¿Existe la esclavitud en España?

En esta imagen, tomada el 2 de marzo de 2019, un jornalero subsahariano recolecta tomates en invernaderos del grupo Gava en Almería, en el sur de España. (AP Foto/Emilio Morenatti)
En esta imagen, tomada el 2 de marzo de 2019, un jornalero subsahariano recolecta tomates en invernaderos del grupo Gava en Almería, en el sur de España. (AP Foto/Emilio Morenatti)

Cuando la ministra de Trabajo anunció una campaña de inspección para perseguir la "esclavitud" en el campo, el sector agrario montó en cólera mostrando una indignación inusitada. A la "perplejidad y el disgusto" de la organización agraria COAG por una campaña que llegó a calificar de "tóxica" se unió la Junta de Andalucía, que pidió a la ministra Yolanda Díaz una rectificación inmediata por dar una "imagen desacertada" de la agricultura.

El Gobierno no frenó su iniciativa, y el secretario de organización de COAG Andalucía, Eduardo López, señaló que "España está en Europa, esto no es África ni ningún país con dictadura donde la gente esté en plan esclavo". ¿Pero si tan seguro estaba López por qué se llevó las manos a la cabeza? Pues porque sabe que el Gobierno por fin está dejando de mirar para otro lado en situaciones como las denunciadas por el relator de la ONU, Philip Alston, quien a principios de año realizó un viaje a España para interesarse por la situación de la mano de obra en las fincas españolas llegando a calificarla de "deplorable" en el caso de los temporeros de la fresa en la provincia de Huelva. "Como animales" y "en condiciones mucho peores que un campamento de refugiados", resumió la situación el experto internacional en Extrema Pobreza y Derechos Humanos.

Y la cosa no parece haber mejorado. Este pasado sábado murió un jornalero agrícola en Murcia. La víctima, de 42 años y nacionalidad nicaragüense, fue abandonada inconsciente en el centro de salud de Sutullena, en Lorca, pasadas las tres y media de la tarde. Según han relatado los testigos, una persona que viajaba en una furgoneta lo dejó tirado en la puerta del ambulatorio y se marchó sin dar más explicaciones. ¿Por qué? Basta repasar la investigación policial del caso para entender lo sucedido: El hombre se encontraba trabajando a pleno sol en una finca situada en la pedanía de El Esparragal cuando, a consecuencia de la alerta naranja decretada por la Agencia Estatal de Meteorología, sufrió un fuerte golpe de calor. Al encontrarse en situación irregular en España y no estar dado de alta, su jefe entendió que era mejor abandonarlo a su suerte ante un centro de salud antes de dar la cara. Una vileza que le valió ser detenido ayer por la Guardia Civil acusado de un presunto delito contra los derechos de los trabajadores.

A este caso se suma el detectado en Valladolid en donde la Policía desarticuló en mayo una red que captaba a sus víctimas en Rumanía bajo engaños y, una vez en España, las obligaba a trabajar como temporeros en jornadas de 12 horas sin días libres y a vivir hacinados en pisos, con hasta 6 personas por habitación.

En Castellón la cosa no está mejor habiéndose detenido una red para captar y explotar hasta a 1.000 personas para recoger naranjas.

Algo similar a lo sucedido en 2019 cuando diferentes juzgados de Jaén, Segovia y Huelva desmantelaron en esta última provincia sendas tramas de Trata de Seres Humanos con fines de explotación laboral deteniendo, entre otros, a varios responsables de Empresas de Trabajo Temporal (ETT).

Como señaló Planas, la esclavitud fue abolida hace 134 años, pero la esclavitud laboral sigue demasiado vigente en España y la polémica campaña del ministerio de Trabajo lo ha demostrado sacando varios casos a la luz. El sindicato CCOO es de la misma opinión y ha señalado que este nuevo accidente mortal pone de manifiesto el incumplimiento de la normativa laboral y los planes de prevención de riesgos en el trabajo por la falta de medios y de inspecciones a las empresas. Viendo las últimas declaraciones de Díaz, no parece que la cosa vaya a quedar ahí.

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