Una experta en clima espacial alertó sobre el impacto directo de una tormenta solar en la Tierra: cuándo ocurrirá

Una investigadora en ciencia espacial alertó del impacto directo de una tormenta solar en la Tierra.
Una investigadora en ciencia espacial alertó del impacto directo de una tormenta solar en la Tierra. - Créditos: @Twitter: @TamithaSkov

“¡Un impacto directo!”, advirtió Tamitha Skov, experta en meteorología espacial, a modo de alerta por la predicción de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) ante una tormenta solar que se dirige hacia la Tierra. Lo definió como “un largo filamento similar a una serpiente, lanzado como una gran tormenta solar”, cuya predicción basó en las investigaciones de la Agencia y difundió a través de su cuenta oficial de Twitter.

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Se trata de un filamento de plasma de sol que se dirige hacia nuestro planeta y que, tras impactar, podría derivar en una gran tormenta geomagnética.

Skov es reconocida como “la mujer del clima espacial” en su campo y pertenece a la Corporación Aeroespacial de Estados Unidos. La experta advirtió que “es posible que se produzcan fuertes auroras boreales en las latitudes medias” con el impacto y que podría afectar a la señal y producir “interrupciones en los servicios de radio y en el GPS”. Y ese impacto se produciría este martes 19 de julio.

Thamita Skov predijo una tormenta solar que se dirige hacia la Tierra.
Thamita Skov predijo una tormenta solar que se dirige hacia la Tierra. - Créditos: @Twitter: @ThamitaSkov

Skov apuntó que la orientación magnética de la tormenta solar “es difícil de pronosticar”, pero que, en caso de que el campo magnético esté orientado hacia el sur, “podrían ocurrir condiciones de nivel G2 (posiblemente G3)”.

La física se refirió a los niveles en los cuales se clasifican las tormentas geomagnéticas en función de su nivel de peligrosidad. De esta manera, las de nivel G2 son moderadas y pueden causar interferencias en la señal y alterar la trayectoria de algunos satélites. Mientras, las de nivel G3 son fuertes, con consecuencias similares a las anteriores, pero más intensas.

Otros hallazgos

Fue en abril de 2021 cuando los investigadores descubrieron un gran agujero negro en la constelación de Monoceros y lo denominaron “el Unicornio”, al ser el único de su clase hasta el momento, cuyos hallazgos publicaron en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society. Tiene aproximadamente tres veces la masa de nuestro Sol, diminuto para ser un agujero negro, y está a 1500 años luz de la Tierra, todavía dentro de la Vía Láctea.

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Además, el agujero negro se encontraba conectado por gravedad con una estrella gigante roja, de la cual los datos llevaban disponibles bastante tiempo, pero aún no habían sido analizados.

En marzo de ese año, también se midió por primera vez la polarización (huella que dejan los campos magnéticos) tan cerca de un agujero negro. Fue gracias a la colaboración EHT (Event Horizon Telescope), que produjo la primera imagen de un agujero negro en 2019, y en esta ocasión reveló cómo se ve con luz polarizada el objeto en el centro de la galaxia Messier 87 (M87), situada a 55 millones de años luz de distancia.

Los astrónomos descubrieron que esta galaxia es capaz de lanzar chorros energéticos desde su núcleo y que una fracción significativa de la luz que hay alrededor del agujero negro M87 está polarizada.

Además, el mes pasado la NASA publicó las primeras imágenes captadas por el telescopio espacial James Webb, que mostraron un cúmulo de galaxias, relativamente cercanas entre sí, denominado SMACS 0723. El dispositivo se lanzó el 24 de diciembre de 2021.

El Telescopio James Webb observó estrellas en su primeras y rápida etapa de formación, en la nebulosa Carina.
El Telescopio James Webb observó estrellas en su primeras y rápida etapa de formación, en la nebulosa Carina. - Créditos: @NASA, ESA, CSA y STScI

Tras siete meses del comienzo, esta misión permitirá estudiar muchos aspectos del universo hasta ahora difíciles de analizar. Por ejemplo, la formación de estrellas y planetas, desde el nacimiento del universo hace más de 13.000 millones de años hasta el presente.