Exigen cambios tras la muerte por calor de un trabajador agrícola de Florida

Efraín López García sobrevivió a ocho veranos sofocantes como trabajador agrícola en Homestead. Pero el 6 de julio —el día más caluroso registrado en la Tierra al menos desde 1979—, López García murió en el trabajo.

López García, de 29 años, es el segundo trabajador agrícola que muere en un campo del sur de la Florida este año. Su muerte a principios de este mes se ha convertido en el más reciente grito de guerra de los trabajadores que presionan al Condado Miami-Dade para que apruebe una ley que exija protecciones mínimas para las personas que trabajan al aire libre en los días más calurosos del verano.

“El 6 de julio en Homestead, un joven de 29 años murió en el calor”, dijo Alejandro Pérez, miembro del grupo activista laboral WeCount, en una conferencia de prensa el martes afuera de la cámara de la Comisión . “¿Es eso lo que nos merecemos? No. Somos seres humanos. Merecemos una vida digna y un trabajo decente. Hoy queremos decir a los comisionados que aprueben esta ley para que dejemos de morir”.

Alrededor del mediodía del 6 de julio, López García comunicó a sus compañeros de trabajo, entre ellos un primo, José García, que no se sentía bien. Los trabajadores no supieron qué hacer. Sus jefes nunca les habían enseñado a reconocer los síntomas de un golpe de calor ni a administrar primeros auxilios en caso de emergencia.

Así que hicieron lo que pudieron. Los compañeros de López García lo llevaron a un lugar sombreado de la arboleda donde habían estado recogiendo longan, una fruta tropical emparentada con el lichi, y lo sentaron. Le dieron agua y lo dejaron descansar. Pero ya era demasiado tarde. Cuando José volvió para ver cómo estaba su primo, Efraín ya no estaba.

Se había levantado, desorientado, y se había alejado. José encontró a Efraín a varios metros de distancia, tumbado boca abajo. Está pendiente el informe del forense, pero la familia y los compañeros dicen que todas la evidencia apunta a las sofocantes condiciones de trabajo como la causa.

Un compañero de trabajo llamó al hermano de Efraín, Jeremías López García, a Jacksonville para darle la noticia. “Me dijo que había pasado algo, pero no me dijo qué exactamente”, dijo Jeremías en una vigilia por su hermano celebrada el miércoles en la oficina de Homestead de la Farmworker Association of Florida. “Volví a llamarlo y hablé con él y me dijo que [Efraín] estaba enfermo y que al parecer había muerto a causa del calor”.

Jeremías López García, a la izquierda, con una gorra roja, hermano de Efraín López García, inclina la cabeza en señal de oración mientras líderes comunitarios, trabajadores y familiares se reúnen durante una vigilia organizada por la Farmworker Association of Florida.
Jeremías López García, a la izquierda, con una gorra roja, hermano de Efraín López García, inclina la cabeza en señal de oración mientras líderes comunitarios, trabajadores y familiares se reúnen durante una vigilia organizada por la Farmworker Association of Florida.

A principios de este año, otro trabajador agrícola anónimo fue encontrado tirado en una zanja de drenaje en C.W. Hendrix Farms, en Parkland, muerto por un golpe de calor.

El calor mata a un promedio de 34 personas al año en Miami-Dade. El martes, los comisionados Kione McGhee y Marliene Bastien presentaron un proyecto de ley destinado a proteger a los trabajadores al aire libre en los días de calor extremo. Exigiría a las empresas capacitar a los trabajadores en materia de seguridad contra el calor y darles acceso al agua y descansos regulares a la sombra a lo largo del día.

En días más calurosos, como el 6 de julio, el proyecto de ordenanza obligaría a las empresas a asegurar de que ningún trabajador se quede solo, a prestar primeros auxilios y a llamar al 911 si un trabajador presenta síntomas graves de insolación.

El objetivo: agua, sombra, descanso

“Todo esto pudo haberse evitado con la legislación adecuada”, dijo Yvette Cruz, portavoz de la Farmworker Association of Florida. “Todo lo que pedimos son cuatro cosas básicas: agua, sombra, descansos y trabajar con alguien, que no nos dejen solos”.

Como muchos de los trabajadores agrícolas del sur del Condado Miami-Dade, Efraín López García llegó a Estados Unidos desde Guatemala. Llegó en 2014 y desde entonces trabajó en granjas y viveros en Homestead. Su hermano Jeremías lo recuerda como alguien “muy amigable, divertido, buena persona”. Le gustaba pasar el tiempo libre del trabajo en la playa.

Efraín tiene un hermano y una hermana que viven en Homestead, y su hermano Jeremías vive en Jacksonville. Su madre aún vive en Guatemala. “Estamos tristes, los que estamos aquí y la familia en Guatemala”, dijo Jeremías. “Estamos desesperados por ver el cuerpo”.

La familia inició una página de GoFundMe para recaudar el dinero necesario para enviar los restos de Efraín a Guatemala, para que tenga un funeral con su madre y su familia extendida.

