Yahoo Noticias Los dos eurodiputados de Los Verdes que tienen medio siglo de diferencia e ideas similares
Ella tiene 23 años y él 76. Ambos forman parte del grupo de Los Verdes/Ale, al que llegaron con trayectorias políticas y personales muy diferentes. Lena Schilling es la diputada más joven del Parlamento Europeo, y Leoluca Orlando es el más veterano.
Orlando procede del extremo sur de Europa, Sicilia. Tiene 76 años y una larga carrera política a sus espaldas. Durante 32 años fue alcalde de Palermo, una ciudad complicada que también gobernó tras las matanzas mafiosas de 1992, en las que murieron los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino junto a sus agentes de escolta.
Durante sus primeros mandatos, de 1985 a 1990, dio vida a lo que se ha llamado la "Primavera de Palermo", un periodo de renacimiento de la ciudad ensangrentada durante mucho tiempo por las rencillas mafiosas. En el nuevo milenio, entre otras cosas, se ha dedicado a hacer que la capital siciliana sea más sostenible desde el punto de vista medioambiental, modificando radicalmente su viabilidad urbana.
Orlando ya fue eurodiputado entre 2004 y 2009, y vuelve a ocupar un escaño 30 años después, en una Unión Europea muy diferente. "Afortunadamente, lo digital nos ha liberado de montañas de papel traducidas a todos los idiomas", recuerda. "Hace 30 años, el problema era cómo garantizar las leyes de los Estados. Ahora es cómo garantizar los derechos de los europeos".
Schilling, por su parte, es una activista climática de 23 años que entró por primera vez en política tras manifestarse con el movimiento Viernes por el Futuro en su país, Austria: una de las pocas veteranas de la llamada "ola verde" que arrasó Europa en 2019.
Su candidatura estuvo a punto de irse a pique tras la publicación por el diario 'Der Standard' de unas conversaciones privadas en las que Schilling planeaba salir elegida y después abandonar el grupo de Los Verdes/Ale para pasarse al de La Izquierda.
El caso desencadenó gran debate en el país, provocando incluso una intervención en su defensa del presidente de la República, Alexander Van der Bellen.
En la actualidad, Lena Schilling es miembro de la comisión de Medio Ambiente del Parlamento, mientras que Leoluca Orlando es miembro titular de la comisión de Asuntos Exteriores. Ambos prometen dar batalla en los temas de sostenibilidad medioambiental y derechos de las minorías, según explicaron a 'Euronews'.
¿A quién quiere representar en el Parlamento Europeo?
Schilling: A toda una generación que lleva años manifestándose en las calles, y sigue haciéndolo. Soy activista climática, y yo misma he participado en ocupaciones de edificios para impedir la construcción de una carretera.
Orlando: El Mediterráneo. Quiero traer más Mediterráneo a Europa.
¿Cuáles son sus objetivos para este mandato?
Schilling: Quiero proteger la naturaleza. Quiero luchar por la justicia climática y por los jóvenes que están en las calles de todo el mundo. Además, ahora tenemos el Parlamento más derechista de la historia. También lucharé contra la extrema derecha.
Orlando: Quiero combinar la justicia social y la justicia medioambiental, garantizando los derechos, los derechos al futuro de esos jóvenes del Mediterráneo que tienen que elegir ser europeos. Quiero aportar nuestra voluntad de paz: no más de esta loca carrera armamentística. Quiero traer la voluntad de reconocer por fin el Estado de Palestina y condenar el genocidio del Gobierno israelí contra el pueblo palestino. Quiero llevar un mensaje de justicia medioambiental y justicia social.
¿Qué necesita hoy la Unión Europea?
Schilling: Necesitamos un compromiso firme para acelerar las políticas climáticas y llevar a cabo todas las transformaciones necesarias en la industria, la energía y también en el transporte. Todo esto es absolutamente necesario.
Orlando: Necesita más Europa y menos fronteras, necesita más paz y menos armas, necesita más desarrollo sostenible y menos petróleo. Europa necesita más acogida y menos enfoque securitario de los migrantes. Necesita salvar más vidas en lugar de entregar a tantos migrantes en manos de Estados donde no se respetan los derechos fundamentales.
Para lograr sus objetivos necesitarán experiencia y entusiasmo: características que no son exclusivas de políticos veteranos ni de jóvenes activistas, como dejaron claro en un irónico vídeo en Instagram.
