Los primeros evacuados abandonan Gaza mientras se intensifica la ofensiva israelí

Palestinos con doble nacionalidad caminan por el paso fronterizo de Rafah con Egipto

Por Nidal al-Mughrabi y Dan Williams

GAZA/JERUSALÉN, 1 nov (Reuters) - Un primer grupo de heridos evacuados de Gaza cruzó el miércoles a Egipto en virtud de un acuerdo mediado por Qatar, informaron medios egipcios y una fuente en la frontera, mientras las fuerzas israelíes proseguían su ataque contra los militantes de Hamás en el enclave palestino.

Los evacuados fueron conducidos en ambulancias a través del paso fronterizo de Rafah. Según el acuerdo alcanzado entre Egipto, Israel y Hamás, se permitirá salir del territorio asediado a varios extranjeros y heridos graves.

La evacuación se produjo tras otro día de derramamiento de sangre en Gaza, en el que un ataque aéreo israelí mató el martes a unas 50 personas en un campo de refugiados, según representantes sanitarios palestinos.

Israel justificó el ataque argumentando que mató a un alto mando de Hamás y a muchos otros combatientes.

Israel envió sus fuerzas a Gaza, controlada por Hamás, tras semanas de bombardeos aéreos y de artillería en represalia por un ataque mortal del grupo islamista contra el sur de Israel el 7 de octubre.

Israel ha prometido acabar con Hamás. Pero la cifra de civiles muertos en Gaza y las desesperadas condiciones humanitarias han causado gran preocupación en todo el mundo, ya que escasean los alimentos, el combustible, el agua potable y los medicamentos y los hospitales luchan por tratar a las víctimas.

Una fuente de seguridad egipcia había dicho anteriormente que hasta 500 titulares de pasaportes extranjeros pasarían el miércoles por el paso fronterizo de Rafah. Unas 200 personas esperaban en el lado palestino de la frontera el miércoles por la mañana, dijo la fuente.

Una segunda fuente dijo que no se esperaba que todos lograran salir el miércoles. No se ha fijado un plazo para la evacuación.

Un alto cargo occidental dijo que Israel y Egipto habían acordado una lista de personas con pasaportes extranjeros que pueden salir de Gaza y que se había informado a las embajadas pertinentes. Una fuente israelí que pidió anonimato confirmó que Israel estaba coordinando las salidas con Egipto.

Egipto ha preparado un hospital de campaña en Sheikh Zuwayed, en el Sinaí, según fuentes médicas. Se podían ver ambulancias esperando en el paso fronterizo de Rafah.

La primera fuente dijo que este acuerdo, sin embargo, no estaba vinculado a otras cuestiones, como la liberación de unos 240 rehenes en poder de Hamás o una "pausa humanitaria" en los combates que muchos países han pedido, pero que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha rechazado.

El ataque de Hamás contra el sur de Israel el 7 de octubre causó la muerte de unos 300 soldados y unos 1.100 civiles, según cifras israelíes.

Al menos 8.525 palestinos, entre ellos 3.542 niños, han muerto en ataques israelíes de represalia contra Gaza desde el 7 de octubre, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.

CAMPO DE REFUGIADOS ATACADO

El ejército israelí dijo que los ataques del martes contra Jabaliya, el mayor campo de refugiados de Gaza, habían matado a Ibrahim Biari, un comandante de Hamás que, según el ejercito, fue fundamental en la organización del asalto del 7 de octubre, así como a decenas de militantes de Hamás.

Las autoridades sanitarias palestinas dijeron que al menos 50 palestinos habían muerto y 150 habían resultado heridos, mientras que un comunicado de Hamás afirmaba que había 400 muertos y heridos en Jabaliya, que alberga a familias de refugiados de guerras con Israel que se remontan a 1948.

El brazo armado de Hamás, las Brigadas al-Qassam, dijo que siete rehenes civiles habían muerto en el ataque de Jabalia, entre ellos tres titulares de pasaportes extranjeros. Israel no hizo ningún comentario al respecto.

Once soldados israelíes también murieron en los combates del martes, según el ejército israelí, su mayor pérdida en un día desde el asalto inicial.

Netanyahu lamentó las crecientes pérdidas militares y dijo que la guerra sería larga, pero victoriosa.

"Estamos en una guerra dura. Será una guerra larga", dijo en un comunicado. "Prometo a todos los ciudadanos de Israel: Haremos el trabajo. Seguiremos adelante hasta la victoria".

Tras una tregua de varias horas en el lanzamiento de cohetes, el ejército israelí hizo sonar las sirenas en las comunidades del sur, así como en las ciudades portuarias de Ascalón y Asdod.

APAGÓN ELÉCTRICO

El estruendo de los aviones de guerra, tanques y barcos de guerra israelíes que bombardeaban la ciudad de Gaza y el norte continuó durante toda la noche. Las fuerzas terrestres israelíes se enfrentaron a combatientes de Hamás y otros grupos en las zonas norte, sur y este de Gaza, en el marco de una serie de incursiones aparentemente destinadas a obtener avances graduales en lugar de una invasión a gran escala.

Las comunicaciones y los servicios de internet volvieron a quedar completamente cortados en Gaza el miércoles, informó el proveedor de telecomunicaciones Paltel.

"No quieren que el mundo vea sus crímenes contra la población civil", dijo Ahmed Muhey, residente en Gaza.

Algunos dirigentes sanitarios dijeron que habían recibido 15 cadáveres de palestinos muertos en ataques israelíes durante la noche en Jan Yunis, entre ellos cuatro niños.

"Todos los días hay muertos y todos los días hay niños o mujeres entre ellos o ambos", dijo un médico.

Dos de los principales hospitales de Gaza —Al-Shifa Medical y el Hospital Indonesio— se enfrentaron a un corte de electricidad al quedarse sus generadores rápidamente sin combustible.

La violencia actual —la peor en muchos años de guerra esporádica— estalló en un momento en que las esperanzas palestinas de un Estado independiente y el fin de la ocupación israelí están más lejos que nunca. Las conversaciones de paz son ya solo un lejano recuerdo y el Gobierno derechista de Netanyahu ha ampliado los asentamientos judíos en la Cisjordania ocupada.

(Información de Nidal al-Mughrabi y Emily Rose; información adicional de las oficinas de Reuters; redactado por Angus MacSwan; edición de Louise Heavens y William Maclean; editado en español por Javi West Larrañaga)