Calor extenuante para los trabajadores al aire libre

López García, como el resto de los más de 300,000 trabajadores al aire libre en Miami-Dade, había estado trabajando al aire libre durante una racha récord de días calurosos cuando murió.

Desde el 12 de junio, el índice de calor del condado —una medida del calor y la humedad que indica el calor que se siente a la sombra— ha superado los 100 grados durante 37 días seguidos. Poco antes de la muerte de López García el 6 de julio el condado inició una racha de 16 días ininterrumpidos en los que el Servicio Nacional del Tiempo emitió una advertencia de calor todos los días.

Dos mujeres sostienen velas de baterías durante una vigilia organizada por la Farmworker Association of Florida en Homestead el 14 de julio de 2023. José A. Iglesias jiglesias@elnuevoherald.com
Dos mujeres sostienen velas de baterías durante una vigilia organizada por la Farmworker Association of Florida en Homestead el 14 de julio de 2023. José A. Iglesias jiglesias@elnuevoherald.com

En las advertencias de calor, las autoridades aconsejan que la gente permanezca en casa, evite actividades extenuantes, beba mucha agua y descanse lo posible. Pero para los trabajadores agrícolas como López García, eso no siempre es posible.

Este verano —el más caluroso jamás registrado en Miami— ha sido un anticipo de los veranos venideros en el sur de la Florida, a medida que los días más calurosos de la región se hacen más habituales gracias al cambio climático.

Los trabajadores indocumentados son los más expuestos

Como muchos trabajadores agrícolas del sur de la Florida, López García no hablaba español como lengua materna, sino una lengua indígena guatemalteca llamada mam. Esto hace que a los trabajadores les resulte más difícil defenderse en el trabajo o buscar ayuda incluso en organizaciones de asistencia de habla hispana.

Y al igual que muchos trabajadores agrícolas, López García a menudo recibía pagos en efectivo por debajo de la mesa para evitar documentar su empleo, dijo Claudia González, de la Farmworker Association of Florida. En junio, la legislatura de la Florida aprobó una ley que castigaría a las empresas que contrataran a inmigrantes indocumentados. La Farmworker Association of Florida dice que leyes como esta disuaden a los trabajadores de pedir lo básico por miedo a llamar la atención y ser despedidos o deportados.

“En el sur de la Florida, los trabajadores tienen miedo de hablar cuando se ven atacados por leyes antiinmigrantes”, dijo Sonia Moreno, de la Florida Immigrant Coalition. “Como resultado, las comunidades más vulnerables tienen miedo incluso de pedir un descanso para ir al baño o beber agua porque temen ser marginados por su estatus migratorio”.

Efraín López García trabajó en granjas de Homestead durante nueve años antes de morir en el trabajo el 6 de julio, el día más caluroso registrado en la Tierra desde al menos 1979.
Efraín López García trabajó en granjas de Homestead durante nueve años antes de morir en el trabajo el 6 de julio, el día más caluroso registrado en la Tierra desde al menos 1979.

López García murió en la granja Ba 9 Vuon Trai Cay de Homestead, según la Farmworker Association of Florida. Pero Thang Dang, propietario de la granja, dijo el miércoles al Miami Herald que López García nunca trabajó allí. “Mi negocio no tiene nada que ver con el hombre que murió”, dijo.

No está claro cuánta agua bebió ni cuántos descansos tomó. Y los compañeros de trabajo relataron que los supervisores dijeron a López García que se fuera a casa cuando dijo que se sentía mal. Pero él siguió trabajando.

“Aunque le dijeron que podía irse a casa y descansar, cuando eres un trabajador agrícola no crees que puedas irte a casa y perder ese día de trabajo”, dijo Elena Contreras de la Farmworker Association of Florida. “Debe haber tenido miedo. Seguro que quería seguir trabajando. Y desafortunadamente lo perdimos por eso”.

Es probable que no se cuenten todas las muertes de trabajadores agrícolas

Aunque los compañeros de López García dicen que el calor lo mató, la familia sigue esperando un informe del médico forense del condado que determine la causa de su muerte.

Es probable que no se reporten todas las muertes por calor entre los trabajadores al aire libre. “Creo que el número de casos registrados es muy inferior al verdadero”, dijo Doug Casa, director de investigación sobre enfermedades causadas por el calor en el Korey Stringer Institute de la Universidad de Connecticut. “Trabajar con calor es uno de los principales motivos de sufrir un episodio cardíaco... Cuando un trabajador muere de un infarto a causa del calor, se registra como un infarto, no como consecuencia del calor”.

“Si una persona no es ciudadana estadounidense o trabaja aquí ilegalmente, básicamente nunca escucharemos hablar de esos casos”, añadió Casa.

Este artículo sobre el clima está financiado por (FIU), la Knight Foundation y la en colaboración con Journalism Funding Partners. El Miami Herald mantiene el control editorial de todo el contenido.