Los europeos creen que las catástrofes naturales son una amenaza mayor que los conflictos armados

Los europeos creen que las catástrofes naturales son una amenaza mayor que los conflictos armados

Según un nuevo estudio, a los europeos les preocupan más las catástrofes naturales que los conflictos armados. El informe, realizado por 'Debating Europe', la unidad de participación ciudadana del grupo de reflexión 'Friends of Europe', se publica justo un mes antes de que el bloque comunitario se dirija a las urnas para las elecciones europeas.

Para realizar el estudio se preguntó a más de 2.000 personas de siete Estados miembros de la Unión Europea (Bélgica, Francia, Italia, Alemania, Polonia, España y Suecia) cuáles eran, en su opinión, los problemas más acuciantes a los que se enfrenta la UE en la actualidad. Los temas tratados fueron: el cambio climático, la democracia, el crecimiento integrador y sostenible, y la seguridad y la defensa.

El cambio climático representa una fuente considerable de ansiedad para los participantes en el estudio, que se declararon extremadamente preocupados por el futuro.

Los encuestados subrayaron con frecuencia la necesidad de recuperar el tiempo perdido tras décadas de inacción que habían dejado a la humanidad "jugando a ponerse al día" con las políticas climáticas y medioambientales. Una proporción significativa creía que era demasiado tarde para evitar los peores efectos, y algunos, incluso, afirmaban que "quedaba poco por salvar".

Más que un tema individual o divisivo, muchas personas lo percibían como un reto global que afecta a todos. "Ante la inacción frente al cambio climático, todos somos perdedores", afirmaba Julia, una ciudadana española que participó en el estudio.

¿Qué soluciones climáticas quieren ver los europeos?

Entre las soluciones preferidas por los ciudadanos que expresaron sus opiniones figuran gravar a los grandes contaminadores y frenar el consumo excesivo. Los jóvenes son mucho más partidarios de gravar a los contaminadores, que los mayores de 30 años.

Los participantes en el estudio se mostraron favorables al papel de la tecnología, pero afirmaron que debía estar "centrada en el ser humano". Depositar demasiadas esperanzas en ella para salvar el planeta, señalaban, sería extremadamente contraproducente.

"Estoy a favor de la innovación y la tecnología para impulsar la transición ecológica, pero partamos de soluciones sencillas e inmediatas", sugería Alessandra, una ciudadana italiana.

Imagen de tranvías cerca del Banco Central Europeo en Fráncfort del Meno, Alemania.
Imagen de tranvías cerca del Banco Central Europeo en Fráncfort del Meno, Alemania. - AP Photo/Michael Probst

El transporte público también fue señalado por todos los participantes en el estudio, en todos los países, como algo a lo que se debería dar prioridad para reducir la dependencia del coche. Incluso en países que ya cuentan con sistemas de transporte sólidos, como Alemania, Suecia y Francia, se reclamaron mejoras. El transporte ferroviario, en particular, se consideraba descuidado.

En general, los participantes reclamaron una mayor acción política en materia de cambio climático y la necesidad de que los responsables políticos se tomen en serio esta amenaza.

Cambio climático y seguridad

También se señaló la relación entre los combustibles fósiles y la seguridad. Varios de los ciudadanos que participaron en el estudio, sobre todo en Alemania e Italia, consideraron que los combustibles fósiles ayudaban a financiar a Gobiernos "hostiles". Algunos, afirmaron que la invasión rusa de Ucrania fue una "llamada de atención" sobre el coste social de depender del petróleo y el gas importados.

El debate sobre la seguridad giró, en gran medida, en torno a las catástrofes naturales relacionadas con el clima, que se consideraron una amenaza mayor dentro de la UE, que los posibles conflictos armados.

Alarmados por su creciente frecuencia, los participantes deseaban que las autoridades hicieran más por prevenir y mitigar los efectos de fenómenos meteorológicos extremos, sequías y otras calamidades naturales que pueden afectar gravemente a la vida cotidiana.