La experiencia de ver 'The Crown' con británicos que están en contra de la monarquía: 'Me dan náuseas'

Panfletos en contra de la monarquía que se encontraban en la mesa de centro de Finna Ayres durante una reunión para ver la quinta temporada de "The Crown" en Londres, el 14 de noviembre de 2022. (Lauren Fleishman/The New York Times).
Panfletos en contra de la monarquía que se encontraban en la mesa de centro de Finna Ayres durante una reunión para ver la quinta temporada de "The Crown" en Londres, el 14 de noviembre de 2022. (Lauren Fleishman/The New York Times).

LONDRES — El 14 de noviembre por la noche, Finna Ayres y Matt Turnbull se reunieron en la casa de Ayres en Londres para hacer algo que habría dejado asombrados a sus amigos: ver la temporada más reciente de “The Crown”, la serie de Netflix que relata las vivencias de la familia real británica.

Ayres, de 80 años, arquitecta retirada, y Turnbull, de 35, estratega de marca, son miembros de Republic, una organización que busca abolir la monarquía británica y adoptar en su lugar un sistema en que el jefe de Estado sea electo. Ninguno de ellos era seguidor de la serie, pero convinieron en ver la nueva temporada como un experimento.

Como temía que esa noche resultara una experiencia muy perturbadora, Turnbull trajo consigo dos paquetes de cerveza. “Si voy a sentarme a ver una a hagiografía de la familia real, necesito estar lubricado”, dijo.

Apenas transcurridos unos minutos del primer episodio, apareció en la pantalla Dominic West, quien interpreta al príncipe Carlos. “Me gusta”, comentó Ayres, y luego dijo que el actor estaba “apetitoso”.

“Ojalá no hubiera manchado su reputación con esta interpretación del príncipe Carlos”, añadió.

Durante la siguiente media hora del programa, Ayres y Turnbull siguieron haciendo comentarios graciosos de ese estilo, hasta que llegaron a la escena en que la reina Isabel (Imelda Staunton) se reúne con John Major (Jonny Lee Miller), quien fue el primer ministro del Reino Unido la mayor parte de los años noventa, para pedirle que los contribuyentes británicos cubran los gastos de renovación de su yate. La escena continuó y Turnbull se llevó las manos a la cara… luego entreabrió los dedos y atisbó. “Ay, Dios, me dan náuseas”, dijo.

Entonces, cuando pareció que Major estaba a punto de acceder a la solicitud de ayuda financiera de la reina, Turnbull dijo que estaba enojado. “¡Así exactamente me imagino que es la familia real!”, exclamó, y añadió que la realeza les cuesta a los británicos cientos de millones de libras al año. También dijo que la serie le “erizaba la piel”. Poco tiempo después, se dirigió a la cocina por otra cerveza.

Una escena de la quinta temporada de "The Crown" en casa de Finna Ayres, donde esta vio el programa con Matt Turnbull, colega de un grupo que está en contra de la monarquía, en Londres, el 14 de noviembre de 2022. (Lauren Fleishman/The New York Times).
Una escena de la quinta temporada de "The Crown" en casa de Finna Ayres, donde esta vio el programa con Matt Turnbull, colega de un grupo que está en contra de la monarquía, en Londres, el 14 de noviembre de 2022. (Lauren Fleishman/The New York Times).

Desde el estreno de “The Crown” en 2016, el apoyo a la idea de abolir la monarquía en el Reino Unido y sustituir esa institución con un jefe de Estado electo ha sido cada vez mayor (ese apoyo aumentó del 17 por ciento de los ciudadanos británicos en 2016 al 22 por ciento este mayo, según la empresa de encuestas IPSOS).

Pauline Maclaran, profesora de Royal Holloway, Universidad de Londres, autora de un libro sobre la monarquía y la cultura de consumo, afirmó que no se han hecho estudios académicos con el propósito de analizar si “The Crown” contribuyó a ese cambio. Sin embargo, añadió, existen pruebas anecdóticas de que la serie ha alterado la percepción de algunas personas sobre la realeza. En un principio, la serie presentó a la reina Isabel II (que falleció en septiembre) como una figura empática, explicó Maclaran, y muchos jóvenes les comentaron a algunos periodistas que su opinión de ella había mejorado a causa del programa.

