Eurocopa: Cristiano Ronaldo, en el día que alcanzó otro récord, tuvo poca grandeza para festejar el agónico triunfo de Portugal

Cristiano Ronaldo toma la pelota; el
Cristiano Ronaldo toma la pelota; el "7" se quedó con las ganas de anotar, pero sí se adueñó del récord de ser el primer jugador con seis Eurocopas disputadas - Créditos: @Petr Josek

El hombre récord, la figura mundial desde hace una década y media, terminó dándole un fuerte abrazo de agradecimiento al muchachito de 21 años, que en su tercer partido con Portugal se convirtió en el salvador. Cristiano Ronaldo lo fue a buscar directamente a Francisco Conceicão, lo estrujó entre sus brazos, le dedicó varias frases. La lluvia que caía en el estadio de Leipzig le agregaba una pizca de dramatismo a la escena. El delantero de Porto había ingresado unos segundos antes y en la primera pelota que tocó le dio, a los 47 minutos del segundo tiempo, un sufridísimo triunfo a Portugal en el debut en la Eurocopa.

Fue un 2-1 sobre República Checa, que puso a prueba el sistema nervioso de Portugal. En el partido que Cristiano Ronaldo alcanzó la plusmarca de presencias (seis torneos) y partidos (26) en la Eurocopa, el héroe no fue ninguno de los experimentados y afamados jugadores del equipo de Roberto Martínez. Porque los 39 años de Cristiano Ronaldo estuvieron acompañados por los 41 de Pepe -récord de longevidad en la competencia- en la defensa y por los 29 de Bruno Fernandes y Bernardo Silva en la generación de juego.

Lo más destacado de Portugal 2 - República Checa 1

Portugal sufrió lo indecible, pero cuando creía que su rival era inexpugnable y que no le iba a alcanzar su insistencia, increíblemente República Checa cometió dos errores individuales que hicieron chirriar su aceitado dispositivo defensivo. En ambos tuvieron gran incidencia el defensor Robin Hranác y el arquero Jindrich Stanek, a quien se le aflojaron las manos y las piernas en ambos goles.

La tensión y angustia por las que atravesó Portugal quedaron reflejados en el provocativo festejo de Cristiano Ronaldo tras el gol de la victoria, con un gesto a Stanek, que estaba lamentándose en el piso, y otro al desolado Petr Sevcik. La obsesión de CR7 con los goles y los triunfos le hace olvidar la deportividad, máxime en una figura de su dimensión, con la proyección que tiene cada uno de sus comportamientos. Es probable que estuviera descargando la bronca acumulada desde que el VAR, con el partido 1-1, le marcó el offside milimétrico del hombro izquierdo en un cabezazo que daba en un poste y Diogo Jota empujaba al gol.

“No merecimos sufrir ese gol. Nuestro equipo fue extraordinario, siempre comandamos el juego. Nuestro técnico nos pidió que mantuviéramos la calma, que podíamos sufrir un gol, pero no debíamos perder nuestra identidad. Fue eso lo que nos mantuvo en medio del gran estrés que fue el partido”, expresó Pepe, que cerró su etapa en Porto y se desconoce cuál será su próximo club.

Portugal no solo ganó un partido que le costó mucho, sino que en un momento corrió el riesgo de perderlo. Fue un desarrollo que tantas veces depara el fútbol: el que más busca, el que se apodera de la pelota, el que martillea en ataque, de repente se encuentra en desventaja.

Portugal ya se había ido frustrado tras el primer tiempo. En el segundo, todo se le complicó más cuando Lucas Provod, a los 12 minutos, castigó el mal posicionamiento defensivo portugués, con seis jugadores empotrados en su área, sin que nadie fuera a tapar el remate del volante de Slavia Praga.

República Checa era toda una sorpresa. Un plantel bien “local”, conformado por 15 jugadores de la liga checa, y exuberante en lo físico, con un promedio de 1,87 metros de estatura.

El arquero Jindrich Stanek tapa la definición de zurda de Cristiano Ronaldo
El arquero Jindrich Stanek tapa la definición de zurda de Cristiano Ronaldo - Créditos: @Petr Josek

A Portugal le tocó enfrentarse a un verdadero telón blanco. Con camiseta, pantalón y medias de ese color, República Checa dispuso dos líneas de cinco en su campo. Continuos apoyos y coberturas para bloquear el dominio portugués. Los volantes más creativos de Portugal, Bruno Fernandes y Bernardo Silva, se vieron sometidos a una dura exigencia técnica y mental para penetrar la maraña checa.

Hacían falta mucha inteligencia y paciencia. Bruno Fernandes llegó a cruzar un pase rasante que Rafael Leao no conectó por centímetros en la boca del arco. Vitinha -elegido por la UEFA como el mejor del encuentro-, desde el círculo central, se erigió en el faro. En la primera media hora solo falló uno de una larga secuencia de pases.

Portugal tocaba y tejía el juego. Según Opta, en el primer período completó 368 pases, la mayor cantidad para 45 minutos desde la Eurocopa 1980. La eficacia fue una materia pendiente. Cristiano estaba impaciente, inquieto por encontrar algún hueco. Su mapa de calor iba desde la derecha al centro del ataque. Bruno Fernandes lo encontró con una asistencia frontal, Cristiano se desprendió de su marca y la definición de zurda fue tapada por Stanek; de todas maneras, de haber sido gol es muy probable que hubiese intervenido para señalar un offside.

Pepe, con 41 años, se transformó en el futbolista de más edad en disputar una Eurocopa
Pepe, con 41 años, se transformó en el futbolista de más edad en disputar una Eurocopa - Créditos: @Petr Josek

Cristiano apareció nuevamente con un giro dentro del área y un remate de zurda que desvió Stanek. Portugal chocaba contra el muro checo. Portugal también debía aprender a controlar su desesperación. República Checa no se movía de su plan. Un par de centros buscaron el cabezazo de Cristiano, que había ejecutado un tiro libre a las manos del arquero.

El gol en contra de Hranac, tras un burdo rechazo del arquero en un cabezazo de Nuno Mendes, enmendó la falta de eficacia de Portugal. Con las pulsaciones a mil, el entrenador Roberto Martínez hizo una última movida que le salió perfecta. A los 44 minutos del segundo tiempo hizo tres cambios. Dos de ellos fueron los ingresos de Pedro Neto, ejecutor del centro desde la izquierda, y Francisco Conceicão -hijo del entrenador Sergio-, que se valió del nudo que se hizo Hranac y del resbalón del arquero para el 2-1. “Francisco siempre trabaja con un ojo en el arco, tiene ojo para el gol. Él era la chispa que necesitábamos hoy”, expresó Martínez, sobre esa “chispa” que hizo explotar a Cristiano en los festejos.