicamos en qué debemos fijarnos en los próximos meses.
Cada vez hay más demandas contra gigantes petroleras
En todo el mundo se han interpuesto al menos 86 demandas contra las principales productoras de petróleo, gas y carbón, según un informe publicado el jueves por los grupos de defensa e investigación Oil Change International y Zero Carbon Analytics. La gran mayoría de esas demandas se presentó tan solo en los últimos nueve años desde la firma en 2015 del Acuerdo de París, el trascendental convenio entre naciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Alrededor del 40 por ciento de las demandas examinadas por el grupo buscan compensación por daños relacionados con el clima causados al medioambiente o a comunidades. Otras ponen la mira en afirmaciones que describen como publicidad engañosa o sostienen que las empresas no han reducido sus emisiones a niveles suficientes.
Hasta ahora, ninguna empresa petrolera o de gas ha tenido que pagar demandas de responsabilidad solo con respecto a daños asociados con el cambio climático, según Oil Change International. Sin embargo, el organismo indica que esas demandas podrían hacer más considerables los riesgos financieros involucrados y así disuadir a los inversionistas de destinar fondos a la infraestructura de los combustibles fósiles.
Estos son algunos de los casos:
— Una enorme victoria para los ambientalistas: Un tribunal de los Países Bajos resolvió en 2021 que Royal Dutch Shell debe reducir sus emisiones un 45 por ciento para 2030. El caso fue presentado por Milieudefensie, la división neerlandesa de Friends of the Earth. Desde entonces, se han presentado casos similares en otros países europeos. La empresa, conocida ahora como Shell, apeló el fallo. Un portavoz de Shell indicó que la empresa considera que lo que se requiere para combatir el cambio climático es “una política inteligente del gobierno y acciones de todos los sectores”, no procedimientos judiciales.
— Un demandante peruano en Alemania: Con ayuda de una organización sin fines de lucro alemana, Saúl Luciano Lliuya, un campesino peruano, demandó en 2015 a la empresa alemana productora de electricidad RWE porque, según su argumento, las emisiones de la empresa contribuían al descongelamiento de un glaciar cercano a su hogar y la empresa debería ayudar a cubrir los gastos de un dique para protegerlos a él y a sus vecinos de las inundaciones. El tribunal desechó el caso, pero se espera que Lliuya comparezca ante el tribunal de apelaciones en Alemania el próximo año.
La empresa espera que se deseche la demanda de nuevo, indicó un portavoz el jueves, en línea con las decisiones de los tribunales alemanes en demandas contra empresas automotrices fundamentadas en argumentos similares.
Algunas ciudades y estados son los demandantes
En Estados Unidos, varios gobiernos estatales y locales han promovido más de 25 de las demandas contra petroleras.
Muchos sostienen que las petroleras sabían los peligros que representaba el cambio climático desde hace muchos años, pero ocultaron esa información. La táctica es similar a la de demandas anteriores que produjeron acuerdos trascendentales con empresas tabacaleras y de opioides. Algunos de los casos principales son los siguientes:
— Acusaciones de engaño en Hawái: La ciudad y el condado de Honolulu presentaron una demanda contra Sunoco y otras empresas por supuestos engaños al público con respecto al cambio climático. El caso se promovió ante el tribunal del estado de Hawái, pero las empresas argumentan que la legislación federal, y no la estatal, es la encargada de regular la contaminación interestatal.
El caso podría llegar a la Corte Suprema de Estados Unidos. En junio, la Corte Suprema le pidió su opinión a la procuradora general, que supervisa los juicios del gobierno, lo que podría ser una señal de que planea oír el caso. Si el cuestionamiento sobre la jurisdicción se lleva hasta la Corte Suprema, es posible que el resultado no sea positivo para los ambientalistas, dado que el tribunal tiene una mayoría de magistrados conservadores.
En un documento presentado ante la Corte Suprema en febrero, los abogados de Sunoco y las otras empresas escribieron que los casos “representan una amenaza grave para una de las industrias más vitales de la nación”, por lo que permitir que procedan sería “un caos garantizado”. La empresa se negó a hacer comentarios el jueves.