No obstante, apuntó Maclaran, la presentación del príncipe Carlos en la serie ha sido más complicada, en especial dada su relación tumultuosa con su primera esposa, Diana, lo que quizá ha provocado que algunas personas se pongan en su contra. La nueva temporada “no podría haberse estrenado en un peor momento” para el nuevo rey Carlos III, agregó Maclaran.

Sin duda, esta temporada de la serie ha hecho que el público del Reino Unido se pregunte con más interés si se representa a la realeza con precisión. El mes pasado, el ex primer ministro Major le dijo al periódico británico The Mail on Sunday que el programa era una “carretada de sandeces malintencionadas” por dar a entender que Carlos había hecho cabildeo para lograr que él apoyara la abdicación de la reina. La actriz Judi Dench se sumó a esas críticas y le escribió a The Times of London que las escenas dramatizadas de la serie eran de una “crueldad injusta para los individuos y dañinas para la institución que representan”.

En ese clima, sería de esperar que a los republicanos británicos, término con el que se identifica también a quienes están en contra de la monarquía, les entusiasmara el regreso de “The Crown”. Graham Smith, director ejecutivo de Republic, comentó que le parece que la nueva temporada de la serie podría beneficiar a su movimiento, en especial porque presenta a la familia real como fría y distante del pueblo. En la actualidad, su organización cuenta con 4500 miembros que pagan inscripción, señaló, y algunos de los miembros más recientes le han dicho que se integraron a causa de “The Crown”. En su opinión, las quejas sobre la precisión del programa son “argucias” de quienes apoyan a la monarquía.

Smith dijo que el creciente apoyo hacia el republicanismo se debe más a escándalos recientes en que se ha visto involucrada la monarquía, como las acusaciones de abuso sexual en contra del príncipe Andrés y la tempestuosa salida de la familia real del príncipe Enrique y su esposa, Meghan. Esas situaciones erosionaron el respeto hacia la institución, señaló Smith.

Smith añadió que la cobertura general en los medios del funeral de la reina Isabel II en septiembre también ha hecho que algunas personas se pregunten por qué la muerte de una persona de una familia es más importante que la de las demás. En el mes del funeral de la reina, varios donadores le entregaron a Republic 70.000 libras (unos 82.000 dólares), que Smith considera “una suma significativa” para una organización relativamente pequeña (el año pasado, Republic obtuvo donaciones por un total de 170.000 libras).

Esta temporada de “The Crown” es la primera que incluye tramas que ponen en tela de juicio la existencia de la monarquía; a Carlos y a otros personajes les preocupa su relevancia. El episodio final incluso arranca con un fragmento de un especial producido para la televisión británica en 1997, “Monarchy: The Nation Decides” (Monarquía: la nación decide) en que los espectadores hacían llamadas telefónicas a favor de mantener o abolir la monarquía (se registraron alrededor de 2,6 millones de votos; el 34 por ciento de las personas que llamaron indicaron que ya no querían que la reina los gobernara).

En el episodio, hay varias escenas en que se ve a Diana (Elizabeth Debicki) llamando a ese programa para votar a favor de la abolición de la monarquía. Mientras Diana votaba, Ayres rio. Por su parte, Turnbull pareció sorprendido.

“¿Esto sucedió en realidad?”, se preguntó, en referencia al voto telefónico televisado. No estaba enterado de que hace 25 años hubo un debate abierto en la televisión británica sobre la posibilidad de que el país se convirtiera en una república.

A pesar de estas agradables sorpresas, cuando les pregunté si verían de nuevo “The Crown”, ambos respondieron sin dudar que no.

Ayres añadió: “Tengo mejores cosas en qué invertir mi tiempo”.

© 2022 The New York Times Company