— El juicio de Exxon Mobil en Massachusetts: El caso que podría estar más cerca de ir a juicio es uno incoado en Massachusetts, donde en 2019, Maura Healey, quien era fiscal general en esa época, demandó a Exxon Mobil por violaciones a la legislación de protección al consumidor, ya que había engañado a clientes e inversionistas con respecto a su papel en el cambio climático. La empresa no respondió a nuestra solicitud de comentarios.
¿Deberían presentarse cargos penales?
Cada vez hay más llamados a que los procuradores consideren presentar cargos penales en relación con el cambio climático.
Este año, el senador Sheldon Whitehouse de Rhode Island y el representante Jamie Raskin de Maryland, ambos demócratas, instaron al fiscal general Merrick Garland a investigar a las petroleras por lo que calificaron como una “campaña de desinformación de décadas” sobre los efectos de los combustibles fósiles.
En un artículo reciente de la revista The Harvard Environmental Law Review, David Arkush, del grupo defensor Public Citizen, y Donald Braman, profesor de Derecho de la Universidad George Washington, propusieron que en Estados Unidos sería posible acusar a las empresas de combustibles fósiles de tipos de homicidio casi al nivel de homicidio en primer grado con base en acusaciones de engaño sobre el cambio climático.
Sí ha habido algunos casos penales en otros lugares:
— “Ecocidio” tipificado como delito en Bélgica: Este año, el parlamento belga tipificó como delito el ecocidio, definido como actos ilícitos cometidos con conocimiento de una probabilidad sustancial de daños graves al medioambiente. Y esta semana en La Haya, Países Bajos, se presentó formalmente el ecocidio a consideración de los Estados miembros en la Corte Penal Internacional.
— Denuncia en París contra TotalEnergies: En mayo, algunos grupos ambientales presentaron una denuncia contra el consejo de administración y los principales accionistas de TotalEnergies, pues sostienen que debería exigírseles responsabilidad penal por decisiones que contribuyeron al cambio climático. Algunos de los supuestos delitos son poner deliberadamente en riesgo la vida de otros y homicidio involuntario. La empresa no respondió a nuestra solicitud de comentarios.
Los jóvenes exigen ‘derechos climáticos’
El centro jurídico sin fines de lucro Our Children’s Trust afirma que ha promovido demandas climáticas y acciones legales en los 50 estados.
Su caso más conocido es Juliana contra Estados Unidos, en el que 21 jóvenes argumentan que el gobierno violó sus derechos constitucionales por omisiones en la protección del medioambiente. Se ha convertido en un modelo para casos similares en el extranjero, incluido uno que les dio recientemente una victoria a los ambientalistas en Corea del Sur.
El caso Juliana ha recorrido los tribunales por casi una década. En 2020, un tribunal de apelaciones lo desechó por completo, pues concluyó que los tribunales no eran el foro apropiado para dilucidar los agravios. Pero el jueves, los demandantes presentaron una petición ante la Corte Suprema para que envíe el caso a juicio de nuevo.
Esta es una lista de otros casos prominentes de la misma organización:
— Una victoria en el país del carbón de Montana: El año pasado, un juez resolvió que el estado había violado su constitución por no considerar el cambio climático cuando aprobó proyectos de combustibles fósiles. Montana es un estado importante en la producción de carbón y gas. El fiscal general presentó una apelación y varios grupos empresariales han presentado informes en apoyo al estado.
Un portavoz del fiscal general Austin Knudsen describió el caso como un “ardid publicitario” e indicó que Our Children’s Trust “explota a jóvenes de Montana a fin de ganar atención y obtener fondos para su activismo político”.
— Un acuerdo en Hawái: En junio, el gobernador Josh Green anunció un acuerdo con jóvenes que demandaron al Departamento del Transporte del estado por su uso de combustibles fósiles. El estado convino en descarbonizar su sistema de transporte en un plazo de 20 años.
Es probable que se vea una oleada de demandas de la industria
En junio, la Corte Suprema anuló el caso conocido como deferencia Chevron, o el precedente legal de que las agencias reguladoras federales tienen facultades para decidir cómo aplicar las leyes que no son muy específicas.
Se trató de una victoria importante para los conservadores en una campaña prolongada con el propósito de reducir el poder del gobierno federal. Se espera que la decisión dé pie a un torrente de casos contra regulaciones ambientales. Ya existen demandas importantes contra normas federales en temas como la contaminación del aire, muchas de estados dirigidos por republicanos y grupos industriales.
c.2024 The New York Times Company